Manos Limpias deja el caso Pujol, pero continúa en Nóos y los ERE

Tras el ingreso en prisión del secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, junto al presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Luis Pineda, por extorsión, organización criminal, fraude contra la hacienda pública, falsedad documental y fraude en subvenciones, el sindicato sufre sus horas más bajas. La organización, que está personada en más de una treintena de casos en Madrid, está barajando dejar uno de los casos más sonados en los medios de comunicación: el caso Pujol, que investiga la herencia del expresidente de la Generalitat catalana y a otros miembros del clan.

El abogado Sebastián de Juan, que lleva esta causa ha renunciado a él tras conocerse toda la trama de extorsión realizada con el presidente de Ausbanc. "Aprovechando que el caso va ahora a la Audiencia Nacional no me voy a personar en Madrid", asegura el letrado en declaraciones al diario ABC. La solución pasaría por designar a otro abogado, algo que es bastante improbable ya que, según apunta este diario Miguel Bernard no tendría facultad para hacerlo. ¿La razón? Sólo es secretario de la organización, aunque se presente como secretario general del sindicato, un cargo que no está recogido en los estatutos.

Sebastián de Juan sí seguirá, por contra en la defensa que ejerce de Virginia López Negrete. La magistrada está imputada por una presunta apropiación indebida de 109.600 euros del sindicato junto a Miguel Bernard.

Seguirá en Nóos y en los ERE

La abogada Virginia López Negrete, que dirige la acusación popular en el llamado caso Nóos, ha afirmado en declaraciones en Crónica Global que si desiste de la acusación popular, "la Infanta resultará absuelta y el fiscal pactará con Iñaki Urdangarin". De esta forma, el sindicato ha confirmado su presencia en causas como la de Nóos o los ERE de Andalucía, y ha criticado en un comunicado el "juicio mediático" al que se ha visto sometido, "filtrándose de manera malintencionada a la sociedad noticias de un sumario bajo secreto, con ánimo de destruir a una persona y el prestigio del sindicato".

Además, recuerda que las denuncias y querellas interpuestas han sido admitidas a trámite, y "lo han sido porque los jueces y tribunales han considerado que hay indicios razonables de la comisión de delitos o de corrupción". "En el caso de los ERES o en el caso Noos", concluyen a modo de ejemplo, "si están sentados en el banquillo es porque así lo han decido los jueces".