Quantcast

España

Ana Oramas: "La alternativa al PP debe seguir siendo el PSOE"

La diputada Ana Oramas, portavoz de Coalición Canaria.

Son las doce menos cuarto de la mañana. La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, no ha soltado si quiera el bolso de mano cuando repasa, de pie y en voz alta, una serie de asuntos y temas que deben ser resueltos por orden de importancia. Ha llegado antes de lo acordado, pero no tiene reparo alguno en comenzar la entrevista. Durante la semana pasada, en el debate de investidura, el suyo fue uno de los discursos más comentados y aplaudidos: por su incisión y lucidez. Tiene las ideas claras Ana Oramas y lo demuestra en varias ocasiones en esta entrevista. "Sería muy malo para este país que la alternativa al PP fuera Podemos. Debe seguir siendo el PSOE", asegura.

"Sería muy malo para este país que la alternativa al PP fuera Podemos. Debe seguir siendo el PSOE", asegura.

Una vez que ha pasado revista a todo, incluso a algo tan concreto como la foto que hay que enviar al periodista para ilustrar esta entrevista, Ana Oramas toma asiento. Lo hace con la espalda erguida y el gesto serio. La guardia arriba, los ojos muy abiertos: atentos. La diputada concede muy pocas sonrisas, acaso ninguna, aunque también es cierto que Oramas afloja el gesto al momento de hablar de literatura –es una lectora voraz, puede que de dos o tres títulos a la semana, por aquello del avión desde Canarias a Madrid-. Se relaja el gusto por la palabra escrita al hablar de los muchos poetas canarios con los que tuvo amistad como como concejala y alcaldesa, también de su afición por la narrativa de Julia Navarro. Pero una cosa no quita la otra. Que es una mujer estricta, eso no se lo quita nadie. De algún lugar tenía que venir: es la hermana mayor en un hogar de diez hermanos.

La diputada nacional por la provincia de Tenerife desde 2007 y portavoz de Coalición Canaria en el Grupo Mixto, comenzó desde muy joven en la política.

La diputada nacional por la provincia de Tenerife desde 2007 y portavoz de Coalición Canaria en el Grupo Mixto, comenzó desde muy joven en la política. En 1979, con apenas 20 años, fue elegida concejal. También se desempeñó como alcaldesa y diputada del parlamento regional. Toda una vida dedicada a la vida pública, con intervalos en la empresa privada, a la que se dedicó durante algunos años –es licenciada en Ciencias Económicas-. Correctísima, pero cortante y seca, Ana Oramas sabe mantener el mensaje institucional en cada respuesta que da. A ella nada la pilla por sorpresa, ni siquiera los chistes. De hecho, no se permite reír de ninguno de ellos, tan concentrada como está en tener el control de todo. Acaso las muchas tareas qué atender, gestiones y recados qué despachar y resolver. Incluso sin mirar el reloj, ella sabe a qué hora debe acabar esta conversación. A las doce y media. Y a esa hora acaba.

-En la legislatura que acaba de concluir usted fue la única diputada que asistió a todas las comisiones de Cultura, o casi todas. Y no son de las más concurridas.

-Sí.

-Tenía usted el buen gusto de hacer preguntas y quedarse a escuchar las respuestas.

-Sí...

-En ninguna, claro, dejó de tocar el tema de las ayudas para la recuperación de la Momia Guanche.

-Bueno –tuerce un poco el gesto Ana Oramas- más que eso, insistí sobre un tema central y prioritario: el traslado de las obras de los artistas canarios…

Ana Oramas abre los ojos, con una sorpresa que ella contiene por educación: 'No soy obstinada, soy constante'

-A lo que me refiero es que usted, digamos, insistente. Cuando coge un tema, no para.

-Sí.

-Es usted obstinada.

-(Ana Oramas abre los ojos, con una sorpresa que ella contiene por educación) No soy obstinada, soy constante.

-Es una forma de decirlo.

-Siempre digo que ‘el no’ ya lo tienes. Y cuando uno tiene la razón, hay que insistir, sobre todo en políticas de justicia y en políticas de Estado relacionadas con Canarias. Políticas y temas que además están avaladas por el resto del régimen económico y que obliga al Estado a compensar la lejanía y la insularidad, y que están recomendadas a los gobiernos por la Comisión Europea  para las regiones ultra periféricas como son, entre otras, Madeira, Reunión, Guayana y Canarias –Ana Oramas habla de Carrerilla, como temiendo otra interrupción-. Ese es el acuerdo que hemos firmado. Y por eso insisto e insistiré…

-¿La insularidad es un tema?

-La insularidad no. La lejanía y la insularidad, que es distinto. Es algo que está recogido en la Constitución Europea y sin embargo no está en la Constitución Española.

-Me refiero a la insularidad en el juego de las fuerzas políticas, donde ha sido, por cierto, decisiva.

