Echenique, reincidente: ya pagaba en negro a su asistente en 2012 y volvió a hacerlo en 2015

El secretario de Organización de Podemos y líder del partido en Aragón, Pablo Echenique, ya pagaba en negro a su asistente en el año 2012 y volvió a hacerlo en marzo de 2015, cuando regresó de Bruselas tras concluir su etapa como eurodiputado, ya que lo fichó de nuevo "sin contrato ni Seguridad Social", tal y como publica este domingo El Heraldo de Aragón. Esta situación irregular finalizó a las puertas de la última campaña electoral, el pasado mes de mayo, cuando el dirigente del partido morado prescindió de sus servicios.

Estas últimas informaciones ponen en duda la versión ofrecida por el propio Echenique esta semana, cuando aseguró que su empleado dejó de cotizar como autónomo en los últimos meses, sin que tuviera cobertura de la Seguridad Social. "Él se pagaba los autónomos y llegó un momento que dejó de hacerlo. Me dijo que tenía problemas para llegar a fin de mes, que la cuota era inasumible. Tiene cuatro hijos y le di un tiempo para regularizar la situación. Y como no lo hizo, rompí la relación", señaló Echenique. Pablo Iglesias le calificó como "un referente moral".

En esta ocasión, el secretario de Organización de Podemos no ha querido explicar por qué volvió a pagar en negro a su ayudante tras regresar de Bruselas. Según El Heraldo, la situación irregular del empleado de Echenique se remonta al otoño de 2012, cuando su asistente le comunicó que no podía seguir pagándose la cuota de autónomos porque varios de los ancianos a los que cuidaba fallecieron o rompieron la relación. En esa época, el ahora político ejercía como científico del CSIC en la Universidad de Zaragoza, con un sueldo de 2.500 euros, según ha señalado públicamente.

Su asistente sólo estuvo dado de alta como autonómo los primeros nueve meses de 2012. Desde entonces y hasta que se cortó por primera vez la relación laboral en el verano de 2013, los pagos fueron en negro. Fue ahí cuando su mujer comenzó a atenderle. Después, el asistente solo volvió a pisar el domicilio del ya líder de Podemos a su vuelta de Bruselas a la capital aragonesa, en marzo de 2015. Y lo hizo en las mismas condiciones irregulares, sin que mediara un contrato y sin que el secretario de Organización de Podemos abonara como le correspondía la cuota de la Seguridad Social.