Quantcast

España

Felipe González está dispuesto a que se anule o reduzca la asignación que cobra como expresidente

  "Yo mandé una carta al Gobierno cuando se planteo este problema en el Parlamento diciendo que no tenía ningún inconveniente en que, o bien se anulara el decreto o bien se redujera la partida presupuestaria de asignación a cero", ha explicado al ser preguntado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, por una de las quejas del movimiento 15-M que tiene que ver precisamente con la pensión que perciben los expresidentes.

En este sentido, González ha aseverado que comprende "lo que puede ser ese sentimiento de protestas" y que por ello le hizo saber al Gobierno que él no tenía "ningún problema" en ver reducida o anulada su asignación mensual que no se trata, ha insistido, de "una pensión vitalicia", pero que alcanza, tal y como ha confirmado, aproximadamente los 4.000 euros netos mensuales.

Asimismo, en dicha carta expuso sus dudas sobre el hecho de que fuera "prudente" llevar a cabo ese recorte "en el caso de algún otro expresidente" pero que en su caso no había ningún "inconveniente".

"Desde entonces lo dije y lo repito ahora: no hay ninguna pensión vitalicia para los expresidentes. No creo que ese sea el problema", ha apuntado, al tiempo que ha recordado que fue él quien elaboró el decreto para definir el estatus de los expresidentes en 1985 y el que lo modificó en 1992.

Por otra parte, ha señalado que entiende que las empresas privadas quieran contar en sus consejos de administración con antiguos mandatarios porque "tienen un cierto conocimiento del mundo y no está mal conocer su opinión", si bien ha considerado a ésta una tarea "aburrida" que él desempeña pero que no es la que más le interesa.

EL 15-M MERECE "RESPETO"

Respecto a la opinión que le merece el 15-M, González ha asegurado que se trata de un movimiento "serio", "heterogéneo" y "heterodoxo" que merece "respeto" porque refleja "una denuncia de que la 'Política con mayúsculas' no está representando los intereses generales de los países y que éstos no saben gobernar por encima de las presiones externas que reciben".

No obstante, ha apuntado que "tienen que cuidar un par de cosas" las cuales son, por un lado, "que no se desborde el movimiento por parte de quienes quieren provocar la violencia" y por otro, que no se "dispersen" sus objetivos" y se conviertan en una especie de "carta a los reyes magos".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.