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España

Asedio a Rato: la Guardia Civil detiene a su secretaria y a un nuevo testaferro

Rodrigo Rato.

El círculo del exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, se ha visto cercado por la acción de la Guardia Civil. La citación de Rodrigo Rato para que acudiera este jueves por la tarde como imputado al cuartel de la Guardia Civil en la localidad madrileña de Tres Cantos estuvo precedida de dos importantes detenciones que dan un nuevo impulso al caso. Se trata de los arrestos de Teresa Arellano Carpintero, su secretaria de toda la vida, y un nuevo testaferro, Miguel Ángel Montero, relacionado con las sociedades Kradonara 2001 SL y la británica Vivaway Limited. Con ellos, ya son tres los detenidos en la causa después de que el pasado 16 de agosto lo fuera Alberto Portuondo, otro presunto hombre de paja del político y actualmente encarcelado. Arellano y el otro detenido, cuyos domicilios fueron registrados en busca de documentación, pasaron este viernes a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, que decidió que quedaran en libertad con cargos tras pasar dos noches en los calabozos del cuartel.

La secretaria y el nuevo testaferro fueron detenidos por su labor en Kradonara 2001 SL y Vivaway Limited, dos empresas claves del entramado societario del político

Los datos recopilados por la Unidad Central Operativa (UCO) en los interrogatorios a ambos así como el material intervenido en sus domicilios han sido, de hecho, lo que ha precipitado la citación de Rato como imputado. Acompañado de su abogado, el exvicepresidente del Gobierno se enteró en la Comandancia de Madrid que a los cinco delitos fiscales y uno de blanqueo de los que se le acusaba hasta ahora, se sumaba un nuevo: corrupción entre particulares. El mismo del que se acusa a Portuondo, su presunto testaferro ya encarcelado. Todo ello en relación con los movimientos de Kradonara 2001 SL, una empresa patrimonial de Rodrigo Rato que se ha revelado clave en la compleja red de mercantiles.

Fue precisamente a través de esta firma con la que el que político recibió la supuesta mordida de 835.000 euros por la adjudicación en 2011 a Zenith Media y Publicis Comunicaciones España de los millonarios contratos publicitarios de Bankia cuando él la presidía. Aquella oscura operación es la que, de hecho, mantiene en prisión desde agosto a Portuondo, un asesor de la Presidencia de la entidad que cobró a las dos empresas que ganaron el contrato algo más de 2 millones de euros por sus gestiones. Lo hizo a través de la empresa Albisa Inversiones y Asesoramiento SL desde la que posteriormente salió el dinero que acabó en las cuentas de Kradonara 2001 SL mediante transferencias mensuales de 40.000 euros camufladas como pago a supuestas asesorías "verbales".

Cambios en Kradonara 2001 SL

En los últimos meses, esta mercantil del político ha sufrido varios cambios en su organigrama en momentos claves de la investigación de los casos Bankia y Rato. Así, el pasado 12 de febrero, un día antes de que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu, dictara el auto por el que fijaba una fianza de 800 millones de euros (recientemente rebajada a 34 millones) para el político, Bankia, BFA y otros tres directivos de la entidad, su secretaria Teresa Arellano, ahora detenida, era nombrada administradora única de la sociedad. Hasta aquel momento, dicho cargo lo ocupaba Servitax SL, una firma ligada al también imputado en la causa Domingo Plazas, abogado propietario del bufete Plazas Abogados que fue registrado el pasado abril tras la detención del político. La maniobra fue interpretada entonces como el intento de Rato de cortar la relación entre esta firma y el despacho a través del cual diseñó y articulaba su entramado societario en el extranjero.

Los dos arrestados pasaron dos noches en los calabozos de la Guardia Civil y fueron finalmente puestos en libertad con cargos

El segundo cambio se produjo el pasado 18 de mayo, tres días antes de que el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, dictara un auto en el que exigía al exvicepresidente del Gobierno que consignara una fianza de 18 millones de euros para desbloquear sus cuentas y depósitos. Aquel día, Teresa Arellano dejaba de ser la administradora única y ese puesto lo pasaba a ocupar el propio Rodrigo Rato, como adelantó Vozpópuli. Ambos movimientos ya fueron considerados entonces como sospechosos por la importancia que ya entonces se daba a Kradonara 2001 SL en el entramado societario. De hecho, aunque el objeto social declarado de esta mercantil es la "compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia", los investigadores ya consideraban entonces que el político la usaba presuntamente para compensar ingresos y gastos y, de ese modo, reducir el pago de impuestos. Se equivocaban. La mercantil iba más allá y presuntamente servía para camuflar el supuesto cobro de la 'mordida' por los contratos publicitarios de Bankia, además de ser la titular de las cuentas donde se recibían transferencias millonarias en divisas.

El último escrito de la Fiscalía Anticorrupción en el que se pedía que el 'caso Rato' lo asumiera la Audiencia Nacional ya destacaba esta última circunstancia. Así, detallaba que entre el 14 de julio de 2006 y el 26 de junio de 2014 las cuentas de Kradonara 2001 SL recibieron 14 transferencias que sumaron un total de 6,5 millones de euros. La mayor parte de ellas tenían como origen el Reino Unido, pero también las había de Gibraltar y de Luxemburgo. De este pequeño estado proceden las cinco últimas, todas ellas registradas el año pasado. Desde la colonia británica, sólo hubo dos envíos, ambos en 2011, aunque uno de ellos es, con diferencia, el más abultado de todos: nada menos que 1,6 millones de euros remitidos el 13 de octubre de aquel año. En ese mismo periodo, desde esas cuentas únicamente hubo dos salidas de fondos por tan sólo 266.140 euros.

Cardiff y la Isla de Gernsey

El informe de Anticorrupción también detallaba la llegada a las cuentas de Kradonara 2001 SL de otras transferencias en divisas entre los años 2012 y 2014 procedentes de la otra sociedad que centra ahora las pesquisas: Vivaway Limited, una mercantil constituida en septiembre de 2001 en Cardiff (Reino Unido) con un administrador del paraíso fiscal de la Isla de Gernsey y que, en realidad, es propiedad del propio Rato. De hecho, Vivaway es la titular de las acciones de la propia Kradonara. Desde la compañía británica llegaron a esta última más de 3 millones de euros en estos tres años.

En este punto, el escrito de la Fiscalía destacaba que la propia Vivaway fue receptora también de millonarias cantidades en divisas que tenían su origen en otras empresas del exvicepresidente del Gobierno. De este modo, en poco tiempo, Kradonara 2001 SL, que sólo cuenta con un empleado declarado, duplicó el valor de sus activos. Así, mientras que en 2012 éstos estaban cifrados en 2,5 millones de euros, a 31 de diciembre de 2013 estaban registrados en sus cuentas por 5,3 millones. Eso sí, la sociedad sufrió en el último ejercicio un resultado negativo de 75.092 euros. 

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