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España

Testaferros de Bárcenas evitan el bloqueo de miles de euros enviándolos a Alemania desde EEUU

Iván Yáñez llega a la Audiencia Nacional para declarar el pasado 27 de junio.

La millonaria fortuna de Luis Bárcenas sigue su largo 'peregrinar' por medio mundo. La documentación remitida recientemente por las autoridades de EEUU sobre las cuentas en el HSBC de Nueva York de una de las empresas fantasmas de la trama empresarial del extesorero revela que este depósito, que acumulaba 2,3 millones de dólares (1,8 millones de euros) en acciones, fue vaciado sólo un mes antes de que el juez Pablo Ruz solicitara a la Justicia estadounidense su bloqueo a finales del pasado mes de marzo. Un apunte manuscrito a pie de página de una de las notas internas sugiere que el grueso de ese dinero ha acabado supuestamente en una cuenta del Deutsche Bank en la ciudad alemana de Fráncfort abierta, supuestamente, a nombre de Iván Yáñez, el broker imputado en el caso Gürtel por su supuesta labor de testaferro del político ahora encarcelado.

La cuenta saqueada del HSBC estaba a nombre del testaferro Iván Yáñez y del ciudadano argentino Ángel Sanchis Herrero, hijo de otro extesorero del PP

La cuenta supuestamente saqueada es la número 605170703 abierta a nombre de Rumagol SA, una empresa uruguaya cuyos dos únicos accionistas son el propio Yáñez y Ángel Sanchis Herrero, hijo del también ex tesorerodel PP  Ángel Sanchis Perales y presidente de La Moraleja SA, una compañía argentina bajo sospecha desde el inicio de las pesquisas sobre los fondos suizos de Bárcenas. Según la documentación incorporado ahora al sumario, este depósito fue abierto el 30 de septiembre de 2010 y se mantuvo operativa hasta el 31 de marzo pasado, sólo unos días después de que el juez Ruz solicitara a las autoridades de EEUU que bloqueasen sus fondos. Aquella petición se sustentaba en las trasferencias de dinero reveladas por los apuntes contables de los bancos suizos, que indicaban que algo menos de un millón de dólares de la misma habían acabado en una cuenta del HSBC de Nueva York a nombre de esta compañía uruguaya.

Sin embargo, la petición de la justicia española llegó tarde, según las notas internas del propio banco neoyorquino a las que ha tenido acceso Vozpópuli y que revelan que desde finales de febrero los dos titulares de la cuenta dieron diversas órdenes para cerrar la misma y que sus fondos fueran transferidos a otros depósitos. La primera de esas notas es un correo electrónico remitido el 13 de febrero pasado a las 13:21 horas por Iván Yáñez a Frances Cartagena, 'senior vice president' de la sucursal que el banco tiene en el número 452 de la Quinta Avenida de Nueva York., En dicho mensaje, el broker español, cuyo nombre ya había salido relacionado con el escándalo de las millonarias cuentas suizas de Bárcenas, le enviaba en un documento adjunto "instrucción para la cuenta conjunta" que tenían abierta en la entidad él y el hijo de Ángel Sanchis.

"Estoy en Ibiza"

"Como tendré que firmar documento, mándamelos a mi dirección habitual en Madrid y a este email y así los voy adelantando", le indicaba al directivo de la sucursal, a quien le advertía que "si necesitas contactar conmigo llama al teléfono que te incorporo en la carta. Estoy en Ibiza y no siempre coge la señal bien. Deja el mensaje y te llamo", le indicaba. En la copia en papel de este correo electrónico es donde figura la anotación manuscrita que sugiere que las instrucciones incluyen el envío de una importante cantidad de dinero, no cuantificada en la misma, a una nueva cuenta desconocida hasta ahora y abierta en Alemania. Dicha anotacón, escrita en inglés y que Vozpópuli reproduce bajo estas líneas, tiene la misma fecha que el correo electrónico al que acompaña, aunque con una referencia temporal de 26 minutos más tarde, y recoge textualmente: "Iván Yáñez. Él dijo que se esperara a que Ángel [Sanchis Herrero] pague el préstamo a TQM y que tome su parte de los fondos. Después, enviar el resto a Iván. Se van a trabajar con Deutsche Bank Asset Management en Fráncfort". 

(Haga click aquí para ver la nota a pantalla completa) 

La cantidad de esa transferencia es concretada en otros documentos también incorporados ahora al sumario. En concreto, en una sucesión de emails y cartas que el otro titular de la cuenta de Rumagol, el hijo de Ángel Sanchis Perales, intercambió con directivos del HSBC. El primero es una carta fechada el 19 de febrero en la que el presidente de La Morleja SA pedía "por favor" que se realizasen dos trasnferencias para pagar un supuesto crédito en euros de una empresa llamada TQM Capital Inc., una sociedad desconocida hasta ahora dentro de la trama. La misiva especificaba que el primer envío de dinero se debía hacer ese mismo día y por un valor de 1.075.000 dólares (838.000 euros). La segunda trasferencia era para realizarlo dos días después, el 21 de febrero, y por una cantidad muy inferior: algo menos de 270.000 dólares (210.000 euros).

Entre el 13 y el 21 de febrero, los testaferros de Bárcenas enviaron a los directivos de la sucursal neoyorquina del banco las instrucciones para vaciar la cuenta

El 20 de febrero, Ángel Sanchis Herrero volvía a enviar una carta al HSBC, en este caso para indicar a sus responsables que  con el saldo de la cuenta de Rumago0 SA "procediesen" como le había señalado Iván Yáñez en su email del 13 de febrero, para posteriormente cerrar la misma. En este caso, el mensaje no hacía mención explícita al depósito en el Deutsche Bank de Fráncfort supuestamente abierto por Iván Yáñez, pero sí la cantidad a transferir a ella: 858.701,92 dólares (669.000 euros). Ese mismo día, el directivo del HSBC Frances Cartagena y Sanchis Herrero intercambiaban varios correos electrónicos en los que volvían a confirmar tanto las cifras de las trasferencias a TQM como la realizar a favor de Iván Yáñez. Además, incluía una observación: el saldo sobrante, de 181.000 euros, debía ser también remitido a TQM.

Un mes y una semana después de aquel cruce mensajes, el juez Pablo Ruz pedía a las autoridades norteamericanas el bloqueo de esta cuenta y de otra más en el HSBC, esta segunda a nombre de otra de las empresas implicadas en la trama, Brixco SA. De esta última, EEUU ya había advertido que su saldo se había reducido rápidamente durante las semanas anteriores. Lo que el juez no sabía es que el depósito a nombre de Rumagol SA estaba ya vacío. De hecho, el último documento que el banco tiene sobre la misma es una carta del 3 de mayo en la que, en torno formal, confirmaba al "querido cliente" que la misma había sido cerrada y le ofrecía sus servicios para sus furturas "necesidades financieras". El juez Ruz deberá seguir buscando en dinero... ahora también en Alemania.

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