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España

Podemos, dispuesto a retomar los contactos con el PSOE una vez fracase la investidura

Antonio Hernando e Íñigo Errejón, responsables de los equipos negociadores de PSOE y Podemos, respectivamente, se cruzan en los pasillos del Congreso de los diputados esta semana.

La ruptura de los contactos bilaterales de Podemos con el PSOE y de la negociación de ambos en la mesa a cuatro con IU y Compromís tendrá continuidad a partir del próximo día 5 de marzo, cuando Pedro Sánchez se someta a la segunda votación de investidura que, casi con toda probabilidad resultará fallida por el voto negativo de PP y Podemos. Una coincidencia que los socialistas utilizaron ayer con profusión para atacar a Pablo Iglesias y su connivencia con los populares, por más que sea una cuestión meramente incidental. 

Más allá de la escenificación de la ruptura, lo cierto es que tanto PSOE como Podemos tienen intención de volver a retomar los contactos en el nuevo escenario político que se abrirá una vez fracase este primer intento de investidura de Pedro Sánchez. Lo dijo Íñigo Errejón en la misma comparecencia en que anunció que rompían la negociación pero mantenía la mano tendida, y coincidió Antonio Hernando, responsable del equipo negociador del PSOE, que pese a criticar a Podemos su actitud invitó al partido morado a retomar al día siguiente las reuniones. La Secretaría Política, que dirije el propio Errejón, señalaba ayer: "Seguiremos intentándolo, pues la situación actual nos aboca a una investidura fallida a no ser que el PP les respalde".

Tras las descalificaciones mutuas, Podemos y el PSOE se emplazan a seguir negociando a partir del 5 de marzo

Las apelaciones a retomar los contactos contaron este jueves con el respaldo de los diputados de En Marea, la confluencia gallega del partido de Iglesias, para quienes sólo a partir de la fallida investidura será posible “negociar otro programa de cambio”, en palabras de Alexandra Fernández, su portavoz. “O gira a la izquierda y pone la centralidad en la emergencia social o no va a ser investido presidente ni habrá gobierno de cambio”, añadió la diputada gallega Yolanda Díaz. También Xavier Domènech, portavoz de En Comú Podem señaló que “a partir del 5 de marzo tenderemos la mano para volver a la mesa de negociaciones”.

La duda en Podemos en si tras el fracaso de la investidura, Pedro Sánchez estará dispuesto a negociar desde cero, mirando ya a Podemos, IU y Compromís como socios preferentes, lo que equivaldría a dejar sin valor el pacto suscrito con Ciudadanos, o intentará sumar nuevos socios a éste, una posibilidad que está condenada al fracaso. 

La grandilocuencia con que fue presentado el acuerdo ha dado paso a una situación de impasse en la que se conoce con antelación el resultado de la votación de investidura, por más que algunos dirigentes del PSOE apelen a la “responsabilidad” de Podemos para abstenerse, o que los de Ciudadanos insistan al PP y reclamen una reunión para invitarles a sumarse al pacto.

Al voto negativo del PP y Podemos se suma también el de los otros dos partidos de la mesa a cuatro, IU y Compromís, e incluso el PNV, que se había mostrado receptivo a votar a favor de la investidura de Sánchez, se quejaba de la concreción del pacto PSOE-Ciudadanos, lo que, en su opinión, hacía muy difícil el acuerdo con otros. Andoni Ortúzar, presidente de los peneuvistas, señalaba ayer que los 66 folios del texto del acuerdo eran “impropios de un pacto de investidura, es más de un pacto de gobierno”, además de que “a mayor grado de concreción y de acuerdo cerrado más difícil le ponen a los demás poder hacer aportaciones”.

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