Violencia en las cárceles españolas: 30.424 agresiones entre presos en los últimos diez años

La mayoría son agresiones leves, pero también las hay graves, muy graves e, incluso, asaltos sexuales. Es la violencia que se registra en las cárceles españolas que tienen como protagonistas a reclusos. Según datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a las que ha tenido acceso Vozpópuli, desde 2005 se han registrado 30.424 incidentes de este tipo en los centros dependientes del Ministerio del Interior (los ubicados en Cataluña son competencia de la Generalitat). O lo que es lo mismo: ocho cada día, 58 a la semana, 250 al mes, más de 3.000 al año... En los tres primeros meses de 2015, últimos datos disponibles, ya se han contabilizado uno muy grave, cinco graves, 685 leves y un ataque sexual consumado.

El año 2009, con 76.000 reclusos, fue el que más incidentes registró: 3.867, de ellos cinco muy graves, otras tantas violaciones y 134 graves

Así aparece recogido en un escrito remitido recientemente por el departamento que dirige Ángel Yuste en respuesta a una pregunta al amparo de la Ley de Transparencia del sindicato mayoritario entre los funcionarios de prisiones, ACAIP, al que ha tenido acceso Vozpópuli. Según dicha información, el año con más violencia en las cárceles españolas fue 2009, cuando se registraron 3.867 incidentes violentos entre reos, la mayor parte de ellos de carácter leve, aunque también cinco violaciones consumadas, otras tantas agresiones muy graves y 134 más calificadas por Prisiones como graves. Aquel año, el número de internos era de más de 76.000, la cifra más alta de las registradas en la historia penitenciaria, según las estadísticas de Interior. En el extremo opuesto se encuentra 2005, el primer año del estudio, con 2.226 agresiones de todo tipo.

En los últimos años, las cifras se han mantenido estables a pesar de que durante éstos el número de presos ha sufrido un sensible retroceso de manera casi continuada. Así, en 2010, durante los doce meses siguientes a los del 'negro récord, hubo 3.500. En 2011 esta cifra se redujo de manera significativa hasta los 3.084, mientras que, al año siguiente, hubo un ligero repunte hasta las 3.125, y, en 2013, se alcanzaron las 3.188. En 2014, último año del que se tienen cifras completas, bajaron hasta los 3.019. Con las cifras del primer trimestre, el año en curso puede ser el primero que no se superen las 3.000 de los últimos años. Actualmente el número de internos se sitúa en algo más de 65.000.

Daños materiales, plantes y motines

Sin embargo, no toda la violencia que se registra en las cárceles españolas se traduce en agresiones entre internos. Los datos estadísticos facilitados ahora por Instituciones Penitenciarias recogen también el número de otros incidentes contabilizados en los centros penitenciarios, entre los que se incluyen los que produjeron daños graves a las instalaciones, motines y plantes. En total, 2.829 en los últimos años. De ellos, 87 en los tres primeros meses de este año. En este caso, el año con mayor número de incidentes fue 2008, con 389 sucesos que provocaron "inutilización grave [de] dependencia" y 17 plantes protagonizados por reclusos. Por el contrario, en 2010 sólo hubo 250 en total.

En los últimos diez años también se han producido siete motines, 82 plantes y 2.740 incidentes con maltratado a las dependencias

Las cifras de Interior presentan los motines como algo del pasado. De hecho, en el periodo analizado sólo se produjeron siete. Cinco en 2006 y los dos restantes, al año siguiente. Desde entonces, estos incidentes colectivos no se han vuelto a producir. Los plantes, sin embargo, sí se han seguido registrando, aunque en un número poco significativo: 82 en este decenio. De ellos, 17 tuvieron lugar en 2008, el año con más. En el primer trimestre de 2015 ya se han contabilizado dos. Lo que ha rechazado Interior es especificar en qué centros penitenciarios en concreto se han registrado las agresiones entre internos, motines y daños a las instalaciones. En su respuesta al sindicato ACAIP recalcan que la Ley de Transparencia no les obliga, si para conseguirlos se requiere "un complejo trabajo de preparación, cotejo y elaboración".