-El intentar explicar, semana a semana, mes a mes, año a año, en toda la legislatura, que la lejanía y la insularidad es un hecho permanente y que hay que actuar en todas las leyes y políticas para adaptarse esa circunstancia a todas las leyes para que todos los canarios estén en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía, forma parte de eso.

-Pero los acuerdos que se alcancen para procurar eso, no supone un cheque en blanco. ¿O sí?

-Eso es otra cosa. No es eso de lo que estamos hablando.

-Apoyar que un gobierno se pusiera en marcha, era apoyar que un país se pudiera en marcha…

-No es eso de lo que estábamos hablando.

"Nosotros dijimos, desde el primer momento, que nosotros íbamos con la voluntad de negociar con el gobierno de España, fuera del color político que fuera"

-Permítame terminar, por favor. Los apoyos para que la legislatura entrara en marcha y con ella las políticas públicas no son un cheque en blanco, ¿cierto? ¿de qué dependen?

-Los nacionalistas canarios creemos en el marco constitucional. En Canarias nunca hemos puesto en marcha un proceso independentista. Creemos que Canarias tiene que tener su marco dentro de la constitución española, dicho eso: los nacionalistas canarios llevamos toda la democracia en el Congreso de los Diputados y hemos sido clave en los gobiernos del PSOE y del PP cuando no han tenido mayoría absoluta. Nuestro voto fue decisivo en una legislatura de Felipe González, con José María Aznar, en los dos últimos años del gobierno socialista y en este momento es absolutamente imprescindible. Los grandes avances en Canarias se han producido  en momentos de este tipo. Ojalá haya algún día en que los gobiernos se ocupen de las necesidades de Canarias en momentos en que no dependan del voto nacionalistas. Nosotros dijimos, desde el primer momento, que nosotros íbamos con la voluntad de negociar con el gobierno de España, fuera del color político que fuera, para recuperar esas políticas de Estado con Canarias, políticas además que se perdieron hace cuatro años cuando el PP tuvo mayoría absoluta.

-Con Pedro Sánchez el primero

-Porque fue a quien encargó el rey. Firmamos un acuerdo con Pedro Sánchez después de él firmarlo con Ciudadanos . Ahí se recogían los aspectos fundamentales sobre las Islas Canarias. Fue un documento público donde no había un privilegio de dinero sino un acuerdo de políticas públicas. No prosperó. Y firmamos el siguiente, guiado por el mismo principio:  políticas en Canarias, la solicitud de un cambio en las políticas de país en el tema de financiación autonómica, la financiación colectiva y en  el sistema de pensiones. Esos eran nuestros grandes temas. Lo que le hemos dicho al señor Rajoy es que en base a ese acuerdo, daríamos nuestro apoyo para la investidura y que eso no sería cheque en blanco. Él tendrá que ganar la confianza y el apoyo día a día. El primer hito que vamos a tener son los presupuestos del Estado. Así que, en base a esa agenda canaria que Rajoy se comprometió a respetar, iremos trabajando. Si la cumple en los presupuestos y luego en los acuerdos, estamos dispuestos a mantener nuestro apoyo.

"Lo que le hemos dicho al señor Rajoy es que en base a ese acuerdo, daríamos nuestro apoyo para la investidura y que eso no sería cheque en blanco"

-Su discurso fue de los más comentados del debate. Tener un adversario político no significa enemigo político. A la luz de eso, ¿ qué podemos esperar de este congreso, una gresca diaria?

-Llevo ya muchos años en esta institución. El otro día, después de la intervención de Bildu, mientras bajaba por las escaleras, comencé a pensar en los ciudadanos que nos estaban escuchando: gente con muchísimos problemas. Personas en paro, hombres y mujeres que estaban pasándolo mal y que de pronto veían ese espectáculo denigrante, del insultos, de descalificación, de no contrastar ideas y proyectos, sino de llamar asesino, vendido, traidores, sinvergüenzas. Todo a voces además… Por eso dije que el objetivo que teníamos que plantearnos era recuperar la confianza de los ciudadanos, que la habíamos perdido, además de recuperar la dignidad de la cámara. No se negociar desde el odio y del rencor, sobre todo cuando si eres joven. Creo que esta debe de ser la legislatura del diálogo, sobre todo en aquello que la excede: el sistema de pensiones tiene que garantizarse para los próximos 25 años, todos los partidos debemos de estar ahí; si vamos a un sistema de financiación autonómica, también. EN esos temas es fundamental que esté el PSOE. Creo que tenemos que  hacer una reforma de la Constitución en aquellas cosas en las que todos estemos de acuerdo. Si hay un momento donde se puede reformar un constitución es en tiempos como estos, cuando nadie tiene una mayoría clara: ni la izquierda , ni la derecha ni los nacionalistas, sino cuando  todos tenemos que ceder.

