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España

Pedro Sánchez convoca al grupo parlamentario para avanzarle las líneas maestras de su intervención

Micaela Navarro, presidenta del PSOE, Pedro Sánchez y César Luena, secretario de Organización, en una reciente reunión de la dirección del partido.

Pedro Sánchez ha convocado a los diputados del Grupo Parlamentario Socialista (GPS) el próximo lunes a las 18 horas en el Congreso para exponerle las líneas maestras de su intervención al día siguiente, día 30, en la primera jornada de la sesión de investidura de Mariano Rajoy. Sánchez no adelantará nada que no se conozca: incidirá en que el partido no puede apoyar a un partido que representa políticas antagónicas a las del PSOE, ni a un candidato identificado con la corrupción, que ha gobernado durante cuatro años a espaldas del Parlamento y que el pasado marzo votó contra su candidatura después de haberse negado a presentar la suya propia. “¿Cómo puede pedirnos ahora nuestra abstención cuando hace tan solo unos meses, en las mismas circunstancias, él se negó a dárnosla a nosotros? Es un contrasentido”, señala un diputado socialista.

La candidatura de Sánchez contó entonces con el único respaldo de Ciudadanos y Coalición Canaria, los mismos que aspira a conseguir Rajoy, sin que aún esté claro que lo vaya a conseguir. Un apoyo que el PP considera estratégico para que la presencia del presidente del Gobierno en funciones en la tribuna de la Cámara Baja no sea la imagen de la absoluta soledad parlamentaria, lo que añadiría más leña al fuego de lo que se prevé será una investidura fallida con intervenciones muy duras desde la bancada de la oposición.

El PSOE reunirá previsiblemente a su Comité Federal tras la investidura fallida de Rajoy y la celebración de las elecciones vascas y gallegas

Si Rajoy no consigue finalmente su objetivo se abrirá un nuevo escenario político en el que está por definir la posición que adoptarán tanto el PSOE como el PP. En las filas socialistas hay voces que apuestan por presentar una alternativa de gobierno con el resto de fuerzas progresistas, pese a las reticencias que suscita Podemos, socio imprescindible para sacar adelante la iniciativa. En otros casos, la apuesta es facilitar un gobierno en minoría del PP en una segunda sesión de investidura, a condición de que Rajoy dé un paso atrás y los populares presenten a otro candidato. Una posibilidad que las fuentes consultadas consideran remota.

Una decisión, en una u otra dirección, que los socialistas someterían a consulta del Comité Federal, presumiblemente una vez celebradas las elecciones autonómicas vascas y gallegas, fijadas para el próximo 25 de septiembre. Aunque en las últimas fechas no han faltado voces contrarias a dicha convocatoria al no haber ningún cambio sustancial en la situación política desde que pasado 9 de julio el comité acordó el ‘no’ a Rajoy, otras fuentes, sin embargo, están convencidas de la necesidad de convocar al máximo órgano del partido entre congreso y no dudan de que así será.

Segunda sesión de investidura

El PP, por su parte, deberá decidir si arriesga y vuelve a presentarse a una segunda sesión de investidura, y si lo hace sin Rajoy, que hasta ahora se ha mostrado remiso a apartarse. Se trataría de la única posibilidad que aparentemente tiene de conseguir más apoyos de los recabados para la sesión de la próxima semana. Si ni unos ni otros están dispuestos a explorar alguna de estas posibilidades, estaremos abocados irremediablemente a una nueva convocatoria electoral, que los socialistas pretenden adelantar al 18 de diciembre con una modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que reduzca de dos a una semana la campaña electoral. “Con una semana basta y sobra para lanzar los mensajes básicos que queramos trasladar a los ciudadanos”, dice un diputado socialista.

La modificación de la Ley Electoral para forzar dicho anticipo electoral requiere del apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara al tratarse de una ley orgánica. “Esta circunstancia obligará al PP a retratarse y demostrar que la elección del 25 de septiembre no fue una decisión estratégica para presionar al PSOE”. Una sospecha que no hizo más que alimentar Xavier García Albiol, presidente del grupo popular en el Parlament de Catalunya al desafiar al líder del PSOE a ver si tenía “narices de enviar a 36 millones de españoles a repetir las elecciones el día de Navidad”.

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