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España

El referéndum, último escollo para el pacto entre PSOE y Podemos

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias durante su última reunión en el Congreso.

Los equipos negociadores del PSOE, Podemos y Ciudadanos se sientan este jueves en la misma mesa sabiendo que un pacto a tres es inviable. Sin embargo, el acuerdo a dos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no encuentra tantos obstáculos. De hecho, en el capítulo de lo que ambos denominan la “agenda social”, está muy avanzado. Todo lo contrario ocurre con las discrepancias, de momento insalvables, que mantienen sobre la solución al conflicto catalán, el principal obstáculo que, en opinión de altos dirigentes socialistas, puede acabar impidiendo el pacto y conducir a la convocatoria de nuevas elecciones generales.

PSOE y Podemos han trabajado estos días en la "agenda social", pero no avanzan en el acuerdo sobre Cataluña

Las conversaciones secretas entre el PSOE y Podemos, como se sospechaba desde Ciudadanos, no se han detenido desde incluso antes de la fallida investidura de Pedro Sánchez a primeros de marzo. En ellas han intervenido desde el senador Oscar López, exresponsable de Organización en Ferraz, hasta el portavoz del grupo parlamentario, Antonio Hernando, pasando por el jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Juan Manuel Serrano. Por parte de Podemos, han participado los diputados Iñigo Errejón, Carolina Bescansa, Irene Montero y el responsable de economía del partido, Ignacio Álvarez. La conclusión extraída por el PSOE de estos contactos es que si solo fuera por la llamada “agenda social”, el acuerdo estaría hecho. De la permeabilidad de Iglesias al pacto da buena muestra, aseguran fuentes socialistas, el hecho de que aceptara la semana pasada reducir de una tacada en más de 30.000 millones de euros el gasto público extra exigido por Podemos para esta legislatura. Fuentes socialistas están convencidas de que no habría problemas insalvables para reconducir el discurso de Podemos hasta las reglas de austeridad que exige Bruselas, sobre todo después de conocerse que puede ser necesario un ajuste cercano a los 25.000 millones de euros para compensar el desvío de déficit conocido hace unos días.

Sin embargo, el reconocimiento del derecho de autodeterminación en Cataluña, llámese referéndum o derecho a decidir, sí que es una dificultad infranqueable tanto para el PSOE como para Podemos, según se ha constatado también en el diálogo que mantienen desde hace semanas Miquel Iceta, primer secretario del PSC, y Xavier Domènech, líder de En Comú Podem. Pedro Sánchez tiene a sus espaldas una resolución del comité federal que le impide negociar con los partidos que defienden la consulta soberanista y En Comú Podem no quiere renunciar a ella, pues es una de las banderas que le llevó a convertirse en primera fuerza en Cataluña en las elecciones del pasado diciembre, donde se hizo con 12 diputados en el Congreso. Las fuentes consultadas confirman que Iceta y Domènech están atrapados por las posiciones de sus respectivos partidos. La sola mención del líder del PSC a que aceptaría un referéndum similar al de Quebec y sus advertencias de que habría que buscar una alternativa parecida en caso de que la manoseada reforma constitucional no fuera aceptada por los catalanes, han puesto todavía más en guardia a los barones del PSOE que permanecen vigilantes para que no haya una sola cesión a los independentistas como contrapartida para llegar al Gobierno.

La reunión secreta con Junqueras escuece al PSOE

En la mayoría de las federaciones del PSOE, el conocimiento de que Pedro Sánchez ha mantenido recientemente una reunión secreta con el jefe de Esquerra Republicana y ‘número dos’ de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha provocado un profundo rechazo. “En asunto tan sensible como el catalán no podemos jugar con fuego porque sobre la mesa está el crédito de todo el partido. Si a Pedro Sánchez no le sale bien su apuesta de llegar a La Moncloa y quiere tener un recorrido pacífico de nuevo hasta las elecciones, deberá andarse con sumo cuidado”, refiere en tono de advertencia un parlamentario de la federación andaluza del PSOE.

El encuentro con Junqueras explica el interés de Pedro Sánchez en trabajarse un 'plan B'

En todo caso, los socialistas encaran la reunión de esta tarde con Podemos y Ciudadanos como un termómetro fiable que les permitirá conocer pronto si hay o no posibilidades de acuerdo no ya a tres, que se antojan imposibles, sino a dos. Es altamente probable que en este encuentro lo más noticiable acabe siendo, al final, el enfrentamiento entre las formaciones de Rivera e Iglesias, alimentado por el convencimiento de ambas de que tendrán que medirse el 26 de junio en unas nuevas elecciones generales.

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