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España

El PP frena en seco la fuga de votos hacia Ciudadanos

Albert Rivera, líder de Ciudadanos

La fuga del voto de Ciudadanos hacia el Partido Popular pierde fuelle, según comentan analistas de Génova. El acuerdo suscrito entre Pedro Sánchez y Albert Rivera ha producido un movimiento de rechazo en una parte del simpatizante del PP, que depositó en las urnas la papeleta de Ciudadanos en las elecciones generales de diciembre y que ahora considera que el 'partido naranja' ha traicionado sus postulados de centro derecha para convertirse en el 'monaguillo' del PSOE.

La formación que preside Rivera consiguió más de 3,5 millones de votos en esos comicios, de los cuales casi un 55 por ciento procedía del Partido Popular, de acuerdo con las mencionadas fuentes. Ahora perdería diez puntos de ese importante flujo que volvería a su lugar de origen, es decir, a los brazos de Rajoy o quizás a la abstención. A pesar de estos leves trasvases que reseñan los sondeos, no perdería Ciudadanos su actual tirón en las urnas ya que recogería desencantados del PSOE y hasta de Podemos.

La fortaleza de la fidelidad

En el caso de que se celebren elecciones en junio, los analistas coinciden en subrayar la fortaleza de la fidelidad de voto de los dos grandes partidos, en especial del PP, que logra retener más del 90 por ciento de su apoyo de diciembre. El PSOE también mantendría del orden del 85 por ciento de sus simpatizantes. Ciudadanos y Podemos no logran esos porcentajes tan altos de adherentes firmes. Los partidos de la 'nueva política' ofrecen resultados muy volubles en los trackings que se manejan estos días en los cuarteles generales de las diferentes formaciones, pendientes de la convocatoria de unas elecciones que se adivinan inevitables.

El PP pretende recuperar ese votante que ha nutrido las filas de Ciudadanos

El PP pretende recuperar ese votante que ha nutrido las filas de Ciudadanos. Se trata de un elector de entre 30 y 45 años, desencantado con los cuatro años de gestión de Rajoy, que se siente traicionado por algunas de su medidas, en especial los impuestos, Cataluña, así como por el hecho no haber querido aprovechar la mayoría absoluta que le otorgó la sociedad española en 2011.

La mayor parte no volverá a inclinarse por los populares, en especial el sector más joven del electorado. Ni siquiera la renuncia de Rajoy a presentarse como candidato haría cambiar demasiado esta situación. Pero hay un porcentaje que es sensible a la evolución de los acontecimientos ocurridos en estos tres meses transcurridos desde las elecciones. La estrategia de Génova es insistir en el papel de Rivera en esta fase de la negociación. "Es el gran engañado en toda esta historia, porque le ha dado un cheque en blanco a Sánchez", comentó el lunes Javier Arenas, en la interparlamentaria de su partido en Andalucía.

Ciudadanos sin embargo ve crecer su respaldo demoscópico por las filas el centroizquierda, de acuerdo con estas fuentes, ya que hay un sector del PSOE tradicional que considera a Sánchez demasiado radical o entregado en exceso a acercarse a Podemos para conseguir el pacto por la Moncloa. Entre tres y cinco puntos sumarían esas papeletas que pasan del PSOE a Ciudadanos, que también recogería algunos reticentes con la evolución de los acontecimientos en Podemos. A Rivera le beneficia la imagen del partido del cambio tranquilo, sin estridencias, de ese votante que reniega de las dos formaciones tradicionales y que no confía demasiado en los postulados de Pablo Iglesias. Según los análisis y sondeos, lo que pierde por un lado, es decir, lo que deja de recoger del PP, lo recibe por otro, o sea, por el ala más moderada de PSOE y Podemos.

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