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España

Sánchez huye de las urnas: El PSOE perdería 30 escaños si se repiten las elecciones

El líder de los socialistas, Pedro Sánchez

Pedro Sánchez le tiene pavor a las urnas. Le sobran los motivos. Unas elecciones anticipadas arrasarían con buena parte de lo que queda del PSOE, ya que perdería en torno a 30 escaños. Se quedaría en apenas 60 diputados, de acuerdo con una encuesta que manejan en el cuartel general del PP y que conoce el equipo dirigente socialista. Sería un retroceso inasumible. Esta es una de las razones por las que el líder del PSOE pretende, a toda costa, evitar que se repitan los comicios y alcanzar, a cualquier precio, como subraya Rajoy, su investidura.

Los históricos del socialismo hablan de la pérdida de cuatro mil votantes al día

Estos datos pesimistas coinciden con los que se recogen en el documento que ha elaborado un grupo de viejas glorias de la formación, entre los que se encuentran nombres como Leguina, Corcuera, y otros, que pone de manifiesto la fuga permanente de simpatizantes lejos de sus siglas. Hablan incluso de la pérdida de cuatro mil votantes al día. Ese documento se lo harán llegar este sábado a los barones reunidos en Ferraz. Es otro barómetro más del delicado momento por el que atraviesa el PSOE, con un liderazgo muy cuestionado por su interna y un horizonte de acuerdos muy inconvenientes para lograr el franqueo hacia la Moncloa.

Un error histórico

La figura de Sánchez ha evolucionado a la baja desde las elecciones generales. Felipe González acaba de reconocer en El País que fue un error aquella expresión de "resultado histórico" que el secretario general proclamó en la noche del 20D, cuando el escrutinio arrojaba un resultado desastroso para los socialistas. "Cosas de Luena", dicen los veteranos del PSOE, en referencia al número dos de la formación, que no acierta jamás en sus consejos. 

Sánchez ha aunado voluntades de algunos de los coroneles más suspicaces con su estrategia gracias al argumento de que peor que nada es pactar con el PP

El líder socialista se enfrenta al enrevesado Comité Federal de este fin de semana, en el que se prevén pulsos y tensiones sobre los posibles pactos que el equipo dirigente del PSOE tiene previsto para formar Gobierno. González, el gran referente de la formación, ya ha enviado señales sobre lo que considera la dirección equivocada, sobre lo que conviene y lo que no se puede hacer. Cualquier alternativa es mejor que ir de la mano de Podemos. No es del mismo criterio Sánchez, quien ha logrado aunar voluntades entre algunos de los coroneles más suspicaces con su estrategia gracias al argumento de que peor que nada es pactar con el PP. Este es el precepto de unidad, el eje que aúna voluntades y despeja reticencias.

Entre Rivera y Valencia

"La gran redada de Valencia", como tituló agresivamente una agencia de noticias, ha reforzado la estrategia de Sánchez por encima de las voces críticas de su partido que consideran necesario un acuerdo con PP y Ciudadanos. El secretario general de los socialistas optaría sin duda por un acuerdo con Ciudadanos. Este sería su acuerdo favorito. Mantiene excelentes relaciones con Rivera y no tanto con Iglesias, quien estos últimos días se empeña en demostrarle al PSOE quién tiene que humillar la cerviz y quién controla la manija. Pero se trata de una opción imposible ya que, para sumar, precisaría también de la anuencia del PP. 

El PSOE no frena su caída, Sánchez es consciente de ello. De ahí lo imperioso de evitar la repetición de elecciones. Este martes puede quedar despejada la gran duda. Algunas versiones mencionan que el líder del PSOE se ofrecerá a Su Majestad como candidato a someterse a una sesión de investidura. Le pedirá tiempo. Quizás tres semanas o un mes a fin de ahormar los apoyos suficientes. Precisará el voto de Podemos, de IU y de PNV, así como la abstención de algún grupo separatista. Un empeño que no se ata en un par de días. Pero cualquier esfuerzo es nimio al lado de lo que supone el riesgo de afrontar la repetición de elecciones. Sánchez perecería en el intento. El problema es que, para algunos socialistas, si se alcanza cualquier tipo de entente o de pacto con Podemos, quien perecerá será el PSOE. De momento, cualquier opción es buena salvo la que señala el camino a las urnas.

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