Publicado: 18/02/2015 04:00
España y Francia inauguran este viernes la línea de conexión eléctrica más grande del mundo. Casi 65 kilómetros de trazado soterrado que permitirá duplicar la capacidad actual. Ocho kilómetros perforan los Pirineos por Cataluña, entre las localidades de Santa Llogaia, en Gerona, y Baixàs, en el lado francés. Un paso colosal que une la red eléctrica de los dos países, con el territorio catalán como base. Tecnología de última generación e ingeniería de vanguardia para una obra de enormes dimensiones sufragada íntegramente con fondos europeos.
Mas es especialista en utilizar en forma discutible los resortes del protocolo. Le agrada propinar plantones, hacer feos, agitar gestos fuera de lugar
Invitación a la Generalitat
Rajoy y su homólogo francés, Manuel Valls, presiden la inauguración. Asiste también Arias-Cañete, eurocomisario de Energía. El acto se desarrollará en dos fases y dos escenarios. De un lado, en Perpiñán y luego, almuerzo en Perelada. Moncloa remitió, naturalmente, una invitación al presidente de la Generalitat para que se sumara a la fiesta. Cataluña tiene enorme importancia en este paso de gigante para la conexión energética franco-española. Pues bien, el martes Artur Mas apuntó que quizás no asista al encuentro porque tiene una visita a una biblioteca. Ya enviará a un conseller, vino a decir. Mas es especialista en utilizar en forma discutible los resortes del protocolo. Le agrada propinar plantones, hacer feos, agitar gestos fuera de lugar. Es de la opinión que estos desplantes a las autoridades del Estado, del que él es representante máximo en Cataluña, despiertan simpatías en Cataluña. Ignora que tales aspavientos tan sólo despiertan el desdén, como apuntaban el martes fuentes de Moncloa.
La casualidad o la falta de pericia de quienes manejan la agenda del Govern ha querido que se produzca una coincidencia fatídica. El martes Artur Mas anunciaba en una singular rueda de prensa, la puesta en marcha de diez proyectos para preparar la 'desconexión' con el Estado en sectores estratégicos, como la energía. Y ahí entra el gas, las centrales nucleares, la red eléctrica y otros. Mas impulsa los preparativos para romper los lazos energéticos (entre otros) con España la misma semana en la que España inaugura con Francia la mayor conexión eléctrica de la historia. Y en territorio catalán. Una broma del destino. Una paradoja cruel.
La coincidencia en las fechas evidencia una situación casi esquizofrénica del proyecto independentista de Mas
La comisión sobre la familia Pujol
La coincidencia en las fechas evidencia una situación casi esquizofrénica del proyecto independentista de Artur Mas, de acuerdo con lo que se piensa en círculos del Gobierno. Mientras el President anunciaba la puesta en marcha de un paquete de iniciativas para llegar vivo hasta los comicios del 27 de septiembre, ahora que el discurso soberanista empieza a hastiar a gran parte de la población catalana, Madrid y París subrayan la fuerza y los resultados palpables de lo que significa pertenecer a Europa. Una realidad que escuece en las filas secesionistas. Artur Mas nombró ayer a dos comisionados para empujar la locomotora del llamado Proceso de 'Transición Nacional' y, fundamentalmente, para seguir agitando el fanal secesionista, cada vez más mustio.
Los escándalos que van emergiendo de la anodina comisión de investigación sobre la familia Pujol, debilitan los puntales del esqueleto independentista. Artur Mas salió muy tocado de la experiencia. Tuvo incluso que referirse a los fondos de su padre en Liechtenstein, algo que siempre había negado. Emergen noticias hasta ahora ocultas y, sobre todo, se transmite a la población la imagen de la realidad del pujolismo y alrededores, que dirigió los destinos de Cataluña durante cinco lustros.
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