Quantcast

España

El Rey aterriza en Bilbao entre bufidos y críticas del PNV al Gobierno de Rajoy

El Rey de España Juan Carlos I durante una audiencia.

El Rey ha elegido el País Vasco para su primera salida en territorio nacional desde su intervención de cadera el pasado noviembre. Hace dos años que no pisaba la capital vizcaína y ha pasado un año desde su última estancia en el País Vasco. Todo tiene un enorme significado político, como lo tiene también el hecho de que este viaje del Monarca suceda al efectuado la semana pasada por el Príncipe de Asturias a Cataluña. País Vasco y Cataluña, dos obsesiones de la Corona, dos permanentes preocupaciones para el Gobierno español.

Urkullu contra la Monarquía

Hace un año, cuando Don Juan Carlos se encontró con el presidente de la comundidad vasca en la Final de Copa del Rey de Baloncesto, en el estadio de Vitoria, Iñigo Urkullu acababa de reclamar la supresión de la Monarquía. Semanas antes habían trascendido los 'bochornosos' episodios de la cacería de elefantes en Botsuana. Dijo Urkullu, en la línea de lo que piensa el PNV, que la institución es anacrónica. Poco se pronunció, sin embargo, el Gobierno vasco sobre los negocios del yerno del Rey, Iñaki Urdangarían, cuyo padre, fallecido hace meses, era militante del PNV.

El Rey se reunió en la tarde de ayer en Bilbao con la directora del FMI, Christine Lagarde y con el presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloen, ambos asistentes también al Foro Global España 2014, en el que estarán presentes los ministros de Economía e Industria así como representantes de las principales empresas y entidades financieras de nuestro país. El presidente del Gobierno será el encargado de cerrar oficialmente la sesiones.

La recuperación del Monarca

Quiere la Zarzuela evidenciar la buena marcha en la recuperación de Su Majestad, en especial después del susto de principios de año en la ceremonia de la Pascua Militar. El Rey ya viajó hace unas semanas a Lisboa, en su primer desplazamiento fuera de Madrid. También ha presidido dos ceremonias extramuros de Palacio. Esta semana, la agenda del Jefe del Estado tiene señaladas actividades y audiencias todos los días, en un signo evidente de que los procesos de su recuperacción evolucionan sin contratiempos.

No caben esperar signos incómodos o antipáticos contra el Rey en estas horas de su estancia en el País Vasco, según fuentes oficiales. El Heredero sí tuvo que aguantar el desplante de un independentista, jaleado por el propio presidente de la Generalitat, durante la ceremonia de inaguruación del Congreso Mundial de Móviles en la Ciudad Condal, un episodio que marcó su larga visita de cuatro días a Cataluña. La chulería del secesionista y la cena en casa del Conde de Godó eclipsaron las jornadas catalanas de Don Felipe.

Operación de márketing

En su mensaje de apertura de las sesiones del Foro de Bilbao se pretende que el Monarca subraye los avances que ya se aprecian en la evolución de la economía española. Algo que sin duda no comparten algunos de sus anfitriones. Desde el PNV, por ejemplo, se han escuchado en las vísperas de la llegada de Su Majestad algunos bufidos algo chirriantes. Así, por ejemplo, el portavoz de la Diputación de Vizcaya, Unai Repenteria, del PNV, tachó este encuentro empresarial de "operación de márketing organziada por el PP y el Gobierno de Rajoy", y añadió que "las autoridades vascas tienen que asistir porque han sido invitadas, pero que quede claro que nuesto modelo económico no es el de España". Le faltó decir que el modelo fiscal vasco goza de unos privilegios de décadas por parte del Estado.

No quedan ahí las voces críticas. El propio presidente de la Diputación de Vizcaya, José Luis Bilbao, también peneuvista, señaló que "ni la Diputación ni el gobierno vasco reciben a nadie" y dejó bien claro que la institución que preside nada tiene que ver con este cónclave económico. "No tenemos relación ni con la financiación, ni con la organización ni por supuesto apoyamos este foro". Era la respuesta a las críticas procedentes de Bildu que han calificado a los asistentes al Foro de "terroristas económicos" y "panda de ladrones".

La Casa del Rey confirmó a finales de la semana pasada la asistencia del Monarca a este encuentro, especialmente por su relevancia económica y, desde luego, por el hecho de celebrarse en el País Vasco, una comunidad donde la Corona considera muy importante mantener una presencia frecuente. Don Juan Carlos es de la opinión de que los momentos por los que atraviesa nuestro país son tan sumamente graves que es precisa su participación en forma más constante y activa.

Contactos permanentes

Sin dejar de lado las prescripciones del cirujano Cabanela, que dirigió las dos intervenciones quirúgicas a las que se sometió este otoño, el Rey ha transmitido al Gobierno su voluntad de estar cada vez más presente en los hechos de importante significado político o económico. Personalmente, el Rey tambien requiere con cierta frecuencia la presencia de miembros del Gabinete en Palacio para conversar sobre asuntos de relevancia para nuestro país. "En estos cruciales momentos de nuestra historia no quiere el Rey aparecer como un mero convaleciente, ajeno a todo, recluído en la Zarzuela y esperando que su recuperación culmine suavemente", han comentado estas fuentes. En las últimas audiencias públicas de Palacio se ha podido ver al Monarca apoyado aún en una muleta pero con mayor facilidad de movimientos.

Esta semana don Juan Carlos volvía a aparecer en el semanario "Hola", con indumentaria informal, sonriente, delgado y con un ánimo excelente, a la salida de un almuerzo madrileño con varios amigos. Su último reportaje en esta revista dio lugar a todo tipo de comentarios ya que aparecía espectacularmente rejuvenecido lo que dio lugar a comentarios sobre algún tratamiento gráfico de las fotografías. Unos días después quiso la fatalidad que el Rey apareciera titubeante y muy desmejorado en los actos del día de la Pascua Militar, un episodio que hizo de nuevo saltar todas las alarmas sobre su salud. El cirujano Miguel Cabanela anunció en su momento que Su Majestad podría caminar sin muletas esta primavera.

El debate de la abdicación

El Rey quiere aparecer recuperado, fuerte, saludable y muy entregado a las labores institucionales para despejar definitivamente el debate sobre la necesidad de su abdicación en la persona de su hijo, quien está mostrando una lealtad filial y dinástica ejemplar. Vuelven a circular rumores, sin embargo, aireados por algunos de los visitantes de la Zarzuela, de que el Rey no descartaría dar un paso al costado en el momento en que la situación económica logra al fin encauzarse y el horizonte del órdago secesionista catalán se diluya o desaparezca.

Don Juan Carlos tiene prendientes este semestre un viaje a París, donde se encontraría con el presidente Hollande, y otro a Arabia Saudí, uno de sus destinos preferidos y de algún modo, algo polémicos, para interesarse por las inversiones españolas en el Oriente Medio.

En las sesiones del Foro Económico de Bilbao tomarán parte, entre otros, la directora del FMI, Christine Lagarde, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Leguina y, por parte española, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y los ministros de Economía e Industria, Luis de Guindos y José Manuel Soria, respectivamente. Por la parte empresarial asistirán el presidente de Telefónica, Cesar Alierta, el del BBVA, Francisco González, el de Inditex, Pablo Isla o el de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, entre otros.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.