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España

Los barones, a Sánchez: “El PSOE no puede rendirse a un proceso asambleario como el de la CUP”

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, junto al secretario de Organización, César Luena, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.

Pedro Sánchez sale del comité federal celebrado este sábado con las mismas ataduras que en la reunión de diciembre, pero con el arma de haber confiado su futuro a la militancia, la misma que hace 18 meses le eligió como secretario general. Se ha comprometido a consultar con ella los posibles pactos de Gobierno que pueden llevarle a La Moncloa, a sabiendas de que ningún dirigente del PSOE iba a mostrarse contrario en alto a decisión tan democrática. Sin embargo, la procesión va por dentro y vaya si transita caliente. “El partido no puede rendirse a un proceso asambleario como el de la CUP”, le han respondido en privado a Sánchez aquellos miembros del comité federal que se oponen a un acuerdo de Gobierno con Podemos y le culpan de haber metido al partido en un callejón sin salida.

Miembros del comité federal creen que Sánchez ha metido al PSOE en un callejón sin salida

La treta de trasladar a la militancia la responsabilidad de aprobar o no los acuerdos de Gobierno que cocine Sánchez después de que el martes se entreviste con Felipe VI en La Zarzuela, abre un camino inexplorado para el PSOE, aunque todos dan por hecho que el comité federal, máximo órgano entre congresos, no se atreverá en ningún caso a desautorizar a la militancia. “El partido estaría entonces completamente roto”, aseguran fuentes de Ferraz. Quizás ésta sea la razón por la que ni Sánchez ni nadie de la ejecutiva federal haya querido dejar claro qué será primero, si la reunión del comité para avalar los posibles pactos de Gobierno o el referéndum en el que se pronunciará la militancia.

Tampoco ha quedado claro qué se someterá exactamente al juicio de los casi 200.000 afiliados al PSOE. ¿Un programa de Gobierno? ¿Unos pactos cerrados con otras fuerzas políticas? ¿Ambas cosas a la vez? Este sábado en la reunión celebrada en Ferraz había opiniones para todos los gustos. La que ha pretendido ser más juiciosa es la del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, uno de los firmes aliados de Sánchez en su intención de llegar a toda costa a La Moncloa: “No cabe esperar de Pedro que violente la resolución del comité federal, creo que eso no está en su mente de ninguna manera”.

No al PP y rechazo condicionado a Podemos

La resolución que permanece vigente y el comité federal de este sábado no ha alterado contiene dos líneas rojas: prohibición de un pacto con el PP que facilite la continuidad de Mariano Rajoy o de otro candidato de su partido en el Gobierno y, por otra parte, rotunda negativa a un acuerdo con Podemos mientras no renuncie al derecho de autodeterminación y al referéndum en Cataluña. Sánchez no ha podido librarse de ninguna de estas ataduras, pero es consciente de que la primera es la única que genera unanimidad en casi toda la organización, circunstancia que explica sus severas críticas a Rajoy y al PP durante su intervención de esta mañana.

Quedan por explorar los posibles acuerdos con Podemos y con Ciudadanos. A Pablo Iglesias le ha criticado su ansiedad por los sillones y los cargos ministeriales, mientras olvida su agenda social. Se trata de una agenda en la que Sánchez cree que puede coincidir tanto con Podemos como con Ciudadanos y facilitarle, debate de investidura mediante, su acceso a La Moncloa. Pero hay bastantes dirigentes territoriales que no opinan lo mismo.

Se solapan tres calendarios: el de los pactos, el de la investidura y el del poder dentro del PSOE

Además, en el escenario abierto por el comité federal se solapan a la vez tres calendarios: el de los pactos de Gobierno, el de la investidura y el que decidirá a partir de mayo quien manda en el PSOE. En este último ha cogido ventaja la presidenta andaluza, Susana Díaz, y los barones que comparten con ella la opinión de que un acuerdo con Podemos sería un disparate para el país y la muerte para su partido. Si las fechas no se mueven, y es posible que lo hagan si hay que ir a elecciones, el próximo 8 de mayo los socialistas elegirán en primarias a su secretario general. Semana y media más tarde, el congreso federal nombrará a la ejecutiva. La intención inicial de Sánchez consistía en retrasar estas decisiones a finales de junio para garantizarse que nadie competiría con él por el cartel electoral. La pérdida de esta batalla ha sido, según algunos barones, la que finalmente le ha decidido a lanzar el órdago de dar a la militancia la palabra sobre los posibles pactos de Gobierno. “Todo un carajal”, resume este sábado un destacado dirigente del partido convencido de que, al final, habrá que encarar nuevas legislativas antes del verano.

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