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España

Policías de Euskadi y Navarra se movilizarán si Hacienda les quita los extras de peligrosidad

Ignacio Cosidó, en la presentación el pasado viernes de 546 nuevos policías en Barcelona.

El recortazo del Gobierno no deja de provocar nuevos focos de protestas. El último, en el País Vasco y Navarra, y con protagonistas que visten de uniforme. La intención del Ministerio de Hacienda de aplicar el tijeretazo del Real Decreto del pasado 13 de julio a los policías y guardias civiles destinados en ambas comunidades autónomas con la supresión de los 30 días de permiso extras que disfrutan por su trabajo en 'zona conflictiva' ha soliviantado los ánimos de los afectados que, tras conocer muchos de ellos los planes del equipo de Cristobal Montoro por la información adelantada ayer de Vozpópuli, han anunciado su disposición a tomar medidas de protesta e, incluso, solicitar formalmente el traslado a otros puntos de España.

Los agentes están molestos también porque el argumento utilizado para justificar el recorte es el fin de la banda

En este sentido, dirigentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en el País Vasco, el mayoritario en el Cuerpo, reconocieron ayer a este diario que su intención es convocar "encierros, manifestaciones y acampadas" si la propuesta sale finalmente adelante. "No vamos a permitir que reduzcan por que sí los derechos de los agentes que durante años hemos vivido aquí bajo la amenaza del terrorismo", recalcaron antes de insistir que "vamos a estar vigilantes sobre cuál va a ser la decisión final para movilizarnos de manera inmediata". En principio, el recorte se aplicaría a partir del 1 de enero de 2013, por lo que temen que "nos lo comuniquen sólo unos días antes, durante las Navidades".  

El malestar entre los agentes afectados no es sólo por la supresión del permiso sino también por el argumento esgrimido por los responsables de las finanzas españolas para justificarlos: el anuncio del cese definitivo de la violencia de ETA deja sin sentido mantener estas libranzas. De hecho, muchos de los policías y guardias civiles que podrían verse afectados (alrededor de 7.000) hicieron llegar ayer a sus representantes sindicales su protesta con un argumento coincidente: la organización terrorista ni se ha disuelto ni ha entregado las armas aún. "Y aunque lo hubiera hecho, lo cierto es que la normalidad no ha llegado aún a la sociedad vasca porque nosotros y nuestras familias aún tenemos que ocultar nuestra profesión en el día a día", destacaba ayer a este diario un agente destinado en Euskadi.

Cosidó, contra el recorte

Desde la Dirección General de la Policía se intentaba ayer calmar los ánimos. Altos responsables de Interior aseguraron a este diario que el máximo responsable del cuerpo, Ignacio Cosidó "está haciendo todo lo que está en su mano para que los recortes afecten lo menos posible a los funcionarios policiales". En este sentido, destacaron que en aquellas medidas en las que no se produce un ahorro económico efectivo, como consideran que ocurriría con la supresión del permiso de 'zona conflictiva', esperan conseguirlo pese a que ello va contra la anunciada intención de Hacienda de no dar trato de favor a ningún colectivo de funcionarios.

Estos altos cargos también recalcaron que "mientras ETA siga activa, estos días que reciben los agentes destinados en el País Vasco y Navarra se va a mantener". No obstante, sindicalistas que estuvieron presentes el pasado lunes en el encuentro en el que Cosidó y dos mandos de su departamento les informaron de cómo iba a afectar a la Policía los recortes de Hacienda, insistían ayer que en la misma el director general no se mostró tan firme sobre la pervivencia de este plus e insistieron que éste les reconoció que estaba "complicado" conservarlos, aunque lo iba a seguir "peleando con Hacienda".

Estas libranzas, junto a un plus económico, fue instaurado en los años 80 dentro del Plan ZEN (Zona Especial Norte) para conseguir que policías y guardias civiles vieran ambas comunidades como destinos atractivos y, de paso, combatir el llamado 'síndrome del norte' causado por la actividad terrorista de ETA. Desde entonces, se había mantenido y los agentes podían disfrutar de estas jornadas de asueto extras por días o semanas sueltas siempre que 20 de ellos se las tomaran antes del periodo de vacaciones de verano y las diez restantes a partir del otoño. "Si terminan eliminando este permiso, más de la mitad de las plantillas del País Vasco y Navarra va a pedir el traslado. En Guipúzcoa, seguramente un porcentaje mucho mayor", señalaba ayer a este diario un policía destinado en el País Vasco. Ayer, de hecho, muchos agentes ya manifestaron su intención de hacerlo.

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