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España

Rato camufló una segunda 'mordida' de 190.000 euros a Bankia como "asesoramiento hábitos de consumo"

Detalle del documento intervenido en casa del presunto testaferro de Rato sobre la segunda 'mordida'.

"Asesoramiento hábitos de consumo, investigación mercados y estudio encuestas". Este fue el concepto utilizado presuntamente por Rodrigo Rato y su presunto testaferro, Miguel Ángel Montero Quevedo, para facturar entre junio de 2011 y agosto de 2012 una supuesta segunda 'mordida' de 189.794 euros procedente de los amaños en Bankia. Lo hicieron a través de una empresa, Montelayos SL, que figuraba a nombre del hombre de paja del ex vicepresidente del Gobierno y que camufló dicho cobro con facturas cargadas a Albisa Inversiones y Asesoramiento SL, la sociedad del comisionista Alberto Portuondo Coll que también realizó el pago de la 'mordida' de 835.000 euros por los fraudulentos contratos de publicidad de la entidad financiera. En el registro efectuado en el despacho profesional del testaferro de Rato, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha encontrado un documento que confirma este nuevo pago bajo sospecha, que ya había sido apuntado por los investigadores en un informe anterior. Los investigadores creen que dicha cantidad fue la comisión que el propio Portuondo entregó a Rato y su hombre de confianza por los contratos que Bankia adjudicó a tres de sus empresas, Lateral Mente SL, Plena Mente SL y 3Lemon Soluciones Tecnológicas SL, durante el tiempo que el primero fue presidente de la entidad financiera.

La UCO encontró en el despacho del testaferro de Rato un documento que detalla supuestos cobros que los investigadores consideran comisiones por adjudicaciones irregulares de contratos de Bankia

En el primer informe en el que los agentes señalaban la existencia de esta segunda 'mordida', identificado con el número 194/2015, ya se aseguraba que durante los años que Rato estuvo al frente de Caja Madrid y Bankia, éste y su testaferro aprovecharon "la contratación de Portuondo por Bankia, y utilizando sus empresas como vehículo, para traspasar activos de Bankia a otras propiedad de Rato (Kradonara) y Montero (Montelayos) mediante una facturación sobredimensionada a la entidad bancaria". Una "acción delictiva" que, según destacaban los agentes, "recae en cada uno de los participantes de manera autónoma, aunque todo evidencia un planeamiento de la acción y una concertación de su ejecución". El documento policial también destacaba que con esta forma de actuar del exvicepresidente del Gobierno y su supuesto cómplice consiguieron "la colocación de los activos presuntamente obtenidos ilícitamente en el circuito financiero normalizado como primer paso de una operativa de blanqueo de capitales".

Cuando se redactó dicho análisis, los investigadores sólo tenían constancia de dicho pago por la declaración fiscal que había hecho Albisa Inversiones y Asesoramiento SL a través del modelo 347 de operaciones con terceros. Según los registros de la Agencia Tributaria, esta empresa del comisionista Portuondo abonó a Montelayos SL 35.164 euros en 2011 y otros 154.540 en 2012. En total, los 189.704 euros ahora bajo sospecha. De hecho, tanto el expresidente de la entidad como su presunto testaferro fueron interrogados por la UCO primero y, días después, por el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, por el papel que ambos tuvieron en la contratación por parte de Bankia de las tres empresas de Portuondo y por las dos transferencias que conforman la supuesta segunda 'mordida'. Rato negó conocer a Portuondo antes de su llegada a Bankia, mientras que el presunto testaferro, que sí admitió ser su amigo (de hecho, comparte con el comisionista una sociedad, Young Potencial Development SL) aseguró que tanto los 190.000 euros como los 835.000 de la primera 'mordida' no eran ninguna comisión, sino los pagos que el empresario le había hecho por diferentes trabajos de asesoría. La Guardia Civil no dio credibilidad a dichos testimonios y pidió poco después al magistrado que pidiese a las entidades bancarias datos sobre los movimientos bancarios de Montelayos SL.

