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España

Chacón apuesta por un Gobierno de coalición con el PP y comprende la ‘oposición responsable’ de Rubalcaba

Después del congreso sevillano que le dio a Rubalcaba el volante de Ferraz, Chacón se pasó muchos meses criticando al secretario general de su partido por el olvido en el que, a su juicio, ha ido dejando a los votantes más genuinos de la izquierda que respaldaron al PSOE en las pasadas elecciones generales. Como su censura no se escuchaba con todos los decibelios que ella deseaba, Chacón tomó como palanca de oposición interna el ‘caso Bankia’.

Frente a la actitud en principio remisa de Rubalcaba a exigir una comisión de investigación y a plantear una ofensiva política en toda regla, Chacón movilizó a su mermado ejército, con el madrileño Tomás Gómez a la cabeza, para obligar a la ejecutiva socialista a promover una dura oposición contra Mariano Rajoy y el PP en este escándalo. Rubalcaba recibió el mensaje, hizo el análisis de riesgos al que es tan acostumbrado y, finalmente, cedió hasta pedir con la boca pequeña que lo sucedido en Bankia fuera objeto de una indagación parlamentaria.

Chacón opina que la estrategia de Rubalcaba es inteligente porque facilitará una coalición con el Partido Popular

Desde entonces, el líder del PSOE ha combinado el palo y la zanahoria. Al mismo tiempo que se fotografía con el Rey y filtra nuevas conversaciones con Rajoy cuando la prima de riesgo escala por encima de los seiscientos para fijar su imagen institucional, se solidariza con los funcionarios por la eliminación de la paga extra de Navidad, con los docentes y con los pensionistas. También exige que se retiren las vallas que protegen el Congreso de los Diputados de posibles exaltados en un intento de capitalizar la irritación ciudadana con los recortes, para no dejar todo el espacio a Izquierda Plural y a Rosa Díez.

La novedad descansa en que en esta estrategia ambivalente, Rubalcaba cuenta, por primera vez, con la comprensión de Chacón. Ella ha comentado en privado con varios diputados de su círculo que cree a pies juntillas que España terminará siendo rescatada y que, en este contexto de dificultades, será inevitable un Gobierno de coalición entre el PP y el PSOE. Para engrasarlo, nada mejor que los socialistas preserven una imagen de Estado que podría quedar dañada, sostiene la diputada catalana, en el caso de que Ferraz solo se preocupara por la fuga de votos hacia las formaciones que dirigen Cayo Lara y Rosa Díez.

El viraje de Chacón se produce, según informan fuentes socialistas, en un momento en el que la ex ministra ha perdido buena parte de los apoyos que antes tenía entre los líderes territoriales del partido. En la nueva actitud de la ex ministra pesa también, según las mismas fuentes, la creciente tutela que Felipe González ejerce sobre Rubalcaba, quien ya no se esfuerza en disimular las ventajas que en la actual coyuntura política puede tener comportarse en la oposición como si, en realidad, se estuviera en el Gobierno.

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