Publicado: 26/09/2011 10:45
La Bolsa de Seúl volvió a cerrar con una fuerte caída hoy, con lo que se sitúa ya en su nivel más bajo de los últimos 14 meses, ante el temor a que la economía global entre en recesión y al aumento del abandono de los mercados de riesgo.
El índice Kospi del mercado surcoreano cerró hoy con una pérdida de 44,73 puntos, el 2,64 por ciento, y terminó la sesión en 1.652,71 unidades, mientras que el indicador de valores tecnológicos Kosdaq cedió 36,96 puntos, un 8,28 por ciento, y se situó en 409,55 unidades.
Los inversores extranjeros siguieron desprendiéndose de acciones surcoreanas para tomar posiciones más seguras, lo que volvió a pesar en un gran número de grandes valores.
Asimismo, la moneda surcoreana, el won, que se está depreciando fuertemente frente al dólar, parece estar detrás de la desbandada de inversores foráneos, que habían apostado por una apreciación de la divisa de la cuarta economía asiática.
No obstante, los expertos confían que el Kospi ya esté cerca de tocar fondo y vuelvan las ganancias, aunque los problemas de deuda en Grecia, que espera que la troika apruebe un nuevo tramo de ayudas, y EEUU, lo hacen difícil de predecir.
Los exportadores siguieron hoy siendo los más afectados por el temor a que la demanda mundial se reduzca por los problemas en la Unión Europea y EEUU.
El primer astillero mundial, Hyundai Heavy, se hundió hoy un 10,9 por ciento, mientras que la primera siderúrgica surcoreana, Posco, cayó un 0,97 por ciento.
El líder en refino y petróleo, SK Innovation, perdió un 7,61 por ciento, mientras que el segundo productor mundial de zinc, Korea Zinc, se desplomó hasta tocar su límite de caída diario del 14,96 por ciento.
La empresa de transporte marítimo, Hanjin Shipping, también se desplomó hasta su límite diario tras anunciar una ampliación de capital con la emisión de nuevas acciones.
Entre las ganancias destacó la recuperación de la primera empresa surcoreana, Samsung Electronics, que ganó un 2,24 por ciento.
La moneda local, el won, se depreció 29,8 unidades frente al dólar, que se intercambió al cierre a 1.195,8 wones, su máximo desde agosto de 2010.
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