Publicado: 02/11/2013 04:00
El líder de los socialistas se había disculpado en el Congreso por los errores que el gobierno de Zapatero cometió en la gestión de la crisis. Pero el PSOE lo ha puesto por escrito en el documento que pretende guiar un próximo gobierno, su ponencia política. Hay que leer 50 párrafos para llegar a ese análisis de conciencia pero el documento admite, al menos, cuatro errores entre los que destaca el de la falta de “reformas fiscales y actuaciones ejemplarizantes”. Sobre ese diagnóstico, el PSOE elabora un nuevo programa de lucha contra el fraude fiscal.
“Debimos profundizar en el reparto equitativo de los esfuerzos ante la crisis”, afirma el PSOE
La lista de errores tiene valor porque servirá de base para elaborar su próximo programa electoral. “Debimos profundizar en el reparto equitativo de los esfuerzos ante la crisis” –afirma el PSOE—que señala que se debió trabajar más en la “responsabilización de la crisis y en la persecución de actuaciones intolerables en el ámbito financiero”, entre las que cita indemnizaciones, blindajes, etc. El documento señala que faltaron “actuaciones ejemplarizantes”.
A partir de esa idea, los socialistas plantean una nueva propuesta fiscal que apuesta por una mayor inversión en la lucha contra el fraude para aumentar las plantillas de inspección y los medios con los que perseguir la evasión, así como un recorte de las deducciones fiscales de las que disfrutan las grandes empresas. Según los cálculos de los responsables del partido consultados, el PSOE confía en obtener una recaudación adicional de 50.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Los otros tres errores del gobierno del PSOE
El PSOE admite otros tres errores más en su gestión de la crisis. El primero de ellos, relacionado con la situación hipotecaria. Los socialistas no se consideran culpables de una burbuja que atribuyen a la bajada de tipos del BCE y a la liberalización del suelo de la Ley Rato. Sin embargo, la ponencia política sí afirma que “hubiera sido deseable anticipar una progresiva y controlada reducción de los desequilibrios que estaba produciendo la burbuja inmobiliaria”.
En segundo lugar, consideran que retrasaron el saneamiento del sistema financiero que todavía sigue en ejecución a día de hoy. En 2009 existían 45 cajas de ahorro que se han convertido en 11 entidades surgidas del traspaso de sus negocios bancarios y sólo dos pequeñas entidades conservan todavía el estatus jurídico de cajas de ahorro. “Debimos haber acelerado el proceso de saneamiento del sistema financiero, exigir más transparencia y mejor gobernanza a sus gestores”, concluye el documento.
Por último, concluye que “no dimos una explicación pública convincente de la reforma de la Constitución que consagró la regla de la estabilidad fiscal con el fin de transmitir seguridad y solvencia a tenedores de deuda española”.
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