Más de 100 responsables políticos y académicos firman un manifiesto en defensa del sindicalismo

Más de un centener responsables políticos, catedráticos e intelectuales han firmado un manifiesto en defensa de la actividad sindical ante lo que califican como el “empeño” por parte de “determinados grupos de interés conservadores de deslegitimar a las organizaciones aprovechando casos concretos y reprobables que pretenden elevar a una categoría general que no responde, en absoluto, a la realidad”.

"En los países donde hay sindicatos fuertes (...) las desigualdades son menores", reza el manifiesto

Entre los 108 firmantes (consulte aquí la lista íntegra de los firmantes) se encuentran el exministro de Trabajo Valeriano Gómez, el catedrático de economía y exrector de la Compluetense Carlos Berzosa o el catedrático de Políticas Sociales de la Pompeu Fabra Vicenç Navarro, entre otros que defienden que “en los países donde hay sindicatos fuertes y bien implantados, las desigualdades son menores (…) dando lugar a mayores niveles de empleo”. Los intelectuales aseguran que “la prohibición del trabajo infantil, el salario mínimo establecida por ley, la jornada máxima de trabajo y el descanso semanal en domingos y festivos” son logros sindicales que “no han llovido del cielo”.  

"No es realista pretender que una exigua minoría de trabajadores (...) tenga que asumir la defensa de todos", concluye

Por ello, el manifiesto reclama cinco medidas concretas entre las que destaca “que los poderes públicos aborden de una vez por todas y cuanto antes su imprescindible sostenimiento económico y social”. Según los firmantes, “no es realista pretender que una exigua minoría de trabajadores organizados con sus propios y únicos medios tenga que asumir la defensa de los intereses, la negociación de todos los convenios colectivos y expedientes de regulación de empleo, y la mejora de las condiciones de trabajo de los millones de trabajadores de este país”, concluyen.

Ante la actual situación, los intelectuales firmantes plantean cinco reclamaciones concretas:

• El máximo respeto para las organizaciones sindicales.
• El reconocimiento de la función que los sindicatos han desempeñado siempre y que deben seguir desarrollando en el futuro.
• Que la sociedad, y los partidos políticos que la representan en las instituciones, apuesten por un nuevo reforzamiento de los sindicatos en España, porque son una pieza decisiva para seguir avanzando en un verdadero Estado social y democrático de Derecho.
• Que los poderes públicos aborden de una vez por todas y cuanto antes el imprescindible sostenimiento legal, económico y social de las funciones que la Constitución y las leyes han encomendado a los sindicatos como instituciones imprescindibles para la defensa de los intereses sociales que les son propios, que son hoy, más que nunca, los de todos los ciudadanos.
• Que el sostenimiento legal tenga en cuenta el altísimo grado de representatividad obtenido libre y democráticamente en las elecciones sindicales y, en función de ello, asegure los medios para el desarrollo por los sindicatos de la negociación colectiva, y la defensa de las condiciones de trabajo y de los intereses del conjunto de los trabajadores españoles.

Los firmantes han presentado este jueves su manifiesto en un acto en el que se ha mencionado explícitamente al sindicato implicado en el escándalo de los ERE en Andalucía, UGT. De hecho, el título del manifiesto ha sido "en defensa de la actividad sindical y de la UGT".