Publicado: 26/08/2014 04:00
Los fabricantes de asfalto, la Asociación Española de la Carretera y los ingenieros de caminos coinciden en afirmar que las carreteras españolas están hechas un desastre y es necesario un esfuerzo inversor millonario por parte del Ministerio de Fomento y las Comunidades Autónomas. El Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de Madrid, que representa a 9.500 profesionales, ha pedido en los últimos meses al Gobierno una mayor inversión en infraestructuras después de unos años de “drástica” reducción, ya que las carreteras españolas necesitan 5.828 millones de euros para ponerlas al nivel que estaban antes de la crisis y mejorar la seguridad.
Los ingenieros están especialmente preocupados por la inversión en el mantenimiento de las infraestructuras, especialmente carreteras. El secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, prometió el pasado mes de julio un importante paquete de inversiones relacionadas con el mantenimiento, explotación y mejora de la seguridad vial. Por su parte, los fabricantes de asfalto consideran que las últimas partidas que ha aprobado el Gobierno para el mantenimiento de las carreteras son "totalmente insuficientes".
España tiene la segunda mayor red europea, con más de 650.000 kilómetros. Del total de inversión necesaria, 1.883 millones corresponden a la red estatal y el resto, 3.045 millones a la gestionada por las Comunidades Autónomas.
Los ingenieros creen que invertir en infraestructuras es futuro, modernización y desarrollo y demandan que los Presupuestos del Estado del próximo año, en elaboración, se destinen más fondos “como elemento decisivo para la recuperación económica y la creación de empleo”, según dijo en conversación con Vozpópuli la directiva de Madrid.
Dicen que además de la reducción de la obra civil se ha producido una fuerte contracción de las obras en marcha, retrasos en los pagos, mayor morosidad de la administración, cancelación de contratos con obras ya iniciadas…, lo que ha perjudicado gravemente a los profesionales del sector. Cerca de 2.000 de toda España han decidido salir del país en busca que trabajo.
Los asfaltos a la baja
La producción española de asfaltos fue de 13,2 millones de toneladas en 2013, lo que supone un descenso del 70% respecto al año 2007. En la Unión Europea ha descendido en el mismo período el 15%. De las inversiones en el sector dependen un total de 85.000 empleos directos y 52.000 indirectos.
Un portavoz de la Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (ASEFMA) aseguró que con las últimas inversiones que ha aprobado el Ministerio de Fomento no se podrá hacer frente más que a una parte de las necesidades. “Además –añadió- son para mantenimiento general e incluyen desde viabilidad invernal a señales”.
Los empresarios del sector creen necesaria una ley, como en otros países, que obligue a las Administraciones Públicas a destinar una cantidad anual fija para mantenimiento y renovación y hacer políticas preventivas.
Según esta asociación, un 90% de los españoles utilizan las carreteras para realizar sus viajes, mientras que un 80% de las mercancías usan estas vías para el transporte de sus productos.
Manuel Niño, secretario general de Infraestructuras, dijo en unas jornadas este verano que Fomento ha puesto en marcha un importante paquete de inversiones “relacionadas con mantenimiento y explotación, también en seguridad vial y optimización de autopistas de peaje”. Pero también matizaba que esta inversión se produce en “un contexto de contención presupuestaria, atender a las prioridades más urgentes”.
Los ahorros de invertir
La asociación de fabricantes de asfalto considera que un pavimento en buen estado disminuye el gasto de combustible de un vehículo ligero en un 12/18%. La reducción de un 10% del consumo de combustible en España supondría un ahorro de mil millones de euros al año. Un buen estado del piso también reduce un 34% el efecto invernadero.
Los fabricantes han denunciado en varias ocasiones la escasa inversión en la conservación de las carreteras españolas. “No hagamos una política curativa, planes de choque, medidas extraordinarias, es necesaria una política de conservación preventiva”, decía el presidente de ASEFMA Juan José Potti en el mes de julio.
El representante de los empresarios añadía en unas jornadas profesionales que las administraciones de carreteras han tomado decisiones muy cuestionables “que nos van a costar muy caro” y que no han supuesto ahorro sino aumentado el consumo de combustible para los ciudadanos.
El último informe de la Asociación Española de la Carretera señalaba que las vías españolas se enfrentan a un deterioro sin precedentes “la peor situación de toda la serie del estudio, que se inicia en 1985”. El estudio de esta asociación decía que entre 2011 y 2013, los déficit en conservación se han incrementado un 20% en la red del Estado y un 10% en la Autonómica.
En la presentación de este trabajo el presidente de la Asociación Española de la Carretera, Juan Francisco Lazcano, señalaba que “tan sólo un golpe de timón en los Presupuestos 2015 evitaría la debacle del patrimonio viario”.
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