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España

Susana Díaz abre en Andalucía el camino de un cambio generacional en el PSOE

La presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz

El congreso extraordinario del PSOE de Andalucía, en el que José Antonio Griñán ha cedido el testigo a Susana Díaz al frente de la Secretaría General, ha abierto el camino al cambio generacional de un partido con incierto liderazgo que, para muchos, inicia así la reconquista de la mayoría social. Los llamamientos a la unidad y a la apertura de un tiempo de cambio en el partido han sido constantes en un cónclave, histórico para el PSOE, que ha exhibido el "poderío" de Susana Díaz.

Es probablemente ese "poderío" al que se ha referido este domingo en la clausura el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que ha llevado a Díaz incluso a encabezar encuestas para sustituir al líder del PSOE, aunque ella asegura que su compromiso está con Andalucía.

Arropada por los barones del partido, ningún líder socialista, desde el propio Rubalcaba a Carme Chacón -a quien Díaz apoyó en las primarias-, ha querido faltar al encumbramiento de la nueva secretaria general del PSOE-A en un congreso que lanza un mensaje de renovación interna y relevo generacional que desde el sur se trasladará a la esfera federal. El relevo de Díaz comenzó el pasado septiembre en la Junta de Andalucía, cuando tomó las riendas del Ejecutivo regional después de que el expresidente José Antonio Griñán decidiera a principios de verano abandonar el cargo y precipitar su sucesión.

Apenas tres meses después de su toma de posesión como presidenta andaluza, Díaz ha asumido la Secretaría General del PSOE-A rompiendo así cualquier suspicacia de bicefalia en el partido, del que ha salido reforzada a nivel regional y nacional. Se ha convertido de hecho, según ha reconocido Griñán, en la persona con mayor poder orgánico e institucional del PSOE andaluz, además de en la primera mujer que asume la dirección del partido en Andalucía.

Si algo se ha evidenciado en el congreso ha sido su capacidad de unir en torno a su figura al PSOE andaluz, la federación más potente del partido, y lo ha hecho además asumiendo casi todo el poder orgánico, lo que se deduce de su decisión de eliminar la figura del vicesecretario general, que hasta el momento desempeñaba Mario Jiménez, ahora nuevo portavoz parlamentario.

Con un respaldo del 96,9 por ciento de los delegados a su nueva ejecutiva, el socialismo andaluz ha escenificado la unidad que Susana Díaz ha buscado desde que decidió ser candidata a las primarias.

Lo ha hecho con el apoyo de la agrupación jiennense, que en el último congreso fue clave para que hubiera un 30 por ciento de rechazo a Griñán, y que ahora contará con su principal referente, Micaela Navarro, como presidenta del PSOE-A.

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