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España

El SUP denuncia que Interior adiestra a los antidisturbios para provocar lesiones

La policía cargó contra los manifestantes durante la jornada del martes 25-S.

Ocurrió hace pocos días, durante unas prácticas de entrenamiento en Linares (Jaén), cuando un alto mando policial, el comisario Igusquiza, pedía con insistencia que había que ser “más contundentes”.  Cuando de llevaron a cabo los disparos con pelotas de goma manifestó su disconformidad con lo ‘blandas’ que son las Unidades de Intervención Policial (UIP, coloquialmente llamados antidisturbios) en algunas de sus actuaciones.

Fruto de sus instrucciones se rompieron cuatro escudos de protección, ya que no se disparó al suelo en primer lugar (la pelota debe rebotar en algún lugar antes de chocar contra su objetivo), sino directamente contra los escudos. Desde el SUP entienden que si esto se hace así en las prácticas es para que en el futuro se haga sobre los ciudadanos.

Conviene recordar las recientes cargas policiales del 25-S, donde hubo varios heridos fruto de las cargas. Entre los heridos atendidos por el Samur uno de ellos tenía una posible lesión medular.

Ha habido heridos de rodilla, tobillo, ojo, testículos…

Al parecer uno de los escudos atravesados por las pelotas de goma lo portaba una policía que recibió un fuerte impacto en un ojo del que tuvo que recibir asistencia médica. La prueba la realizaban dos grupos, uno de la primera UIP con sede en Madrid y otro grupo de la UCI.

Como resultado de estas prácticas, ocho miembros de las UIPs (antidisturbios) resultaron heridos (rodilla, tobillo, ojo, testículos…, debiendo ser trasladado este último, jefe de una Unidad, a un centro médico). Este tipo de instrucciones son calificadas en la carta del SUP como una “barbaridad” y advierte de que se pretenden imponer “prácticas de actuación ilegales y peligrosas” para los ciudadanos.

Cada grupo lanzó unas 70 pelotas aproximadamente, suspendiendo el comisario jefe las pruebas al ver que cada vez había más heridos.

El SUP concluye su carta con la hipótesis de que el Gobierno, el ministro del Interior y el director general estén realizando la estrategia de usar a la Policía como escudo y receptora del malestar social frente a las políticas que aplica Moncloa.

Piden al ministro que “deje de dar órdenes para colocar a comisarios de su organización religiosa en determinados puestos de trabajo para los que no han acreditado capacidad profesional suficiente y preocuparse de la actuación de la Policía, de la seguridad de sus miembros y del respeto a los derechos de los ciudadanos”.

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