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España

Reprimenda de Rajoy a cuatro grandes editores: "El circo mediático lo montáis vosotros"

El 'caso Rato', presente en las conversaciones de los representantes del Foro Puente Aéreo

El ambiente suele ser relajado y cómodo. El Foro Puente Aéreo, que agrupa a empresarios y ejecutivos de Madrid y Barcelona, se reúne con dirigentes políticos con cierta frecuencia. Es un lobby singular, con nombres de relevancia y con sello catalán. Es en Barcelona donde crece esa obsesión en torno a la 'conllevancia' con el resto de España mientras alientan, amparan y potencian todo tipo de delirios soberanistas. Godó es el caso paradigmático de tan singular empeño.

Tocaba almuerzo en Moncloa. Rajoy evitó la cena, pese a ser el formato tradicional de estas reuniones. Incluso el rey de España aceptó en su día el horario vespertino. Sin embargo, el presidente del Gobierno huye de esos saraos nocturnos. La sentada apenas se prolongó por espacio de dos horas, café y postres incluidos. El anfitrión respondió a media docena de preguntas, al margen de los naturales comentarios generalistas durante la comida. Además de los grandes apellidos del mundo económico, se sentaron a la mesa algunos de sus colaboradores. Jorge Moragas, jefe de Gabinete, Álvaro Nadal, responsable de su oficina económica y Carmen Martínez Castro, responsable de comunicación. No asistió la vicepresidenta del Gobierno.

Culpas y culpables

No estaba en su mejor momento el inquilino de la Moncloa, cuenta uno de los asistentes. Antes de tomar asiento ante los manteles, los responsables de los cuatro grupos de comunicación allí presentes se acercaron a saludar. Josep Creuheras, Javier Godó, Santiago Bergareche y Antonio Fernández Galiano, de Planeta, Godó, Vocento y Unedisa, respectivamente, ofrecieron sus respetos y deslizaron algunos comentarios. Fue Godó, como portavoz principal del Foro, quien dejó caer una frase, nada inocente, sobre los últimos episodios conocidos en torno al asunto Rato.

Con su habilidad habitual, el propietario de La Vanguardia amén de Grande de España, fue a tocar donde no debía. Alcanzó en la fibra sensible del presidente al exponer lo aparatoso y llamativo del operativo puesto en marcha para registrar y detener al exvicepresidente del Gobierno. Habló incluso, en tono de reproche, de 'circo mediático'. El presidente dio entonces por hecho que estos señores de los medios habían asumido como propia la versión de que fue el Gobierno quien avisó a las teles para someter a Rato a la 'pena del telediario'.

Rajoy: "Bueno, lo que faltaba, que me digáis precisamente vosotros que del circo mediático tengo yo la culpa"

Y les respondió Rajoy: "Bueno, lo que faltaba, que me digáis precisamente vosotros que del circo mediático tengo yo la culpa", fueron sus palabras según la versión de uno de los asistentes a la tensa escena. Un directo a la mandíbula de los altos mandos de las empresas de comunicación. No se habló más del asunto. No mantiene Rajoy excelentes relaciones con estos cuatro dignatarios mediáticos. En general, no le apasiona el sector ni los personajes del mundo de la comunicación. De eso se encarga en forma muy eficaz su vicepresidenta.

El pertinaz orador

Rato era precisamente uno de los miembros fundadores del Foro catalán. Muy amigo de la mayor parte de sus miembros y particularmente de su impulsor, Enrique Lacalle, quien durante muchos años fue el hombre del PP en Barcelona hasta que dio el salto al mundo institucional de los negocios inmobiliarios, donde ha logrado una prosperidad muy reseñable. De ahí el comentario tan poco oportuno de Godó, siempre en su línea. Se empeña en ser el orador en todos los ágapes e irremediablemente, incurre en patinazos sonoros, cuenta uno de los presentes por parte del empresario madrileño.

El presidente se encuentra sumamente afectado con este terremoto que sacude los cimientos del PP. También está muy irritable, de acuerdo con las versiones de quienes se manejan en su proximidad. El bufido al 'cuarteto Godó', como les llaman en Presidencia a estos editores, es una muestra palmaria del estado de ánimo del presidente. Los nervios se transmiten y se contagian a su equipo. El uso del término 'amnistía fiscal' por parte de la vicepresidenta es uno de ellos. O el de el 'saqueo' de España de la secretaria general del partido. Y otros. Casi nada se ha hecho bien y, ante este panorama, no estaba el martes Rajoy para escuchar quejas o sugerencias.

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