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España

Podemos pierde fuelle en el País Vasco y cede terreno al BNG en Galicia

La candidata de Podemos a 'lehendakari', Pilar Zabala, junto a Íñigo Errejón y la cabeza de lista por Álava, Cristina Macazaga.

La candidatura Elkarrekin Podemos (Juntos Podemos, en euskera) ha doblegado al PSE este 25S, obteniendo 11 escaños -dos más que los socialistas- en su estreno en la Cámara de Vitoria. La confluencia que comparte el partido morado con Ezker Anitza-IU y Equo ha cosechado un 14,83% y 156.671 votos. De esta manera, la opción liderada por Pilar Zabala, hermana de José Ignacio Zabala, miembro de ETA asesinado por los GAL en 1983, ha conseguido hacerse fuerte frente a los socialistas vascos (y gallegos) en la captación del voto federalista, gracias a su abierta defensa de la "plurinacionalidad del Estado". Ello, conjugado con propuestas de "emergencia social" frente a la gestión del lehendakari en funciones, Íñigo Urkullu (PNV), aunque éstas han sido más bien entendidas en clave nacional y no autonómica.

Sin embargo, no ha logrado conservar ese voto útil procedente de la izquierda abertzale y del descontento del PSE que obtuvo en las generales del 26J. Tampoco ha sabido sacar rentabilidad a sus inmersiones en la cuestión identitaria frente al radicalismo de EH-Bildu. En sus mejores expectativas, Elkarrekin Podemos contaba con poder superar a la lista de Maddalen Iriarte y el inhabilitado Arnaldo Otegi, condenado por integración en ETA al intentar reconstruir Batasuna a través de Bateragune. Pero ha fracasado en este propósito, quedando como tercera fuerza. De hecho, ha perdido la mitad del apoyo que registró en las elecciones generales de hace sólo tres meses, donde sumó 333.730 papeletas (29,05%) y fue la primera fuerza en las tres provincias vascas.

La lista de Elkarrekin Podemos queda cuarta en la circunscripción de Álava, por detrás de los populares del exministro Alfonso Alonso

Ahora, en cambio, la lista de Podemos únicamente ha sido tercera fuerza en las circunscripciones de Vizcaya y Guipúzcoa, superando a PSE y PP, e incluso cuarta en Álava, por detrás de los populares del exministro Alfonso Alonso y por delante de los socialistas.

En Galicia, En Marea (Podemos-Anova-EU-Equo) también ha protagonizado un adelantamiento al PSG de Xoaquín Fernández Leiceaga, pero sólo en votos, dado que han empatado en escaños. Ha alcanzado un 19,07% y 271.418 sufragios. Así, ha obtenido una representación de 14 diputados, cinco más que los nueve cosechados hace cuatro años por Alternativa Galega de Esquerda (AGE), la alianza entre EU -marca gallega de IU- y Anova.

Aquí, a diferencia de lo ocurrido en el País Vasco, la candidatura con presencia de Podemos ha estado más cerca de su número de votos en las generales, que fue de 344.143 papeletas (22,18%), aunque también se dejado más de 70.000 en apenas noventa días. Igualmente, el objetivo de la opción liderada por el juez Luís Villares en estas autonómicas gallegas era más ambicioso y pasaba por sumar entre uno y tres escaños más.

La formación morada consigue hacerse fuerte frente a los socialistas vascos y gallegos en la captación del voto federalista

Ha sido precisamente el BNG quien ha mejorado lo que le otorgaban los sondeos a costa de En Marea, con 6 actas (sólo una menos que en 2012) cuando tales pronosticos le daban la mitad. El partido de Ana Pontón rechazó incorporarse a dicha confluencia, pese a que ésta defiende el 'derecho a decidir', porque, a su juicio, no iba ayudar a "la recuperación social, política y electoral del nacionalismo", debido a sus "dependencias de direcciones de fuerzas estatales". Los nacionalistas gallegos no consiguieron representación en el Congreso de los Diputados el pasado 26-J por primera vez en 20 años. Hace tres meses obtuvieron 44.902 votos, este 25-S cerca del triple.

A todo ello se une la imagen de choque de posiciones estratégicas que han evidenciado en las últimas semanas el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por un lado, y su número dos, Íñigo Errejón, por otro. Este último favorable a adoptar un discurso más moderado y aperturista al electorado del PSOE. El pasado miércoles, la portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández, calificó de "legítimo" el debate interno en el que está inmerso Podemos, pero consideró que la antesala de las elecciones de este domingo quizás no era "el momento más adecuado" para airear estas diferencias en público. 

El BNG, que mejora los sondeos, descartó ir de la mano de En Marea por sus "dependencias de direcciones de fuerzas estatales"

Por provincias, En Marea ha sido segunda fuerza en A Coruña y Pontevedra, y no ha podido doblegar al PSE ni en Lugo ni en Ourense. En sus tres ayuntamientos 'emblema', el de A Coruña, el de Santiago de Compostela y el de Ferrol, también se ha impuesto a los socialistas.

Con todo, Iglesias celebró anoche los resultados de las candidaturas de su partido y destacó que Podemos (con sus confluencias) sea "la primera fuerza de ámbito estatal en Euskadi y la primera fuerza de oposición en Galicia" en el estreno de la formación morada en los comicios de ambas comunidades. En su perfil de Twitter, también dedicó amables palabras al coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón. "Avanzamos en confluencia en Euskadi y Galicia. Un orgullo caminar a tu lado", escribió.

El CIS 'sobrevaloró' a la formación de Pablo Iglesias

El pasado 8 de septiembre, el sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) auguró el sorpasso de Podemos al PSOE en el País Vasco, pero le aventuró una mayor representación. En concreto, el órgano adscrito al Ministerio de Presidencia situaba a la formación de Iglesias en una horquilla de 15-16 escaños, el doble que la opción de la socialista Idoia Mendia. El estudio también le dejaba como tercera fuerza por detrás del PNV y EH-Bildu con un 18,9% de los votos, más de ocho puntos por encima de los socialistas.

En la misma encuesta preelectoral para los comicios en Galicia, el CIS pronosticaba un empate técnico entre En Marea y el PSG, con ligera ventaja de estos últimos. La confluencia integrada por Podemos aparecía con un 19,9% en intención de voto y 15-17 diputados, siendo relegada a la tercera posición pero por la mínima. Al final, este domingo, día de la votación, la lista de Villares no ha rebasado los 14 escaños. Los socialistas, con 16 eventuales representantes, calcaban la intención de voto de En Marea, aunque eran superados por esta candidatura en el voto directo (11,7% frente a un 16,9%), esto es, en las respuestas espontáneas de los encuestados sin pasar por la "cocina" del CIS. 

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