Milán, Caracas, Bagdad... doce ataques a embajadas españolas en los últimos quince años

El atentado de este viernes contra la embajada de España en Kabul reivindicado por un grupo talibán se suma a otros ataques contra legaciones españolas en el exterior.

Esta es la cronología de los ataques contra representaciones diplomáticas españolas en el mundo en los últimos quince años:

19 julio 2001. Un artefacto de escasa potencia estalla ante la puerta del consulado en Milán (norte de Italia).

25 febrero 2003. El conflicto entre el Gobierno y la oposición de Venezuela se acerca a las puertas de la embajada española y del consulado colombiano en Caracas, donde dos fuertes explosiones causan importantes daños materiales.

9 octubre 2003. El agregado de Información de la embajada española en Bagdad, el militar José Antonio Bernal Gómez, es asesinado de un tiro en la nuca cuando salía de su domicilio.

22 septiembre 2004. La residencia del embajador en Bagdad resulta dañada por la explosión de un coche bomba al parecer dirigido contra un convoy estadounidense.

26 marzo 2005. Se halla un artefacto explosivo a la entrada de la embajada en Manila, compuesto de dinamita y un teléfono móvil dentro de una caja de zapatos, pero sin detonador.

4 julio 2006. Miembros del Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr) colocan varios cohetes pirotécnicos de escasa potencia a las puertas del consulado y de la Oficina de Turismo de España en Zúrich (Suiza).

Marzo 2007. Un joven barbudo vestido a lo talibán clava una espada a un policía marroquí que custodiaba el consulado en Tetuán.

22 marzo 2007. La embajada en Kinshasa es evacuada tras ser alcanzada por un obús, que no causó heridos.

24 enero 2008. Unos individuos lanzan una granada con una sustancia irritante contra la embajada en Caracas.

30 octubre 2009. Serie de explosiones contra el consulado de España en Salónica (Grecia) sin víctimas.

21 abril 2015. Un artefacto explosivo de mediana potencia estalla junto a la embajada en Trípoli (Libia) sin causar heridos, aunque sí daños materiales.