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España

Felipe VI dará más tiempo a Rajoy para superar la parálisis política y evitar terceras elecciones

El rey Felipe VI, con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, durante la primera rueda de consultas de la pasada legislatura.

El acuerdo de 200 medidas firmado en febrero por Pedro Sánchez y Albert Rivera penalizó a ambos en las urnas. Esta experiencia es la que ha llevado al primero a ejercitarse después del 26J en el "perfil bajo" y al segundo a enrocarse en la abstención y descartar el voto afirmativo a la investidura de Mariano Rajoy. El candidato del PP visitará este jueves La Zarzuela para entrevistarse con el Rey y espera que éste haya escuchado sus mensajes y no le encargue la formación de Gobierno. ¿Qué sentido tendría si ya ha advertido que no piensa intentarlo mientras no tenga garantizados los votos suficientes?, se preguntan en su partido.

En el PP se asegura que no tendría sentido que el Rey encargara a Rajoy formar Gobierno sin apoyos suficientes

Uno de los líderes políticos que se han entrevistado con Felipe VI resumía ayer de esta forma la situación: "bloqueo total y preocupación generalizada, incluida la del monarca, por cómo puede administrarse la falta total de agenda". Puede que tenga razón este portavoz parlamentario en que la sensación de que "quien se mueve, la palma" es la que ha podido llevar a los socialistas a no mover ficha, a Ciudadanos a no viajar hasta el apoyo a Rajoy para desatascar su investidura y a Rajoy a gestionar sus contactos con tanta discreción que incluso en su partido hay quien duda de que los haya tenido. La consigna que parecer abrirse paso es “todo el mundo en la madriguera”. Y sus consecuencias son las que pueden haber influido en el Rey para decidir no encargar esta tarde a Rajoy la formación de Gobierno, con el fin de no verse salpicado por una nueva renuncia.

El titular que busca el PSOE es muy fácil de deducir: "Felipe VI no convence a Rajoy de que intente formar Gobierno". Eso explica la insistencia de los portavoces socialistas en que el candidato del PP debe presentarse sí o sí a la investidura aunque sea por "responsabilidad institucional". La Casa Real aspira a preservar su neutralidad en este juego de trileros, de ahí que la mayoría de los interlocutores que estos días ha tenido el monarca vean difícil que le haga a Rajoy el mismo encargo que el 22 de enero. "Al final, le dará más tiempo para superar la parálisis política y evitar terceras elecciones", asegura uno de estos interlocutores, muy firme en su convicción de que, haga lo que se haga, la dinámica abierta después del 26J puede abocar a otros comicios.

El "peligro sistémico" de una repetición electoral

Algunos portavoces parlamentarios argumentan que este riesgo de repetición electoral no conlleva un "peligro sistémico" para España. Entre el 20D y el 26J hubo una diferencia inferior a cuatro puntos en la participación y el debate mediático más animado se centró en el coste que supuso para el erario público tener que llamar de nuevo a las urnas. "Además", prosigue esta fuente, "el desgaste por convocar a unas terceras elecciones no lo sufrirían todo el PP y el PSOE, sino que estaría muy repartido".

Algunos de los líderes políticos que han hablado con Felipe VI le ven preocupado ante la posibilidad de ir a terceras elecciones

A buen seguro que el Rey habrá tomado buena nota de la ronda de consultas que inició el martes y que hoy finaliza con Albert Rivera, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Sólo el diputado de Foro Asturias y la diputada de Coalición Canaria le han adelantado su disposición a votar a Rajoy, lo que evidencia que en un mes éste solo ha sido capaz de pasar de las 137 a las 139 papeletas de apoyo. El miércoles los nacionalistas vascos y canarios anticiparon que de haber investidura votarán 'no' en primera y segunda votación. Esquerra Republicana se sumará a este rechazo y como el PSOE sigue atrincherado en el 'no', la única incógnita por resolver es la fecha en la que Ciudadanos puede bailar de la abstención al 'sí', la llave con la que algunos sectores del Partido Socialista piensan torcer el brazo a Pedro Sánchez y forzar a todos o parte de sus 85 diputados a facilitar con la abstención la continuidad de Rajoy en La Moncloa.

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