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España

Aprobada una declaración contra los tartazos a Barcina: piden entre 5 y 9 años de cárcel para los agresores

La Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra ha ratificado este lunes, con el apoyo de UPN, PSN y PP y el rechazo del resto de los grupos, una declaración institucional de condena a los tartazos recibidos por la presidenta Yolanda Barcina en Toulouse (Francia) en el año 2011. La declaración, presentada por UPN, se ha aprobado con motivo del inicio en la Audiencia Nacional del juicio a cuatro acusados de lanzar tres tartas a la presidenta, agresión por la que cada uno se enfrenta a una petición del fiscal de cinco años de cárcel y 2.700 euros de multa por un delito de atentado contra la autoridad.

La acusación particular, ejercida por la presidenta del Gobierno navarro, solicita nueve años de cárcel y 5.400 euros de multa para Gorka Ovejero por el agravante de prevalerse de su condición de autoridad, al ser concejal de la localidad de Arruazu, y seis años de cárcel y 3.600 euros de multa para los otros tres de los procesados.

Los cuatro acusados de arrojar tres tartas a la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, han negado durante el juicio en su contra que se celebra en la Audiencia Nacional, haber estado en la ciudad francesa de Toulouse el 27 de octubre de 20011, cuando se produjeron los hechos.

Gorka Ovejero, Julio Martin, Ibón García y Mikel Alvarez Forcada han indicado, en respuesta a las preguntas de sus abogados, que se encontraban en un centro de macrobiótica, en Pamplona y en sus respectivos domicilios en el momento en que Barcina recibió los tartazos. Todos ellos han respondido a sus letrados siguiendo un guión similar y han admitido su pertenencia a colectivos de oposición al Tren de Alta Velocidad (TAV). Han asegurado que se les relaciona con los tartazos "en un intento de criminalizarles por su oposición al tren".

"Con el merengue en los ojos no podía reconocerles"

Por su parte, Yolanda Barcina ha puesto de manifiesto en su declaración como testigo ante el tribunal, presidido por el juez Fernando Grande Marlaska, que los tartazos le hicieron daño en la cara y la cabeza y la dejaron desorientada. "Reclamo justicia ante esta agresión", ha dicho, tras recordar que "con el golpe que recibí, con el merengue en los ojos y los ojos cerrados no podía reconocerles". La presidenta navarra ha rememorado la situación, que tuvo lugar el 27 de octubre de 2011 en la ciudad francesa de Toulouse cuando asistía al consejo plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.

Opiniones de los grupos

Al término de la reunión de la Mesa y Junta de este lunes, el portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, ha recordado que su grupo votó a favor del texto en 2011, pero esta vez se ha opuesto al entender que esta declaración podría considerarse como una "intromisión" en la Justicia, informa Efe.

El portavoz del PP, Enrique Martín, ha condenado estos hechos "con toda rotundidad" y ha afirmado que no se trató de un ataque a la persona de Barcina, sino a "una representación de todos los navarros y navarras", y ha mostrado su preocupación por la "falta de condena" de estos hechos por parte de la izquierda abertzale.

Aralar-NaBai ha presentado una enmienda de sustitución, rechazada por UPN, PSN y PP, en la que se instaba a Barcina a retirar "urgentemente" las acusaciones penales que ha promovido y "se pronuncie por la no criminalización de aquellos hechos, que ya fueron objeto de calificaciones políticas en su día".

El portavoz de Bildu, Maiorga Ramírez, ha colocado sobre la mesa de la sala de prensa una tarta de merengue similar a las lanzadas a la presidenta en 2011 y ha subrayado que "ésta es la peligrosa arma del delito" por la que se piden penas de cárcel para los encausados. Por el PSN, Juan José Lizarbe ha comentado que este tipo de "acciones ilícitas" ya llevan "su correspondiente tramitación judicial" y ha indicado que no cree que la declaración aprobada vaya a influir en las decisiones judiciales.

Carlos García Adanero, de UPN, ha destacado que "era importante" aprobar esta declaración institucional, ya que a su juicio se está intentando transmitir la idea de que lo ocurrido en 2011 "era una cosa menor". Los tartazos, ha dicho, fueron "un ataque" a la institución de la presidencia del Gobierno de Navarra y por ello no se puede actuar "como si no hubiera pasado nada".

Para Manu Aierdi, parlamentario no adscrito de Geroa Bai, el lanzamiento de los tartazos estuvo "mal sin paliativos", pero las penas que se solicitan son "absolutamente desproporcionadas"

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