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España

Podemos no preguntará a sus bases si deja gobernar al PSOE en solitario

Pablo Iglesias, y su jefa de gabinete, Irene Montero, en la Universidad de Verano del Instituto 25-M.

Tanto la línea argumental defendida estos días por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su secretario de Organización, Pablo Echenique, como el calendario trazado por Pedro Sánchez para el proceso de primarias en el PSOE apuntan a que el partido morado no piensa preguntar a sus bases si deja gobernar en solitario a los socialistas. Esta posibilidad que barajan los errejonistas, para quienes no sería una exigencia insalvable el tener representación ministerial, quedará sin ser sometida a votación de la militancia. La consulta será, en todo caso, sobre la formación o no de un gobierno de coalición liderado por Sánchez, según revelan fuentes internas a Vozpópuli.

El propio Iglesias declaró este lunes que los malos resultados del PSOE en las elecciones vascas y gallegas del 25-S obliga a su partido a "mirar de igual a igual" a los socialistas. Esta afirmación va en la línea, defendida por el círculo más próximo al exeurodiputado, de reclamar ministerios a Sánchez en un eventual "gobierno proporcional". El pasado domingo, en la clausura de la Universidad de Verano de Podemos, Iglesias también lanzó varios dardos a los errejonistas en este sentido, alertando de que si otorgan a los socialistas "un cheque en blanco a cambio de nada, a lo mejor nos estrellamos todos".

De igual modo, Echenique manifestó ayer que su postura personal es favorable también a un Ejecutivo de coalición. Y lo defendió explicando que el poder ejecutivo "tiene más poder que el legislativo" en caso de no ir más allá de la defensa de propuestas políticas desde el Parlamento. "Si uno solamente es legislativo, tiene menos elementos para poner en marcha y hacer cumplir los acuerdos programáticos", subrayó.

Sánchez está obligado a tener cocinado un acuerdo con Podemos antes del 23 de octubre, que deberá ser de gobierno de coalición si quiere salir investido

Así mismo, los plazos marcados por Pedro Sánchez para afrontar primarias internas en el PSOE hacen "imposible" -sostienen las mismas fuentes internas- que Podemos formule una pregunta en consonancia con los postulados de los errejonistas. El secretario Político, Íñigo Errejón, afirmó el viernes que "nosotros tenemos muy claro, y es una postura compartida, que hay que hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar un desbloqueo de la situación". Esos esfuerzos suponen apoyar al PSOE, pero desde fuera de un gobierno. Por su parte, la responsable de Análisis Político y Social y cofundadora del partido, Carolina Bescansa, no descartó esta salida. 

Sánchez ha fijado las primarias para el 23 de octubre, apenas ocho días antes de la disolución automática de las Cortes. De este modo, su investidura sólo podría celebrarse entre el 25 y el 28 de octubre. Ello obliga al líder socialista a tener cocinado un acuerdo con Podemos antes del 23 de octubre, que deberá ser de gobierno de coalición, aceptando ministros de Iglesias, si quiere salir investido (con el permiso también de los nacionalistas y los independentistas). Ese acuerdo preconcebido, y nunca otro con un candidato socialista distinto, sería el que la formación de Iglesias sometería a consulta de su militancia.

El 'quid pro quo' de las fuerzas del "cambio"

Fuentes parlamentarias apuntan que Sánchez e Iglesias -sus gabinetes han estado en permanente contacto- ya habrían consensuado esta hoja de ruta. El primero habría abierto la puerta del gobierno a Podemos y el segundo había asegurado al líder del PSOE que apoyaría su figura frente a los críticos y sobre todo frente a la baronesa Susana Díaz. Aquí se enmarcaría la ruptura del acuerdo de investidura con Emiliano García Page que anunció ayer Podemos Castilla-La Mancha y la retirada del apoyo a Guillermo Fernández Vara en Extremadura, también conocida a última hora de este lunes. El quid pro quo de las fuerzas del "cambio".

La vez anterior, la cúpula de Iglesias acordó consultar a las bases el pacto entre PSOE y Ciudadanos justo tras el fracaso de la reunión 'a tres' en el Congreso. El anuncio llegó en rueda de prensa. Ahora tal decisión de conseguir el aval de la militancia para un gobierno de coalición ya estaría tomada. Y su materialización sería sólo cuestión de tiempo. Este lunes, Podemos avanzó que su próximo Consejo Ciudadano estatal se celebrará el 8 de octubre, pero, al mismo tiempo, aseguró que de este órgano, donde se enfrentan pablistas y anticapitalistas, por un lado, y errejonistas, por otros, no saldrá ninguna posición definitiva sobre la relación con el PSOE, sino que la palabra final la tendrá la militancia. Una maniobra en toda regla para cerrar el paso a los moderados.

La pregunta a las bases el pasado abril se dividió en dos cuestiones: "¿Quieres un Gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?" y "¿Estás de acuerdo con la propuesta de Gobierno de cambio que defiende Podemos, En Comú Podem y En Marea?". En este proceso, bajo férreo control del aparato, del núcleo de Iglesias, no hubo ninguna posibilidad de votar una abstención a un gobierno PSOE-Ciudadanos, pese a que algunos dirigentes de Podemos la plantearon con carácter de "técnica" en varias reuniones del Consejo Ciudadano estatal. Ahora la historia va camino de repetirse. Y esta vez, según dichas fuentes parlamentarias, previo "pacto soterrado" con Sánchez.

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