El intento de MAFO de lavar su imagen dispara la alarma en el Gobierno y el PSOE

La alarma en los dos grandes partidos procede de la prioridad que el gobernador le quiere dar al lavado de su imagen cuando queda menos de dos meses para su salida del Banco de España y buena parte de las miradas, dentro y fuera de España, comparten la denuncia de su penosa gestión al frente del supervisor.

El paso dado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez de sugerir su comparecencia en la comisión de Economía del Congreso ha pillado por sorpresa tanto al Gobierno como a los socialistas. Al primero lo que le preocupa es que dañe todavía más la institución y a los segundos que lance sus dardos contra el anterior Ejecutivo, al que no dejó de acosar en sus periódicas comparecencias parlamentarias.

La iniciativa de MAFO, desvelada ayer por Alfredo Pérez Rubalcaba en Radio Nacional gracias a los datos que su grupo ha recabado del Congreso y no a la información que le ha proporcionado el propio gobernador, ha sido respondida cínicamente por el PSOE con el apoyo a su comparecencia. Ayer presentó la solicitud en el Registro del Congreso para intentar controlar desde el principio sus movimientos. Pero no lo tiene nada fácil, entre otras razones porque el propio MAFO es consciente de que la estima que le tienen los socialistas es más bien nula. Ya nadie habla bien de él en privado y esta es una de las razones por las que el gobernador permanece aislado desde hace tiempo en su poltrona. Según fuentes parlamentarias, esta situación le convierte en una bomba de relojería. “Para salvar su pellejo puede poner patas arriba el Banco de España”, apunta un veterano diputado.

"Para salvar su pellejo puede poner patas arriba el Banco de España", apunta un veterano diputado

Al solicitar los socialistas su presencia en la Carrera de San Jerónimo, siguiendo las peticiones que días atrás registraron Izquierda Plural, el Grupo Mixto y UPyD, el PP ya tiene escaso margen para negarse a una comparecencia que, si se ve desde el prisma partidista, le viene de perlas. No obstante, fuentes gubernamentales subrayan que éste no es el momento ideal para caer en trampas y abrir un conflicto a cara de perro con el gobernador del Banco de España, aunque se teme que esto, precisamente, sea lo que persigue MAFO.

Durante la reciente comparecencia del ministro Luis de Guindos para explicar el problema de Bankia, el diputado del PP Vicente Martínez Pujalte apuntó con claridad a las responsabilidades del supervisor en el retraso y en los sustos sufridos por un proceso de saneamiento de la banca todavía inconcluso. Pero en el Gobierno no hay intención alguna de ajustar cuentas ni con éste ni con el resto de los altos cargos que fueron nombrados en la etapa de Zapatero porque entiende que sería tanto como cuestionar a las instituciones en un momento tan delicado para el país.