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España

Minicrisis de Gobierno: Arenas, a codazos por una cartera

Javier Arenas

Nadie esperaba grandes sorpresas y así ha sido. Mariano Rajoy, fiel a su previsibilidad, ha elegido a Miguel Arias Cañete para encabezar la lista del PP al Parlamento Europeo. Acertaron las quinielas, después de meses de apuestas. Rajoy se toma sus tiempos. El plazo de presentación de candidaturas se cierra el 21 de abril. Y se abre el 17, como recordó ayer con insistencia Dolores Cospedal, secretaria general del partido. ¿A qué las prisas?

Concluída la cumbre de Bruselas, cerrado con éxito aparente el debate soberanista en el Congreso, superado el pleno sobre el Consejo Europeo, Rajoy da el paso siguiente. Uno detrás de otro. Sin urgencias. El jueves se reúne el Comité electoral, designará a Cañete cabeza de cartel y posiblemente elaborará el resto de la lista. El único fijo es Ramón Luís Valcárcel, quien acaba de dejar la presidencia de Murcia para embarcarse rumbo a Bruselas. En los rumores aparecen Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas, Javier Fernández Lasquetty, ex consejero de Sanidad dimisionario de la Comunidad de Madrid, Iñaki Oyarzábal, exsecretario general del PP vasco... En unas horas se saldrá de dudas.

El gran derrotado

El gran perdedor ha sido Esteban González Pons, avalado y apoyado desde Génova (y no precisamente por exceso de afecto) pero relegado finalmente en aras de la apuesta sobre seguro. Cañete, licenciado en Derecho y abogado del Estado, ha sido eurodiputado en cuatro ocasiones y ocupó la cartera de Agricultura en el segundo Gobierno de José María Aznar. Siempre aparece entre los ministros mejor valorados del Gobierno, junto a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y al casi inexistente titular de Defensa.

Es populista, campechano, accesible, jovial y jerezano. También es el ministro que más patrimonio ha declarado: 1,7 millones de euros. Famoso por sus frases célebres, aquella de "el regadío es como las mujeres, hay que ir con cuidado porque le pueden perder a uno". O por su tendencia a comer yogures caducados o a zamparse chuletones de ternera en tiempos de 'vacas locas'. Gran conocedor de la maquinaria administrativa y política de la UE, aspira a ocupar una comisaría relevante en la burocracia comunitaria. Rajoy trabajó en ello durante la cumbre del PP europeo en Dublín junto a una receptiva Merkel.

La mejor situada

La salida del titular de Agricultura abre una crisis obligada en el Gabinete. Será minicrisis. Rajoy no quiere grandes cambios porque prescindir de ministros da la sensación de que no se han hecho bien las cosas. Cambios, los mínimos. Agricultura no es una cartera muy deseada. Se da como muy seguro que Isabel García Tejerina, actual secretaria general del Departamento, ascienda en el escalafón. Laboriosa y experimentada, Tejerina controla el departamento con absoluta solvencia.

En el río revuelto de la remodelación aparecen candidatos por doquier. Javier Arenas es el más activo. "Ministro, aunque sea de Marina", se lo aplican sus más entrañables enemigos. Su papel en Génova, como vicesecretario general, es casi de utillería. Mero artificio sin mucho contenido. Dirige, eso sí, los hilos del partido en Andalucía, donde logró colocar, junto a Jordi Moragas, a Juanma Moreno, un político casi desconocido. "Enreda mucho más de lo que parece y aporta poco", comentan en la sede del PP. Pero, fiel a Rajoy, es el último superviviente de la vieja etapa del aznarismo. Y del 'barcenismo' ya que Arenas era protector y amigo de Luis Bárcenas, el extesorero del partido. Javier Arenas quiere volver al Gobierno. Ya fue titular de Trabajo con Aznar. Ahora está empeñado en abandonar su actual situación periférica y dar el salto al Gabinete. Aunque sea de Marina. O de Agricultura. Codazos está dando.

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