Quantcast

España

El PSOE se enreda: Rubalcaba quiere presentar a Ángel Gabilondo en lugar de Tomás Gómez por Madrid

Tomás Gómez, entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Jaime Lissavetzky

Si la relación entre Rubalcaba y Gómez fuera amigable, algo que en su partido se considera casi un imposible, el PSOE tendría más que nunca en sus manos hacerse con el control de la Comunidad y de la Alcaldía de Madrid en las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán en mayo del año que viene. Al menos, esto es lo que indican las encuestas que manejan los socialistas, donde se detecta que el PP sigue en caída libre y tiene todas la papeletas para perder estas elecciones, sobre todo si confirma a Ignacio González y a Ana Botella como candidatos.

Las encuestas del PSOE reflejan que la caída del PP en Madrid no se ha detenido, aunque el principal beneficiado es el partido de Rosa Díez

Sin embargo, la química entre el líder del PSOE y el exalcalde de Parla sigue sin funcionar, hasta el punto de que ambos se preparan para librar una guerra fratricida que tendrá el oportuno reflejo en las elecciones primarias previstas para el próximo septiembre. Rubalcaba quiere introducir en la competición interna por el cartel electoral madrileño al exministro de Educación Ángel Gabilondo para que lo de Tomás Gómez no se convierta en un paseo militar, sobre todo para alguien que tampoco se ha caracterizado por un buen lucimiento electoral: en las últimas autonómicas, Esperanza Aguirre, cabeza de cartel del PP, le sacó casi 25 puntos mientras el suelo electoral del PSM cayó hasta un porcentaje de apoyos del 26%. Lo nunca visto.

Gabilondo es natural de San Sebastián, catedrático de Universidad y desempeñó la cartera de Educación desde 2009 hasta que José Luis Rodríguez Zapatero perdió las elecciones generales. Se lleva bien con todas las tribus socialistas y tiene también buenos amigos en el PP. En el entorno de Rubalcaba se le ve con el perfil adecuado para encarar un desafío de este tipo.

El exministro Ángel Gabilondo se lleva bien con todas las tribus socialistas y tiene también buenos amigos en el PP

La pelea no se frenará aquí, puesto que a Gómez tampoco le hace ninguna gracia que desde el aparato federal del PSOE se le quiera imponer de nuevo a Jaime Lissavetzky como candidato para la Alcaldía de Madrid. Para que su candidatura tampoco sea un camino de rosas, el líder del PSM proyecta sacar al ruedo a su portavoz de Economía, Antonio Carmona, al que encuestas internas ofrecen mayores posibilidades de ganar las primarias y de conquistar después el Ayuntamiento.

Fuentes socialistas opinan que hay pocas posibilidades de que Rubalcaba y Gómez fumen la pipa de la paz, sobre todo porque siempre que ambos han alcanzado algún acuerdo ha terminado por romperse. La última ocasión en que esto sucedió fue antes de que la exministra de Defensa Carmen Chacón abriera el paréntesis de Miami que tocará a su fin en junio. Cuando parecía que el PSM y la ejecutiva federal habían firmado un armisticio, Tomás Gómez se arrancó pidiendo la celebración de las elecciones primarias antes de las europeas, excursión en la que también le acompañó la propia Chacón con el consabido malestar dentro del aparato que controla Rubalcaba.

Tomás Gómez promocionará a Antonio Carmona como candidato a la Alcaldía si Rubalcaba intenta imponer a Lissavetzky

En el PSOE se mira el campo de batalla de Madrid con rabia contenida e inquietud ya que encuestas recientes reflejan que la sangría electoral del PP, sobre todo tomando como referencia la Comunidad, no se ha frenado y de aquí a mayo del año que viene los socialistas pueden tener una oportunidad de oro para romper lo que hasta ahora ha sido, junto a la Comunidad Valenciana, la columna vertebral de los populares. Los socialistas tienen de cualquier modo mucho trabajo por hacer, ya que sus propios sondeos evidencian que no absorben la mayor parte del voto que pierde el PP, sino que el principal beneficiario es UPyD, el partido de Rosa Díez, que se convertiría en la llave principal de gobierno tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad.

En las elecciones celebradas en 2011, el PP le sacó al PSOE en la carrera municipal una ventaja de 26 puntos con Alberto Ruiz-Gallardón como cabeza de cartel frente a Lissavetzky. El actual ministro de Justicia está descartado ya para volver a competir en esta categoría, no así Esperanza Aguirre, pues dentro del PP hay quien defiende que al final Mariano Rajoy será muy pragmático e impondrá la realpolitik, lo que equivale a decir que si las encuestas de última hora demuestran que Aguirre es la única capaz de garantizar la mayoría absoluta en el Palacio de Correos, terminará por encabezar la candidatura.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.