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España

Denuncia policial: el pelotazo de Florentino en el Paseo de la Dirección entra en vía judicial

Imagen de los restos

El pasado día 27 de abril la Policía Municipal de Madrid abrió diligencias y envió al juzgado un informe en el que advertía el posible delito contra el medio ambiente cometido por Dragados, empresa de Florentino Pérez, al derribar una chatarrería y enterrar todos sus restos en el mismo lugar, en vez de proceder a su limpieza, tal y como marca la ley. Precisamente el terreno donde ha tenido lugar este suceso se encuentra en el Paseo de la Dirección, sobre el que Vozpópuli informó este sábado que Dragados y el Ayuntamiento ultimaban la firma de un convenio que equilibre una concesión para su urbanización. Sin embargo, el parón y el abandono de las obras ha provocado el deterioro del barrio y el asentamiento de personas de origen rumano que buscan chatarra entre los escombros enterrados en sus solares.

La Policía encontró en el solar donde unos días antes las excavadoras de Dragados habían enterrado los restos de la chatarrería varias personas escarbando en la tierra para buscar metales

El día 27 de abril una patrulla de la Policía Municipal de Madrid que circulaba por el Paseo de la Dirección observó que en el solar donde había una chatarrería varias personas de origen rumano escarbaban la tierra para buscar metales. Unos días antes unas excavadoras de Dragados habían enterrado los restos de ese negocio y echado encima arena. Los rumanos dijeron a la Policía que vivían en un asentamiento chabolista cercano y que esos metales les permitían obtener algún dinero.

Los agentes apreciaron en el solar un fuerte olor a aceite de motor usado que emanaba de los agujeros que habían practicado los rumanos y de las paredes que habían quedado al aire. Tras obligar a estas personas a abandonar la zona hicieron una revisión y comprobaron que bajo una primera capa de arena se podían ver diversos objetos metálicos y la tierra negra y aceitosa. También descubrieron piezas de motores de combustión, neumáticos, llantas, cauchos y diferentes tuberías de plomo. Asimismo había condensadores, microprocesadores y placas base, así como compresores de nevera. Todos estos elementos tienen un tratamiento descontaminador que los propietarios del solar no respetaron.

Los charcos tenían una capa aceitosa en la superficie. Justo enfrente del solar, y separado únicamente por unos 15 metros en las confluencias del paseo de la Dirección con Capitán Blanco Argibay, se encuentra el Parque Agustín Rodríguez Sahagún. Por ese punto circula una tubería de agua potable del Canal de Isabel II. Los policías señalaron en las diligencias que al estar los residuos y el aceite en pendiente descendente "hará que se vayan filtrando los residuos líquidos hacia la tubería de agua pudiendo ocasionar un problema grave de contaminación". Los agentes creen que el aceite podrá estar distribuido por todo el solar.

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