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España

Pedro Sánchez se plantea ir a la investidura saltándose el filtro de los barones

Pedro Sánchez habla con Susana Díaz delante de algunos dirigentes territoriales de su partido.

Pedro Sánchez, como candidato a la investidura, y Patxi López, como presidente del Congreso, tienen en sus manos la llave para manejar a su antojo el calendario que el primero ha previsto para llegar a La Moncloa. Ha transcurrido mes y medio desde la celebración de las elecciones y más de una semana desde que el Rey encargó al líder socialista la formación de Gobierno. Y en su partido nadie sabe todavía cuándo se celebrará la consulta prometida a la militancia y la fecha en la que se reunirá el comité federal para avalar los posibles pactos. El temor que albergan los barones opuestos a los acuerdos con Podemos es que Sánchez llegue a la sesión plenaria sin alianzas cerradas, saltándose conscientemente los filtros que el propio PSOE le impuso para refrendar la forma de acceder a la Presidencia del Gobierno. En el equipo de confianza del secretario general tampoco se descarta tal posibilidad.

Si Sánchez llega a la sesión de investidura sin las alianzas cerradas, no tendrá que dar cuenta al comité federal

Ayer se reunieron los responsables de área de la ejecutiva del PSOE para aprobar el reglamento de la consulta a los casi 200.000 militantes. Han establecido un modelo muy parecido al que aupó a Sánchez al timón de Ferraz en el verano de 2014, que introduce como única novedad la posibilidad del voto por internet. Ello facilitaría la celebración de este referéndum aunque los plazos fueran muy ajustados. Se trata de una apuesta exenta de riegos porque Sánchez cree que en esta consulta logrará su objetivo aunque lo que se someta a la opinión de la militancia –los simpatizantes han sido excluidos– sea el acuerdo con Podemos.

Mayor dificultad de convocatoria tendría el comité federal, formado por más de 200 dirigentes, si los pactos que puedan garantizar la investidura se cierran in extremis, por ejemplo la víspera de la sesión plenaria. Entonces, no daría tiempo al pronunciamiento del máximo órgano del partido entre congresos, algo que nadie le reprocharía a Sánchez si se saliera con la suya de llegar a La Moncloa. En caso contrario, lo que aseguran fuentes de su equipo es que “no tendría salvación posible”.

Las federaciones rebeldes del PSOE

El comité federal es el máximo órgano del PSOE entre congresos y, según los estatutos, le corresponde decir la última palabra sobre las alianzas postelectorales. Sánchez sabe que pondría al partido contra las cuerdas si lo que autorizan los afiliados luego es desaprobado por la dirección socialista. Por esta razón, desde hace semanas trabaja para reducir la contestación que encabeza la presidenta andaluza, Susana Díaz, secundada por las federaciones de Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Aragón. En el PSOE hay quien asegura que, gracias a este esfuerzo, la rebeldía se ha quedado instalada solamente en Andalucía y Castilla-La Mancha, aunque el equipo de confianza de Sánchez no quiere correr riesgos y para ello lo más útil es evitar que el comité federal llegue a celebrarse.

Dirigentes próximos a Podemos han recordado al PSOE que ya habla con ellos sin haber renunciado al referéndum en Cataluña

En el equipo negociador del PSOE se admite ahora que alcanzar acuerdos con Podemos, la única fuerza que con el PP puede facilitar la investidura de Sánchez, va a resultar muy complicado. “Aunque al exigir la Vicepresidencia y la mitad del Gobierno Iglesias jugara de farol, todavía no ha renunciado al referéndum en Cataluña y puede tener fuera de control a las organizaciones que fueron con él en Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana”, aseguran fuentes socialistas.

Además, la prepotencia dentro de Podemos no hace sino aumentar. El miércoles fue Xavier Domènech, líder de En Comú Podem, quien emplazó a Sánchez a zanjar el diálogo con Ciudadanos y a negociar solo con Iglesias, recordándole que las conversaciones entre las dos partes ya han comenzado sin necesidad de renunciar al derecho de autodeterminación en Cataluña, algo que violenta la resolución aprobada en el comité federal celebrado por los socialistas el pasado 29 de diciembre, fecha en la que muchos en el PSOE vieron muy cercano el fin de la carrera del actual secretario general.

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