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España

Las encuestas secretas que maneja Pedro Sánchez: suelo de 95 escaños y techo de 120

Pedro Sánchez habla en el Congreso con el secretario de Organización del PSOE, César Luena.

“Si obtenemos 120 diputados, diez más de los que consiguió Rubalcaba hace cuatro años, Pedro habría salvado los muebles”, asegura un miembro de la actual ejecutiva del PSOE, preocupado por el difícil panorama que las encuestas dibujan para su partido. Los sondeos internos más fiables colocan su suelo en los 95 diputados y el techo en los 120. Todo lo que sea bajar de los 100, abriría una seria crisis en las filas socialistas que acabaría con el liderazgo del actual secretario general. Por encima de ese listón, es posible que salvara el pellejo, insisten en su entorno.

La apuesta de Pedro Sánchez por el fichaje de independientes para las listas tensa al PSOE

Detrás del ajuste de cuentas a Pedro Sánchez en caso de debacle electoral, no solo se esconderían la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el valenciano Ximo Puig, “alguien que se va de la lengua a destiempo”, aseguran en su propia federación, sino también buena parte de los parlamentarios que estos días, por una llamada personal del secretario de Organización, César Luena, están conociendo que el partido ya no cuenta con ellos para ir en las listas. “Estamos reeditando la experiencia de Zapatero, que consistía en prescindir de la experiencia y optar por fichajes estrella que ya vimos donde nos condujeron”, se queja uno de los afectados por el peinado, molesto con el aterrizaje reciente en Madrid de la excomandante Zaida Cantera. Luena suele bromear llamando “viejunos” a algunos de los diputados más veteranos que ha puesto de salida, mirando hacia la puerta de los leones, aun sabiendo que la apuesta por incluir a independientes en algunas candidaturas está resultando fallida.

El propio Ximo Puig, que hace unos días dejó el liderazgo de Pedro Sánchez en el aire adelantándose a lo que puede ocurrir tras las próximas elecciones, recibió hace algunas semanas el encargo del secretario general de tomar contacto con personas de referencia en la comunidad valenciana que no militen en el PSOE para que encabezaran las listas. Después de algunos contactos con el mundo académico en este territorio, Puig recibió varias negativas a la invitación, por lo que en su circunscripción, muy probablemente, la renovación se verá bastante limitada.

El desgaste del PP, en manos de Ciudadanos

Pedro está humillando al partido cuando nos está pidiendo que incluyamos en las candidaturas a independientes, como si haber militado en el PSOE fuera una contraindicación y un impedimento para participar en primer plano de las políticas progresistas que le hacen falta a este país”, resume su lloro otro parlamentario alérgico a la moda de que “todo aquel que de bien en las tertulias y en las televisiones, tiene salvoconducto para quitar el puesto a los afiliados”.

En las filas socialistas fueron muy leídas el jueves las reflexiones de un conocido articulista que se preguntaba qué está pasando en el PSOE para que, a pesar de ver a Rajoy amortizado, todos cuestionen las expectativas electorales, calculen el número de escaños a partir del cual Pedro Sánchez tendría que dimitir la misma noche del 20-D y coloquen el mérito de desgastar al PP en la ofensiva de Ciudadanos, más que en la política de oposición ejercitada por los socialistas.

Buena parte de los que han sido apeados de las listas se pondrán del lado de Susana Díaz en caso de debacle electoral

Un amplio sector del PSOE está convencido de que Pedro Sánchez se está equivocando con su estrategia de correrse hacia la derecha, influido por algunos fichajes de su “equipo de sabios” y su creciente inclinación a pactar con Ciudadanos en lugar de aproximarse a Podemos. Esta tropa crítica también se pondrá al servicio de Susana Díaz y de quienes apuesten por descabalgar al secretario general en caso de que el 20-D Sánchez no sea el más votado, ni gane en escaños, ni tampoco tenga más fácil que el PP pactar la formación de Gobierno con los grupos minoritarios.

El declive que las encuestas reflejan para la formación de Pablo Iglesias y la polarización creciente que el PP y el PSOE buscarán durante la campaña electoral, apuntan más al techo de los 120 diputados para los socialistas que al suelo de los 95, pero en la calle Ferraz se reconoce que todo está abierto y se respira, por tanto, una atmósfera de creciente provisionalidad.

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