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España

Pedro Sánchez invita al arco parlamentario a un amplio acuerdo de Gobierno del que excluye al PP

Rajoy y Sánchez se saludan esta mañana en Moncloa

El líder socialista le ha trasladado este mediodía a Mariano Rajoy en La Moncloa que en sus planes no está apoyarle en la investidura, ni tampoco facilitar la continuidad del PP en el Gobierno. En su opinión, lo que votó la mayoría de los españoles el pasado domingo fue una alternativa de cambio que abra paso a un Ejecutivo "de progreso" presidido por el diálogo. Sobre esta base, Pedro Sánchez ha emplazado al resto del arco parlamentario a participar en un amplio acuerdo orientado a conformar un Gobierno estable cuya gestión giraría sobre este programa: asentar una recuperación económica "justa", aprobar un nuevo sistema fiscal, elaborar otro Estatuto de los Trabajadores, negociar un gran pacto educativo, recuperar el consenso sobre pensiones en el Pacto de Toledo, combatir la violencia de género y, por último, encarar una reforma constitucional que despeje el problema catalán.

¿Significa lo dicho hoy por Sánchez que cierra todas las puertas a un entendimiento con el PP? Pues lo más cercano a una respuesta negativa podría salir de esta frase que ha pronunciado: "No es el momento de las líneas rojas, sino de tender puentes y eso es lo que va a hacer el PSOE. Vamos a trabajar para que haya un Gobierno estable en España, vamos a pensar en el interés general de los españoles...".

"La celebración de nuevas elecciones es la última opción"

Lo que sí ha dejado claro Pedro Sánchez es que para el PSOE la convocatoria de nuevas elecciones "es la última opción", por lo que ahora corresponde "respetar los tiempos" y dejar que la fuerza más votada, el PP, intente formar Gobierno. Si lo consiguiera, ha añadido, los socialistas  estarían dispuestos a liderar la oposición y a entrar con el nuevo Ejecutivo en pactos de Estado que garanticen la integridad territorial de España y una lucha eficaz contra el terrorismo yihadista. "La primera fuerza política es la que tiene la responsabiidad de intentar formar Gobierno, hay que respetar los tiempos y no hay que buscar atajos", ha insistido Sánchez. A su juicio, es hora de no anteponer los intereses partidistas, sino de mirar a las necesidades del país, por lo que será prioritario "garantizar la estabilidad para los próximos cuatro años.

Sánchez ha criticado también las líneas rojas puestas por algunas fuerzas políticas en la negociación que ahora se abre para formar Gobierno, en clara referencia a la voluntad de Podemos de condicionar cualquier apoyo a la aceptación de que haya un referéndum en Cataluña. Es una condición que ha rechazado el PSOE en su conjunto, aunque falta por oír la voz del PSC, que ha vuelto a salir malparado en estas elecciones.

Sánchez optará a que el PSOE presida el Congreso de los Diputados

Por último, el secretario general del PSOE ha anticipado también a Mariano Rajoy que intentará negociar con el resto de los partidos políticos que acepten a un socialista al frente del Congreso de los Diputados. Lo ha justificado de esta forma: "Hay que abrir una nueva etapa de cambio y diálogo y eso se tiene que ver reflejado en la pluralidad del Congreso. A la vista del mapa parlamentario abierto el domingo, la negociación para la constitución de la Mesa, el órgano de gobierno de la Cámara Baja, se prevé complicada.

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