-Pero imagínese, si el volumen de tensión para una cámara que aún no estaba constituida era ése, ¿cómo será para algo de esas dimensiones?

-Yo creo que sí hay capacidad. Otra cosa es que unos se auto-excluyan en el día a día. Es algo que, como dice usted, va a ser muy difícil, porque todas las semanas en el congreso hay 60 votaciones entre comisiones y plenos y en todas ellas saldrán votos no, porque si algo está claro es que este país necesita una alternativa al PP. Nosotros no éramos necesarios en la investidura pero éramos imprescindibles para la gobernabilidad del día a día en el congreso. Estoy convencida de que el PP va a sondear esos apoyos con fuerzas con las que ya ha llegado a acuerdos en legislaturas anteriores y que aunque hayan votado No en la investidura, están dispuestos a negociar, como en el caso del PNV o Compromís. Si el PP es consciente de que ya no tiene  mayoría absoluta;  de que tiene que hacer concesiones importantes y cumple los acuerdos con Ciudadanos y con Coalición Canaria y llega a esos acuerdos en esas cuatro cosas, esta legislatura, aunque sea de dos años, puede ser muy fructífera. Si se convierte esto en un infierno semanal y no hay capacidad de negociación, a partir de mayo habrá que presentar unas elecciones.

"Nosotros no éramos necesarios en la investidura pero éramos imprescindibles para la gobernabilidad del día a día en el congreso"

-Usted comenzó en política muy joven en UCD. Ha visto suficiente agua pasar. Ha dicho que no se puede negociar desde el odio y menos siendo tan joven. ¿De dónde salió tanta acritud?

-Ha sido a causa de la imprudencia, por un lado, y por otro del desconocimiento de la historia de este país. Me pareció terrible que el primer día de los debates de investidura, Pablo Iglesias pusiera en solfa el papel de Santiago Carillo y de otros líderes de la Transición. Yo creo que todos los partidos tienen luces y sombras, pero la historia no se puede modificar y ellos trasforman la historia desconociendo los personajes y los hechos . Se inventan una versión de odio y represión que no es así y que además impide avanzar. Hay una frase de Alberti que dice: ‘Salimos con el puño al alto y regresamos con la mano abierta’ y es muy clara. Esta gente joven ni sufrió la represión política, ni vivió el exilio, ni la muerte de los familiares en la Guerra Civil y quizá deberían. Para eso es la reivindicación de la Memoria Histórica. Sus abuelos, sus padres y este país han superado ese odio. Lo han superado.

-¿Está segura?

-Sí, las generaciones anteriores lo han hecho. Sí. Otra cosa es que se reivindiquen determinados aspectos de la historia de este país. Recuperar las personas enterradas, fusiladas pero desde la comprensión, no desde el odio. Ni pensando que todo lo anterior es malo. Eso es de una prepotencia de la inexperiencia enorme. No puedes sentir odio por lugares donde no estuviste.

"Le tengo mucho afecto a Pedro Sánchez. Pero se equivocó en su estrategia política. Se equivocó en las formas y en la entrevista con Jordi Évole del domingo pasado"

-¿Qué es más peligroso políticamente para la salud del sistema de partidos: una nueva fuerza política presionando con mucho despliegue teatral o un PSOE con un líder descerebrado?

-Yo no creo que ponga en peligro el sistema nuevos actores como Podemos. Han venido para quedarse. Son nuevos tiempos. Otra forma de entender la política. Desde luego, creo que sería muy malo para este país que la alternativa al PP fuera Podemos. Por eso creo que es importantísimo que el PSOE siga siendo la alternativa al PP. Van a necesitar tiempo para recomponerse, para crear proyecto, pero estoy convencida de que van a hacerlo. La historia del PSOE es muy larga y tiene personas con mucho sentido de Estado y una militancia activa importante que va a luchar por esa pervivencia, que es tan importante. Otra cosa son los  proyectos personales. Le tengo mucho afecto a Pedro Sánchez. Pero se equivocó en su estrategia política. Se equivocó en las formas y en la entrevista con Jordi Évole del domingo pasado. Ese tipo de cosas no se pueden hacer en caliente y cuando aspiras liderar de nuevo el PSOE tiene que sumar, no arremeter. En este momento ese tipo de entrevistas no ayudan a recuperar al PSOE , sino a destruirlo.

-¿Cuál es la parte de la cuerda más delgada por donde puede reventar la capacidad de acuerdo?

-Todo depende del Gobierno y del PP. De la capacidad de diálogo dentro del PP. Las fuerzas políticas del congreso somos razonables y sensatas.

-La pelota, según usted, está enteramente en el tejado de los populares entonces.

-Queda en manos del grupo Parlamentario Popular, ese es mi punto de vista. Lo que pase será responsabilidad del Parido Popular.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.