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España

Sánchez pretende arrastrar por el fango a Rajoy en su debate de investidura

Pedro Sánchez durante su visita este viernes a Ibiza.

Pedro Sánchez quiere que Mariano Rajoy beba la misma cicuta que el líder popular le hizo beber a él en su fallida sesión de investidura del pasado 2 de marzo. Entonces, en un durísimo discurso, el presidente en funciones le acusó de presentar una candidatura “ficticia, irreal” al no tener los apoyos suficientes para salir adelante, le reprochó no haber “movido un dedo para formar Gobierno” y ridiculizó su pacto con Ciudadanos”. Argumentos que el PSOE podría ahora repetir casi de forma mimética ante una situación muy similar.

“Vino a presentar una candidatura para formar Gobierno cuando, en realidad, no ha movido un dedo para formarlo –le espetó Rajoy a Sánchez en aquella ocasión-. A lo mejor usted pretende que alguien se lo regale”. No fue la única reprimenda. “Lo que pretende hacernos creer el señor candidato –continuó su alocución el líder popular- es que si España no tiene gobierno, si no se completa una mayoría, si él no es elegido presidente, será por culpa de todos los demás, que son los malos”.

Los socialistas recuerdan que Rajoy acusó a Sánchez de no haber movido un dedo para formar Gobierno y de pretender su apoyo a cambio de nada, además de ridiculizar su pacto con Ciudadanos

El tono ofensivo empleado entonces por Rajoy le llevó a descalificar el pacto con Ciudadanos con el que Sánchez se presentó a la investidura como único apoyo, la misma circunstancia que se da ahora con el presidente en funciones. “Toda esta representación ha venido precedida de otra no menos teatral y altisonante. Me refiero a la solemnísima firma de un acuerdo de muy limitada relevancia (el pacto con Albert Rivera), pero que se ha presentado con una escenografía que nos hacía pensar que estábamos ante una página de dimensiones solo comparable al Pacto de los Toros de Guisando”.

Una intervención que los socialistas tienen ahora muy presente y que va a estar presente en la intervención de Sánchez en la sesión de investidura del próximo 30 de agosto. Éste, de visita este viernes en Ibiza, repitió una vez más lo ya sabido, que el ‘no’ del PSOE a la investidura de Rajoy es inamovible y no hay margen para ninguna otra opción, y extendió su voto negativo también a los Presupuestos Generales del Estado. “El PSOE tiene una posición muy clara: vamos a votar ‘no’, no se va a abstener ante la desigualdad, la precariedad y el desempleo”, manifestó.

Los socialistas repiten como un mantra que si el presidente en funciones quiere ampliar sus apoyos debe buscar éstos en las formaciones de su espectro ideológico, y puso como ejemplo la constitución de la Mesa del Congreso, en la que los populares sumaron el respaldo de algunos diputados nacionalistas. Si el PP no necesitó entonces al PSOE, arrebatándole la presidencia a Patxi López en beneficio de Ana Pastor, “tampoco necesita al PSOE para ser investido presidente”, señaló. Unos acuerdos que se antojan casi imposibles de conseguir con una semana de margen, en la que al mismo tiempo se negociará un acuerdo de investidura con Ciudadanos que, teóricamente, debía poder ser extensivo al resto de fuerzas.

El PSOE anticipa que además de decir 'no' a la investidura de Rajoy votarán también en contra de los Presupuestos Generales del Estado

A lo que sí se mostró dispuesto  Sánchez es a reunirse con  Rajoy “las veces que haga falta”, aunque le recordó que ya sabe cuál es la posición de su partido. El líder del PSOE señaló este viernes que aún no había recibido la llamada del presidente en funciones para concertar una cita. Encuentro que el secretario general de los socialistas había condicionado a que se concretara previamente una fecha para la sesión de investidura.

Los populares, tanto por boca de su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, como de la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, mostraron este viernes su disposición a que el encuentro se celebre en los próximos días. El primero de ellos, interpelado sobre la oferta que el PP está dispuesto a poner encima de la mesa para convencer a los socialistas de que cambien su voto negativo, se limitó a decir que “diálogo”. Idoia Mendía, candidata socialista a la lehendakaritza del Gobierno vasco, reprochó precisamente al PP que pretenda que el PSOE le facilite la investidura “porque sí” y sea “incapaz” de hacer una propuesta.

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