Publicado: 09/02/2016 04:00
El documento programático que el PSOE ha entregado a sus interlocutores en las reuniones para intentar conseguir apoyos parlamentarios a la investidura de Pedro Sánchez es, según Pablo Iglesias, “una copia de nuestro programa electoral. Parece que lo hemos escrito nosotros”. Ningún problema, pues, para alcanzar un acuerdo sobre el qué, la dificultad está en el cómo, lo que el líder de Podemos denomina “garantías” de cumplimiento de lo prometido.
Dichas garantías pasan por la entrada de Podemos en el Gobierno, con Iglesias como vicepresidente y con un número de ministerios proporcional al resultado obtenido en las urnas. Por enésima vez Pablo Iglesias repitió este lunes que “en un gobierno de coalición el primer partido pone al presidente, y eso es irreemplazable, y el segundo pone al vicepresidente”. “Cuando hablamos de gobierno hacen falta hechos, garantías. La nueva política es que lo que te comprometas que vas a hacer lo hagas”, manifestó.
Iglesias pide garantías de que el programa se va a cumplir, y eso pasa por entrar en el Gobierno como vicepresidente
Las propuestas del “Programa para un gobierno progresista y reformista” del PSOE, agrupadas en siete grandes ejes, aparecen en muchos casos recogidas en el programa con el que Podemos compareció a los comicios del 20D. La promoción de la economía social, “colaborativa” en la terminología del partido morado; el ingreso mínimo vital, que Podemos denomina “renta garantizada”; la “lucha contra la brecha salarial de género”, que los socialistas incluyen en su programa como Ley de Igualdad Salarial; la reforma del sistema electoral; la puesta en marcha de un impuesto a las transacciones financiera; la lucha contra el fraude fiscal; la auditoría del gasto público; la prohibición del fracking o el fin de las puertas giratorias son algunos de los muchos puntos de coincidencia entre ambos partidos. “Será fácil que nos pongamos de acuerdo en el programa, pero hay que dotarlos de garantías para que se cumplan”, insiste Iglesias.
Pese a las coincidencias, Podemos mantiene su negativa a sentarse a negociar con el PSOE mientras éste mantenga a Ciudadanos como interlocutor. Iglesias volvió a insistir en que existen dos opciones de gobierno: la gran coalición de PP-PSOE y Ciudadanos, y el Gobierno de progreso de PSOE-Podemos e IU, y emplazó una vez más a los socialistas a decidirse. "Está bien hablar con todo el mjundo a la vez, pero cuando se trata de formar gobierno tienes que hacerlo con alguien con quien tu programa coincida, y el de Ciudadanos es idéntico al del PP, por eso no es lógico que el PSOE insista por esa vía", señaló Iglesias.
Coincidencias con IU
También ha tenido buena acogida la propuesta programática del PSOE en IU. Su portavoz parlamentario, Alberto Garzón, cuyo equipo negociador mantuvo este lunes la primera reunión con sus homólogos socialistas, manifestó al término del encuentro que existen muchos elementos de coincidencia, pero también algunas diferencias sustanciales. Entre estas citó el hecho de que en el documento que les entregaron no figure la derogación del artículo 135 de la Constitución, que establece el límite del déficit, ni de la reforma laboral del PSOE (los socialistas se comprometen a echar por tierra solo la del PP), además de contener una reforma constitucional que considera “de poco calado”. Garzón señaló también que había encontrado a los socialistas receptivos con sus propuestas.
Pese a las diferencias, Garzón sostiene que “no tienen que ser necesariamente un escollo para alcanzar un acuerdo de investidura”, y se emplazó a un nuevo encuentro de los equipos negociadores esta misma semana. “Salimos de la reunión con un optimismo moderado”, dijo. El portavoz de IU insistió en que las conversaciones tienen por único objetivo la investidura de Pedro Sánchez y no un pacto de legislatura o la entrada en el Gobierno, cuestiones que considera deben negociarse con posterioridad.
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