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España

El tirón de Carmena y Colau impide al PSOE declarar la guerra territorial a Podemos

Pedro Sánchez pasa junto a Pablo Iglesias en el hemiciclo del Congreso.

“Expulsar a Kichi del Ayuntamiento de Cádiz no es lo mismo que echar a Manuela Carmena en Madrid o debilitar a Ada Colau en Barcelona”, resume un alto cargo del PSOE, convencido de que su partido tendrá poco margen en las elecciones previstas para el próximo 26 de junio para recomponer el poder territorial en el caso de que los resultados favorezcan la guerra total con Podemos.

Los socialistas se plantean entrar en los equipos de Gobierno de Madrid y Barcelona

Gracias a los socialistas, Podemos y sus organizaciones afines controlan desde mediados del año pasado ayuntamientos tan importantes como los de Madrid, Barcelona, Cádiz, Zaragoza, La Coruña, Santiago o Ferrol. Y como consecuencia del respaldo de Podemos y sus confluencias, Emiliano García-Page, Javier Fernández, Javier Lambán, Ximo Puig, Francina Armengol y Guillermo Fernández Vara, superaron la investidura en Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón, la Comunidad Valenciana, Baleares y Extremadura. En la mayoría de los casos, no ha habido alianzas de gobierno en estos territorios y la relación entre los socios ha sido tensa. Hasta el punto, por ejemplo, de que el PSOE extremeño se ha visto obligado a aprobar los Presupuestos de este año con el voto del PP.

El problema que se le plantea al PSOE es qué hacer con estos pactos si después del 26-J la distancia con Podemos se acrecienta, bien porque pueda llegar a La Moncloa gracias a Ciudadanos, bien porque tenga que pagar la condena de permanecer en la oposición habiendo perdido, quizás, la hegemonía dentro de la izquierda.

El coste de desestabilizar a la alcaldesa de Madrid

“Desestabilizar a Carmena en el Ayuntamiento de Madrid tendría un coste altísimo para nosotros, es algo que no nos podremos permitir en ningún caso”, aseguran en el grupo parlamentario socialista, donde más bien se piensa en la posibilidad, cada vez más cercana, de que el PSOE acabe entrando en el equipo de gobierno de la alcaldesa. Al contrario que Colau, Carmena ha hecho buenas migas con la mayoría de las grandes empresas que tienen intereses en la capital de España, permitiéndolas que desarrollen gran parte de los proyectos que Ana Botella dejó en herencia. “Es una alcaldesa a la altura de esta ciudad, tiene muy claro lo que quiere hacer, se mueve con mucho sentido común y sabe que tiene pendiente mejorar su equipo”, afirma uno de los grandes de la construcción.

Si bien la opinión sobre Ada Colau de muchas de estas compañías no es la misma, pues la consideran una mujer escasamente preparada para el cargo que ocupa, el tirón popular de la alcaldesa de Barcelona es enorme y es algo que los socialistas empiezan a tener muy en cuenta. Hasta el punto de que el PSC de Miquel Iceta ha trabado una relación muy estrecha con ella y sopesa la entrada en el Gobierno municipal.

Las empresas constructoras elogian a Carmena y critican a Colau

“Carmena y Colau nos van a impedir declarar la guerra territorial a Podemos en caso de que los resultados del 26-J y las alianzas de gobierno posteriores vengan mal dadas”, resume un alto cargo socialista de la confianza de Pedro Sánchez, quien observa una contradicción clara en la decisión de numerosos barones regionales de haberse opuesto a un acuerdo de Gobierno con Pablo Iglesias mientras su estabilidad al frente de los gabinetes regionales depende, precisamente, de la formación morada.

La posible recomposición del mapa territorial que se dibujó ahora hace un año era algo que debía haberse despejado después del 20-D, pero la compleja aritmética parlamentaria y los vaivenes conocidos en las negociaciones para formar Gobierno la han dejado en un paréntesis que el mundo económico confía en ver resuelto antes del verano.

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