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España

La vicepresidenta, al rescate: se vuelca en la campaña de un PP que sigue en estado de shock

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría

Soraya Sáenz de Santamaría se va a volcar en la campaña electoral del 24-M. Ante la adversidad de los sondeos, se reclama su presencia desde numerosos puntos de España. El partido quedó en estado de 'shock' tras conocerse el barómetro del CIS, que dibujaba un panorama muy complicado para la permanencia de los líderes del PP en gobiernos regionales y en Ayuntamientos. La figura de la vicepresidenta resulta muy bien valorada en las encuestas, hasta el punto de que suele aparecer siempre en cabeza de la valoración social. Tras ella aparecen la ministra de Fomento, Ana Pastor y el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

El mazazo del CIS dejó groggy a muchos candidatos del PP. En el cuartel general del partido también se encajó esta noticia con enorme preocupación. Plazas tan históricamente 'populares' como Rioja o Murcia quedaban al albur de los pactos postelectorales. En Castilla- La Mancha, la secretaria general de la formación veía en grave riesgo su continuidad como presidenta de la Junta. Los nervios circularon por las terminales del partido a velocidad de vértigo.

La vicepresidenta, en su comparecencia de los viernes, también esgrimió el dato de las elecciones británicas, donde se demostró que los estudios demoscópicos no siempre aciertan

Rajoy salió a las pocas horas para transmitir serenidad. Aseguró una vez más que el PP ganará estos comicios autonómicos y, desde luego, las generales de final de año. La vicepresidenta, en su comparecencia de los viernes, también esgrimió el dato de las elecciones británicas, donde se demostró que los estudios demoscópicos no siempre aciertan.

Sáenz de Santamaría ha decidido implicarse hasta el fondo en esta campaña electoral, con una agenda rebosante de comparecencias en numerosos puntos de España. Tendrá actos prácticamente todos los días. Hay jornadas con hasta tres y cuatro intervenciones, bien en forma de encuentros con ciudadanos, paseos, mítines u otras actividades. Hoy se desplaza al sur, territorio de su apadrinado Moreno Bonilla, donde el PP se juega las importantes alcaldías andaluzas. La vicepresidenta visita Sevilla y Cádiz, donde Zoido y Teófila Martínez ven peligrar su continuidad en el Consistorio. Entre charlas y paseos por las respectivas ciudades, tiene programadas siete actividades en un sólo día. Una maratón sin reposo, una tour de force sin apenas precedentes. Tiene programados actos en Madrid, por supuesto, en Cantabria, País Vasco, en León, Extemadura, Aragón... y de acuerdo con lo que informan desde su equipo, si hay tiempo y tiene hueco, irá donde sea, donde la llamen.

Tensiones entre Génova y Moncloa

No mantiene la vicepresidenta unas relaciones demasiado fluidas con la secretaria general del partido. Incluso desde Moncloa se achacó en su día una parte de la responsabilidad del batacazo andaluz a la escasa actividad desplegada por el partido. Mientras en Génova se piensa que el Gobierno no apoya lo suficiente a los candidatos, en Moncloa se tiene la opinión de que el partido no logra transmitir con eficacia los logros de la labor del Ejecutivo. Un pulso nocivo, que desgasta a unos y otros. El ascenso de Ciudadanos ha forzado a que se aparquen estas diferencias. Al menos por uno tiempo. Ahora hay que mantener las posiciones.

Pero la situación es tan complicada que el presidente ha tocado a rebato para que se olviden las disputas y que todo el mundo reme en la misma dirección

Pero la situación es tan complicada que el presidente ha tocado a rebato para que se olviden las disputas y que todo el mundo reme en la misma dirección. Los recelos siguen ahí, pero unos y otros han decidido aparcar las diferencias al menos hasta el 24M. Un pacto de no agresión de quince días. Hay demasiadas cosas en juego. Después, ya se verá.

Sáenz de Santamaría considera imprescindible que los miembros del Gobierno acudan masivamente a los lugares donde se requiera su ayuda. Ella se ha puesto al frente, con una actividad frenética. Al igual que Rajoy, que tiene previstos 22 actos en estas dos semanas de campaña, Santamaría se ha llenado su programa de comparecencias públicas. Es necesario ahuyentar posibles reproches. Además, ayer mismo, Rajoy declaraba a los medios que nada va a cambiar tras el 24M sea cual fuere el resultado que arrojen las urnas. Aunque deslizó un comentario muy sutil, a la gallega, con relación al futuro de Dolores Cospedal en el caso de que surja una derrota en su comunidad: "No tengo pensado ningún cambio en el partido. Todo es mejorable en esta vida, pero estoy contento con la forma en que funciona el PP". Cada cual lo ha interpretado a su manera.

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