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España

Alarma en Podemos: el apoyo a Susana Díaz podría agravar la crisis abierta por Monedero

La secretaria general de Podemos en Andalucía,Teresa Rodríguez.

Un segundo patinazo en tan sólo una semana, justo en el arranque de la campaña para las elecciones autonómicas y municipales del 24-M, sería "fatídico" para los intereses de Podemos. Esta es una opinión que ha empezado a extenderse entre las bases del partido ante la posibilidad de que Podemos permita el jueves la investidura de la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, como presidenta de la Junta. Después del revuelo interno generado por la dimisión del cofundador Juan Carlos Monedero el pasado 30 de abril, un gesto en favor de uno de los "partidos de la casta", como sería facilitar el gobierno del PSOE en Andalucía, terminaría dando por bueno el diagnóstico crítico del exnúmero tres y agravaría la crisis identitaria que está detrás de su marcha, vaticinan fuentes internas.

La frase clave de los reproches que lanzó Monedero a la dirección de Podemos el jueves pasado, "a veces nos parecemos a quienes queremos sustituir", resuena con fuerza entre simpatizantes y adscritos de la formación del círculo, contrarios a los "acuerdos de despacho". "No se entendería que fuésemos muleta del PSOE, como lo fue IU en la pasada legislatura. Basta con ver los resultados que ha obtenido IU ahora", apunta a Vozpópuli un miembro del Consejo Ciudadano estatal de Podemos. "Deben ser el PP y su marca blanca -en alusión a Ciudadanos- quienes se retraten en el auxilio a un partido que quiere mantenerse plegado a la oligarquía financiera", subraya esta misma fuente.

Un amplio sector de la militancia ya expresó su malestar tras las elecciones andaluzas del 22 de marzo una vez que la cúpula de Podemos dejó claro que no iba a someter a consulta de la bases cualquier decisión poselectoral relativa la investidura. Ello entra dentro de la "actividad parlamentaria" de sus 15 diputados, alegó la dirección.

De puertas para dentro, la distancia entre PSOE y Podemos no es tan lejana en el grueso de la negociación, pese a la postura reacia que exhibe el partido de Pablo Iglesias. De las tres condiciones que Podemos ha puesto sobre la mesa, una de ellas ya ha sido cubierta por los socialistas, admiten desde el equipo de Pablo Iglesias. Podemos pedía como medidas anticorrupción la "dimisión inmediata" de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados en el caso de los ERE, y "asegurar la devolución de los fondos sustraídos" en este tipo de escándalos.

"Deben ser el PP y su marca blanca -en alusión a Ciudadanos- quienes se retraten en el auxilio a un partido que quiere mantenerse plegado a la oligarquía financiera", afirma un miembro del Consejo Ciudadano estatal

Respecto a la primera cuestión, Griñán ya ha dejado el Senado (aunque mantendrá el escaño hasta que el Parlamento andaluz designe a los nuevos senadores autonómicos), mientras que Chaves ha avanzado que no repetirá como candidato al Congreso de los Diputados en las elecciones de noviembre. "Parece que se han rendido a la petición de Podemos, pero no queríamos una rendición, queríamos responsabilidades", señaló este lunes el secretario de Organización, Sergio Pascual.

En cuanto a la exigencia de devolución de los fondos malversados, Susana Díaz ha incluido esta medida, a propuesta expresa de Podemos, en el plan anticorrupción que anunció este lunes en la primera jornada de la sesión de investidura. La presidenta regional en funciones se ha referido a "la responsabilidad subsidiaria" de los partidos que se beneficien de casos de corrupción. De este modo, desde Podemos consideran que, pese a "la dimisión en diferido" y "con la boca chica" de Chaves y Griñán, el PSOE ha cumplido con la primera condición.

Las diferencias están ahora en las otras dos exigencias: compromiso de la Junta de no contratar con entidades bancarias que ejecutan desahucios sin alternativa habitacional, y por otro lado, reducción de altos cargos y asesores para recuperar a personal interino en educación, sanidad, igualdad y bienestar social. Susana Díaz ha accedido este lunes a un recorte del 10% de altos cargos, pero para Podemos es insuficiente porque no se trata de una cuestión cuantitativa, sino "cualitativa", advierten. El partido de Pablo Iglesias quiere una Administración accesible a los profesionales, donde los cargos se elijan por mérito y capacidad, no "por tener en el bolsillo el carné del partido que gobierna". Díaz todavía tiene aquí margen de maniobra para contentar a Podemos haciendo algún guiño al régimen de profesores y médicos interinos.

En lo relativo a la banca y los desahucios, los problemas legales que esgrime la Junta de Andalucía para no cancelar sus cuentas con aquellas entidades que acometen desalojos ya no son un obstáculo. Podemos ha transmitido al equipo de Susana Díaz la necesidad de elaborar una "ley de responsabilidad bancaria" por la cual los bancos que colaboran con la Junta se comprometerían a no practicar desahucios sin una alternativa habitacional. Este plan, subrayan desde el partido de Pablo Iglesias, "no tendría efectos retroactivos" a fin de salvar así impedimentos legales.

De momento, Susana Díaz ha dado un primer paso al prometer este lunes de la creación de una "cláusula social", acompañada de incentivos, en futuros acuerdos de colaboración con los bancos para que estas entidades negocien con los afectados y traten de evitar los desalojos.

Sin embargo, el grupo parlamentario que encabeza Teresa Rodríguez -militante de Anticapitalistas- quiere que la dirigente socialista vaya más allá en esta materia y adquiera un compromiso anti-desahucios de los bancos que prestan servicio a la Junta y que gestionan, por tanto, dinero público. "La Junta se tiene que situar del lado de los desahuciados y no de los banqueros. No se trata de incentivos, sino de construir una muralla de contención ante quienes están desahuciando", recalcó Pascual. El eventual anuncio por parte de Susana Díaz de una futura normativa de "responsabilidad bancaria" similar a la que reclama Podemos le daría prácticamente la abstención que necesita de este partido. 

Tres opciones para no regresar a las urnas

En base a cómo han ido las negociaciones hasta ahora, Susana Díaz no logrará este martes la mayoría absoluta del Parlamento andaluz para salir investida presidenta. Tendrá que esperar a la segunda votación, prevista para el jueves, mismo día en que arranca la campaña de las autonómicas y municipales del 24-M. El grupo socialista (47 escaños) necesita la abstención del PP (33); o de Podemos (15) y Ciudadanos (9) juntos; o de Podemos e Izquierda Unida (5). A Díaz le harán falta para no repetir las elecciones un mínimo 16 abstenciones, que tienen su peso en oro, para unos, pero que pueden volverse en contra, para otros.

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