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España

El PP espera un ridículo de Sánchez: "Sólo le van a votar Garzón y la canaria"

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en La Moncloa.

En los cuarteles generales el PP dan ya por hecho que Pedro Sánchez hará un ridículo antológico en su intento de convertirse en presidente del Gobierno la semana próxima. Será una sesión de investidura tan memorable que el líder de los socialistas no volverá a levantar cabeza, piensan los altos mandos 'populares', que se afanan estos días en engrasar la desportillada maquinaria electoral de su partido para los comicios de finales de junio.

Rajoy intentará abordar una conversación tranquila y sensata con el secretario general de los socialistas, una vez celebrada la votación del sábado 5 de marzo. "Donde quiera y cuando quiera", ya ha dicho el presidente del Gobierno en funciones, para hacer ostensible que quien se niega al dilálogo es el otro, el jefe de filas del PSOE. Será entonces, dicen fuentes del entorno presidencial, cuando Sánchez, curado de arrogancia, se avenga a considerar, siquiera teóricamente, la posibilidad de esa gran coalición. No confía mucho Rajoy en la repentina madurez de dirigente del PSOE, pero lo va a intentar. Va a plantearle incluso ofertas de incorporarse como vicepresidente a ese Ejecutivo, en el que también Rivera tendría un puesto de alta responsabilidad.

El líder popular no descarta que el PSOE le respalde

El escepticismo de Rajoy a este respecto es oceánico, pero lo intentará, tal y como ha anunciado públicamente, y si consigue que Sánchez, o quien esté por entonces al frente del PSOE, no ponga obstáculos a un Gobierno integrado por las fuerzas constitucionalistas, Rajoy acudiría a la Zarzuela para presentar su opción de ser candidato con la garantía de escaños que hasta ahora no ha tenido. El dirigente de los 'populares' nunca ha descartado esta posibilidad, no ha abandonado el terreno de juego, pero necesita que el PSOE le respalde o se abstenga a la hora de la verdad. Hasta ahora, de Sánchez tan sólo ha escuchado lo de 'no, no y mil veces no'. 

El objetivo primordial es evitar acudir de nuevo a las urnas, una opción que es mayoritariamente rechazada por los españoles, según todos los sondeos. Nadie las quiere, aunque parece ya que se antoja como la única salida, tal y como le explicó el presidente del Gobierno en funciones a David Cameron en su breve intercambio de saludos la semana pasada en Bruselas. No habrá otra opción. Sánchez, pese a todos los encuentros, reuniones, mesas de concertación que desarrolla su equipo negociador a diestra y siniestra, no va a alcanzar los votos necesarios para resultar investido. Esto es al menos lo que se piensa en Génova a tan sólo diez días para la fecha 'D'.

Una respuesta de Estado

El apoyo de Ciudadanos no le basta a Sánchez sin la abstención del PP. Algo que ni se contempla. Y el apoyo de Podemos resultará demasiado gravoso, por lo que no llegará a cuajar. "Al final, a Sánchez le van a votar Garzón y la canaria, vaya numerazo", comentaba días atrás un diputado del PP, convencido de que Iglesias no cederá ni un milímetro en sus condiciones. Esta semana se abre el diálogo a cuatro promovido por Izquierda Unida, en el que el PSOE va a estar codo con codo junto a Podemos, los comunistas y Compromís. "Poca cosa en limpio va a salir de ese invento", comenta la misma fuente. 

Rajoy responderá al discurso de Pedro Sánchez con propuestas de Gobierno

Rajoy prepara su respuesta al discurso de investidura del candidato del PSOE. Será un intervención de Estado, con propuestas de Gobierno, incluida la posible reforma de la Constitución, siempre desde la defensa del espíritu de la Carta Magna bendecido por la mayoría de las fuerzas políticas de nuestro país en la transición. El presidente del Gobierno considera que ese debate, aunque no consiga despejar las dudas sobre el futuro presidente del Gobierno, será una plataforma muy importante para que la opinión pública tome nota sobre cuáles son los intereses de cada candidato. Una ceremonia que puede tener gran influencia en el futuro voto indeciso si es que se han de repetir las elecciones. 

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