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Southeastern, el fondo de las constructoras, se rearma en Ferrovial a costa de ACS

Southeastern prosigue incrementando su participación en Ferrovial trimestre a trimestre. Durante el pasado ejercicio, el fondo estadounidense, con más de 35.000 millones de dólares bajo gestión, se hizo de forma paulatina con una participación del 5% en la constructora controlada por la familia Del Pino, y en las últimas semanas ha seguido adquiriendo acciones. La novedad es que lo hace a costa de ACS, que había sido la inversión bandera de su fondo especializado en compañías no estadounidenses y que ha perdido parte de su predicamento.

De esta forma, Southeastern contaba a cierre del pasado ejercicio con cerca de 6% de Ferrovial tras las últimas compras efectuadas en el mercado (a un ritmo menor del que mostró en los comienzos de 2011, cuando apenas mantenía posiciones en la compañía, debido a los precios y la situación del mercado). Sin embargo, en esa recta final del pasado año, el fondo se deshizo de paquetes de acciones de ACS, en la que llegó a alcanzar un 8%, con lo que ahora se situaría incluso por debajo del 7% del capital.

Desde el pasado verano hasta el cierre del año, Southeastern colocó en el mercado cerca de 1,5 millones de acciones de ACS mientras que en ese mismo periodo prosiguió incrementando de forma pausada su posición en Ferrovial, de la que ha comprado cerca de un 1% más.

Se da la circunstancia de que ambas empresas cerraron el ejercicio con una capitalización bursátil similar, por lo que los rembolsos correspondientes a las acciones de ACS bien pudieron ser empleados para reforzar la posición de Southeastern en su rival.

Penalizada por su endeudamiento

De hecho, ACS ya no es la posición más destacada en el fondo de internacional de Southeastern, como ha sucedido en los últimos años, sino que ha dejado su puesto al grupo asegurador canadiense Fairfax. Incluso el segundo puesto dentro de la cartera del citado fondo está en peligro para ACS, precisamente por la pujanza del tercero en discordia, que no es otro que la propia Ferrovial.

El factor que está penalizando a ACS con vistas a su imagen en el exterior es su abultada deuda y, sobre todo, los problemas con que se está encontrando a la hora de colocar activos en el mercado. Mientras que Ferrovial ha logrado hacer caja de forma notable con operaciones como la venta de un 10% de la autopista canadiense 407 y de sus concesiones de autopistas en Chile, ACS sigue atascada con la enajenación de sus activos de energías renovables y otros como la compañía especializada en el área de medio ambiente Clece.

El fondo también valora que la exposición de Ferrovial al mercado español es menor que la de ACS y que, además, cuenta con los que los gestores de Southeatsern considera dos de los mejores activos de infraestructuras del mundo: la mencionada autopista 407 y el londinense aeropuerto de Heathrow.
 

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