Pedro Sánchez culpa a Zapatero de la derrota electoral: "No se puede recuperar el crédito en cuatro años"

Los ciclos políticos en España "nunca han sido de cuatro años", les ha dicho Pedro Sánchez este mediodía a los miembros del comité federal. Y ha añadido: "No se puede recuperar el crédito ni la credibilidad en solo cuatro años", lo que implica una crítica en toda regla a la herencia recibida de José Luis Rodríguez Zapatero. Sánchez ha dicho a los suyos que asume toda la responsabilidad de la derrota, pero que esto hay que tenerlo también en cuenta a la hora de hacer un "análisis eficaz" sobre los resultados obtenidos por los socialistas el 20-D, en el que hay que tener en cuenta, ha abundado, "la coalición de intereses" que, en su opinión, ha intentado destruir al PSOE, guiada por "intereses económicos" a los que él, como líder del partido, no ha cedido. El objetivo no era otro que el de "fragmentar a la izquierda desde la derecha", ha comentado el secretario general, respondiendo así a los reproches que estos días viene escuchando desde dentro de la organización por haber eludido la autocrítica tras el desastroso balance de las pasadas elecciones generales: 20 escaños y más de 1,5 millones de votos perdidos desde 2011.

Sánchez insiste en querer formar Gobierno, "aunque no a cualquier precio"

Con este dañado equipaje y con su liderazgo cuestionado por la mayoría de los barones, territoriales, Pedro Sánchez ha respetado las líneas maestras pactadas este domingo con los dirigentes territoriales. Ya no habla de iniciar conversaciones con Podemos para alcanzar un pacto de Gobierno, sino de "no gobernar a cualquier precio". Y ha dedicado buena parte de su intervención a explicar que no aceptará la celebración de un referéndum en Cataluña, pues siempre va a defender la integridad territorial de España. "No cederemos a un referéndum que rompa España, derecho a decidir, sí, pero para todos los españoles", ha acentuado el líder socialista, siguiendo así las pautas que le han marcado los barones. "La unidad de españa es una de nuestras convicciones, no cedimos en Euskadi cuando ETA mataba y tampoco vamos a ceder en Cataluña", ha recalcado.

Desde el respeto también a los deberes que le han fijado los dirigentes territoriales, Sánchez ha aclarado que solo intentará la formación de un "Gobierno plural, dialogante y progresista", en el caso de que Mariano Rajoy no sea investido como presidente. "El PSOE es el partido más transversal, un 71% de los españoles ha votado por el cambio y, llegado el momento, sin atajos y respetando los tiempos, nos dejaremos la piel para intentar crear una mayoría de Gobierno progresista y reformista". Sentada la premisa de que el PSOE votará en contra de la investidura de Rajoy "y de cualquier otro candidato del PP", Sánchez ha avanzado que si llega a La Moncloa propondrá al resto de las formaciones políticas ocho grandes pactos de Estado: sobre una recuperación económica "justa", la educación, el Estado del bienestar, las pensiones, la violencia de género, la lucha contra la corrupción, la reforma constitucional y la integración europea.

El todavía líder socialista ofrece ocho grande pactos de Estado

Sánchez se ve legitimado "para abordar con firmeza una alternativa de Gobierno" si Rajoy fracasa en su investidura y ha prometido conducir las conversaciones con otros partidos "con luz y taquígrafos y la máxima transparencia". "Siempre primará", ha añadido, "el interés general" ya que, a su juicio, la celebración de nuevas elecciones "no es la solución y solo serviría para aplazar el problema".