Quantcast

España

Asedio a Ferraz: los cinco escudos que protegen a Pedro Sánchez frente a los barones

Pedro Sánchez, en Vigo, durante la campaña gallega.
  • 25S: “Yo no soy el culpable”. Los mismos dirigentes socialistas que daban por muerto a Pedro Sánchez si el 26J obtenía peores resultados que el 20D aseguran ahora que si el próximo domingo el PSOE naufraga en las costas gallegas y vascas será el fin de su secretario general. En Ferraz, el equipo de confianza de Sánchez se pone la venda antes de la herida ya que la crisis que arrastra el partido en Galicia y el estancamiento que sufre el PSE en el País Vasco vienen de antiguo y nada tienen que ver con la actual dirección federal, asegura. En su contra pesa el manejo que ha hecho el propio líder socialista de las listas electorales gallegas, que le han enemistado con el alcalde Abel Caballero, mayoría absoluta en Vigo, así como el papel desempeñado por Patxi López en la federación vasca después de haberse convertido en el lendakari más efímero en su tierra.
  • “Tengo mayoría en la Ejecutiva”. Pedro Sánchez cree tener perfectamente calculados los números y ha llegado a la conclusión de que sigue teniendo mayoría en la dirección del partido, la suficiente, al menos, para resistir una asonada pilotada por los barones críticos por mucho que Alfredo Pérez Rubalcaba haya tomado el mando de la ofensiva. Unos y otros están convencidos de que la formación de una gestora sería algo así como un suicidio colectivo, entre otras razones porque tampoco daría garantías de control sobre el grupo parlamentario. Solo parte de los 85 diputados podrían facilitar la investidura de Mariano Rajoy, evidenciando el retrato de una organización fracturada en dos mitades. Es cierto, reconocen fuentes socialistas, que para organizar la rebelión después del próximo domingo no haría falta la dimisión de la ejecutiva más uno, sino de los que representan en ella a las federaciones menos vinculadas al secretario general, las mismas que ahora temen que Sánchez les presente cocinado un acuerdo de Gobierno con Podemos y las fuerzas independentistas demasiado indigesto para el conjunto de la organización.
  • La voz de Susana contra la corrupción se apaga. La petición de la Fiscalía de penas de prisión para el expresidente de la Junta andaluza José Antonio Griñán y de inhabilitación para su antecesor, Manuel Chaves, ha sido un duro golpe para Susana Díaz, exconsejera de Presidencia con el propio Griñán, el principal azote de Sánchez desde que fue elegido secretario general en julio de 2014. Si hasta hace pocos meses algunos dirigentes socialistas todavía veían a Díaz capaz de plantar cara al líder socialista y dar el salto a Madrid, ahora son minoría los que la consideran dispuesta a dejar la Junta e iniciar una nueva etapa política que arrancaría con el polémico apoyo a la investidura de otro candidato del PP diferente a Rajoy, preferiblemente Soraya Sáenz de Santamaría. Sin Susana al frente del timón, aseguran fuentes de Ferraz, y Rubalcaba subido al puente de mando, el barco pilotado contra Sánchez tiene altas posibilidades de ir a la deriva.
  • Unos barones sostenidos por Podemos. Hay cinco presidentes autonómicos socialistas sujetados en sus respectivos gobiernos por Podemos y son los mismos que desde diciembre pasado han prohibido a Sánchez llegar a La Moncloa con estos mismos compañeros de viaje. La incoherencia en esta actitud provoca dolor de estómago a una parte de la actual dirección socialista, convencida, además, de que si Javier Fernández, Guillermo Fernández Vara, Javier Lambán y Emiliano García-Page no se apean de su intransigencia, acabarán pasando a la oposición en Asturias, Extremadura, Aragón y Castilla-La Mancha después de que Podemos haya empezado a hacer oposición de verdad en el Congreso de los Diputados a un Gobierno del PP.
  • ¿Quién se atreve a defender a Rajoy? El líder socialista está convencido desde hace meses de que los tiempos juegan a su favor por la reactivación de los procesos judiciales que salpican al PP. Gürtel, Bárcenas, Rita Barberá, tarjetas negras, Púnica, Pokémon, Condor, Acuamed, Pujalte, De la Serna, Arístegui…son algunos de los nombres y apellidos que pesan como una losa sobre Mariano Rajoy por mucho que el presidente defienda que en España la corrupción apenas penaliza en las urnas. Después de lo visto, además, con el ‘caso Soria’ y, a pesar de que el escándalo de los EREs supone un misil en la línea de flotación del PSOE, ¿quién se puede atrever ahora a defender a Rajoy?, se preguntan en la calle Ferraz antes de concluir que ninguno de los barones críticos, ni siquiera miembros de la vieja guardia –véase el cambio de rumbo de Felipe González–, se atreverán ahora a apostar en público por la abstención en una nueva investidura del candidato del PP.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.