El documento número '653'

Sin embargo, la nueva prueba sobre el pago ha llegado gracias al análisis del material intervenido por los agentes el 30 de septiembre de 2015 en el despacho profesional de Montero Quevedo cuando éste fue detenido. En concreto, en el documento registrado judicial con el número '653'. Se trataba de una hoja con un cuadro titulado "facturas entidad" en el que el presunto testaferro detallaba las empresas a través de la que emitía las facturas, el concepto, la mercantil receptora de los mismos y los pagos recibidos en los años 2010, 2011 y 2013. Así, en uno de los apartados aparece Montelayos, seguido del concepto "asesoramiento hábitos de consumo, investigación mercados y estudio encuestas" y la sociedad pagadora, Albisa. A continuación, se señalaban los pagos de 2011. En concreto, uno de 19.000 euros en septiembre y otro de 10.000 en diciembre. En la columna referida al siguiente año, figuraban otros nueve abonos repartidos entre enero y septiembre. En este caso, los importes variaban entre los 8.000 euros de cada uno de los cuatro primeros meses y los 23.000 euros del último ingreso. Curiosamente, entre todos los cargos sólo suman 142.000 euros, lejos de la cifra que realmente recibió la compañía de Montero Quevedo.

Los pagos de esta segunda 'mordida' coinciden en el tiempo con los de la comisión de 835.000 euros que Rato presuntamente recibió por el amaño de los contratos de publicidad de Bankia

Los agentes destacan que el periodo en el que se producen estos 11 abonos, septiembre de 2011 y el mismo mes del año siguiente, "tienen una coincidencia aproximada a los pagos realizados por Albisa a Kradonara [por la primera 'mordida' de 835.000 euros] que se producen desde junio de 2011 a agosto de 2012". Además de esa coincidencia temporal, también llaman la atención sobre el hecho de que en ambos casos el concepto fuese similar, un supuesto "asesoramiento", y que se realizaran "por el mismo individuo", en referencia a Alberto Portuondo. Por todo ello, los agentes concluyen que estos 190.000 corresponderían en realidad "a la percepción de la parte correspondiente a Montero de las comisiones presuntamente fraudulentas" por los contratos amañados en Bankia durante la presidencia de Rato.

Adjudicaciones 'a dedo'

De hecho, los investigadores relacionan dichos pagos con las supuestas irregularidades que permitieron a Alberto Portuondo embolsarse 1,68 millones de euros por trabajos a Bankia cobrados a través de las empresas Lateral Mente SL, Plena Mente SL y 3Lemon Soluciones Tecnológicas SL. El primer documento de la UCO ya apuntaba que estas mercantiles hicieron "una facturación sobredimensionada a la entidad bancaria" y que de ese precio 'inflado' salieron los 190.000 euros que acabaron sospechosamente en la empresa de Montero Quevedo. De hecho, el desembarco del presunto comisionista en la entidad financiera se había producido sólo tres semanas después de que el político asumiera el 28 de enero de 2010 la presidencia de Caja Madrid a través de una de estas compañías, Lateral Mente, a la que se encargó una auditoria de la Unidad de Comunicación de la entidad. Sin embargo, el papel del empresario, también imputado en la causa y el único que ha pasado por prisión por estos hechos, no se redujo a ello y a partir de ese momento ejerció como "asesor" del exvicepresidente del Gobierno y tuvo una intervención clave en la adjudicación de los millonarios contratos publicitarios a Zenith MediaPublicis Comunicaciones España de los que supuestamente salió la primera 'mordida' conocida, la de los 835.025 euros.

Los investigadores relacionan los 190.000 euros con la adjudicación a tres empresas de Portuondo de contratos de marketing de la entidad financiera por un importe de 1,68 millones  

Los informes de la Guardia Civil destacan que las tres empresas de Portuondo fueron elegidas 'a dedo' para diferentes trabajos de marketing y reputación 'online' de Bankia. De hecho, los directivos del banco interrogados han reconocido que las adjudicaciones a ellas se realizaron sin ningún concurso porque "ya venían indicadas" desde la Presidencia de la entidad. Y así siguieron hasta mayo de 2012, cuando la salida de Rato provocó que el nuevo equipo gestor de Bankia rescindiera los contratos. Poco más de dos años facturando a la entidad financiera que, sin embargo, reportaron importantes ingresos a las mismas. Con Plena Mente facturó cerca de 550.000 euros, mientras que con Lateral Mente cobró unos 860.000 euros. 3Lemon le sirvió al empresario para cargar a la entidad financiera alrededor de 380.000 euros. Las facturas de todas ellas se hicieron tan habituales aquellos años que los empleados de la propia entidad financiera se referían a ellas coloquialmente como "las Mente". Según los cálculos realizados por los agentes, la cantidad exacta que se embolsó Portuondo por ellas fue de 1.680.686,65 euros. Los 189.704 euros eran la supuesta 'mordida' por ello.

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