El PP manejó listados de contribuyentes para pedir donaciones a los más ricos, según Bárcenas

Cartas para pedir dinero, pero sólo a los más ricos. Luis Bárcenas reconoció el pasado lunes al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, que el Partido Popular utilizó durante diez años un sistema de captación de donaciones que bordeaba la legalidad. El extesorero detalló que entre 1983 y 1992, los responsables de las finanzas del partido, entre los que se encontraba él, manejaron listados de contribuyentes con datos confidenciales sobre sus ingresos con el fin de saber quiénes declaraban las rentas más altas a Hacienda y así poder enviarles cartas solicitándoles ayuda económica cuando se acercaban elecciones. El exsenador aseguró que el sistema les funcionó bien durante años, hasta que el descenso de las ayudas económica recibidas por esta vía hizo que "no compensase" continuar enviando las misivas.

El extesorero aseguró que el PP envió hasta 1,5 millones de 'cartas para ricos' hasta 1992, cuando lo recaurado por este sistema no permitía ni cubrir el coste de remitir la misivas

Bárcenas explicó al magistrado que las necesidades ordinarias del partido estaban cubiertas con las subvenciones que la formación recibía del Estado gracias a la Ley de Financiación de Partidos, pero que cuando se acercaban los periodos electorales buscaban fuentes extraordinarias de financiación para afrontar los gastos de las campañas. Una de estas fuentes era el envío masivo de cartas a los españoles más ricos, que, según detalló, se hacía de modo "automático" cuando en el horizonte de vislumbraban comicios. "Como no había ni un solo año en que no hubiera elecciones, todo se vinculaba a las campañas", recalcó al juez Ruz. El envió de estas cartas, que el extesorero denòmino como "sistema de captación de donantes", llegó a ser tan masivo que Génova 13 expedía de una tacada misivas a 1,5 millones de españoles, aquellos que según los datos fiscales que manejaban habían declarado aquel año tener mas ingresos. 

Fue precisamente ese elevado número de cartas el que llevó al PP a prescindir finalmente del sistema, ya que el costo era tan elevado que llegaron a superar a los cada vez menores donaciones que se obtenían por esta vía. Bárcenas aseguró que, por ello, el partido decidió abandonarlo en 1992, un año antes de las últimas elecciones generales que perdió José María Aznar frente a Felipe Gónzalez. Lo que el extesorero no detalló en su declaración es cómo conseguía la formación los listados de contribuyentes con sus datos fiscales, una información que está protegida por la Ley de Protección de Datos, como destacan a este diario fuentes jurídicas. La propia Agencia Tributaria reconoce el carácter reservado de esta información que, legalmente, sólo puede ser utilizada para fijar tributos y, en ningún caso, puede ser "cedida o comunicada a terceros",

Campañas, sobresueldos y otros gastos

A partir de 1992, el PP centró todos sus esfuerzos en conseguir donativos con otros métodos menos indiscriminados. Según detalló Bárcenas en su declaración del pasado lunes, en periodos electorales el partido "incrementaba" su actividad para atraer aportaciones volcuntarias. "Conseguir ayuda para las campañas electorales era uno de los motivos para acercarse a los donantes", aseguró antes de detallar que en ocasiones eran los dirigentes del partido los que les indicaban a él y a Álvaro Lapuerta que acudieran a un empresario concreto que supuestamente podía estar interesado en hacer alguna aportación or su cercanía ideológica. En otras, eran los propios donantes los que acudían a ellos, en ocasiones con la intención de que el dinero que entregaban les abriera las puertas de los despachos de Génova 13.

El argumento que Bárcenas y su compañero Lapuerta esgrimían para solicitar la ayuda económica era, precisamente, la cercanía de una campaña electoral. "Vosotros nos ayudáis con las campañas y nosotros con los contratos", asegura Bárcenas que soltó un representante del PP de Castilla-La Mancha en la reunión con empresarios en los que supuestamente obtuvieron 200.000 euros para las elecciones de 2007. Sin embargo, no siempre el destino final era ese. El extesorero, que en su declaración habló de una "caja única" del PP, destacó que "el donante podía darlo para una campaña pero nosotros utilizarlo para lo que quisiéramos o necesitáramos". Entre esas 'necesidades', el exsenador mencionó expresamente los "complementos de sueldos" que recibían supuestamente sus dirigentes y "otros gastos", entre los que señaló como ejemplo el dinero entregado a Federico Trillo para la defensa de los militares inculpados por el accidente del Yak-42.