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España

Podemos se frota las manos: el debate a la 'desesperada' impulsa la remontada de Pablo Iglesias

El lider de Podemos, Pablo Iglesias, durante su última participación en La Sexta.

El cara a cara entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno Mariano Rajoy y Pedro Sánchez ha tenido un "beneficio" colateral en la carrera hacia La Moncloa de los partidos emergentes. En el caso de Podemos, el debate entre el popular y el socialista ha repercutido para mejorar aún más sus expectativas ante las inminentes elecciones generales y si hasta hace unos días la formación de Pablo Iglesias hablaba de "remontada", la consigna de hoy es "desborde".

"Fue como ver una partida privada de pimpón entre élites en la que rebotaban de un lado a otro acusaciones", dicen desde Podemos

El cruce de acusaciones y la falta de autocrítica son los motivos principales por los que el partido morado considera que "por primera vez, pierden ambos candidatos el debate". "Fue como ver una partida privada de pimpón entre élites en la que rebotaban de un lado a otro acusaciones y responsabilidades de las causas de esta crisis que sufre nuestro país", metaforizan. "Además, en ambos lados hubo ausencia de autocrítica, por lo que lo único positivo de este debate es que viene a sellar el fin de la vieja política y el bipartidismo en España", consideran.

Hace tiempo que la estrategia de Podemos para seducir a los votantes pasa por alejarse de la etiqueta de partido "enfadado" en favor de una imagen más dulcificada. En esta línea, la campaña de Iglesias centra sus últimos esfuerzos en apelar constantemente a la ilusión y la sonrisa. "Se cambia lo que no funciona, y seguramente hemos cometido muchas equivocaciones desde que nacimos, pero creemos que esta campaña precisamente no es una de ellas", reconocen fuentes de la formación. "Más allá de que todas las encuestas recientes señalan que vamos en la buena dirección, lo que notamos en la calle es que estamos pasando de la remontada al desborde. La revuelta de las sonrisas ya ha empezado, y esperamos que nos lleve en volandas hasta el día de las elecciones", consideran.

¿Quién ganó el debate?

En la cúpula de Podemos quién ganó el debate es lo de menos. "Lo importante es que llega tarde. Creemos que muchos españoles vieron en la televisión el intento desesperado por parte del bipartidismo de que las cosas sigan como siempre", afirman desde el partido. "Parecía como si cerrando los ojos muy fuerte desaparecieran la mitad de fuerzas políticas que se disputan la Presidencia del Gobierno el próximo 20 de diciembre", opinan.

Según perciben en las filas de Podemos, de la misma forma que "el Parlamento ya no representa a un pueblo que ha cambiado más rápido que sus partidos tradicionales", el cara a cara moderado por José Manuel Campo Vidal fue "un viaje al pasado durante unas horas, a aquel país que se debatía entre la resignación y la apatía, a aquel país que no votaba con ilusión, sino al mal menor", señala.

El 'nerviosismo' de Sánchez

A medida que avanza la campaña electoral, el líder del PSOE ha dado un giro hacia un tono más duro en los encuentros con sus adversarios políticos. Los 'fichajes' de algunos profesionales provenientes de la sociedad civil como la magistrada Victoria Rosell o el exJEMAD Julio Rodríguez; las alianzas territoriales con Cataluña, Valencia y Galicia; el debate a cuatro en el que sí participaron pablo Iglesias y Albert Rivera y, por último, la remontada de las encuestas son algunas de las causas a las que apunta Podemos sobre un Pedro Sánchez "un poco nervioso".

"La democracia es un sistema que permite cambiar lo que no funciona. No estamos obligados a elegir entre Coca-Cola y Pepsicola", exponen

"La democracia es un sistema que permite cambiar lo que no funciona. No estamos obligados a elegir entre Coca-Cola y Pepsicola. Estas elecciones no las tiene que ganar un partido político, ni siquiera un programa electoral, estas elecciones las tiene que ganar la gente", afirman.

Sin embargo, antes incluso de celebrarse el debate, en Podemos ya sentían positividad. "Habría que preguntarse por qué Rajoy sólo se atreve a debatir con Bertín Osborne y Pedro Sánchez", se cuestionan. "En este sentido, creemos que la mera existencia de un debate donde la pluralidad ha brillado por su ausencia ya ha beneficiado a los nuevos partidos porque deja en evidencia la lejanía la vieja política", señalan.

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