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España

Herrera sigue sin mostrar las facturas de los 8 millones en "gastos diversos": "Algo tienen que ocultar"

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera

Aguas revueltas en Castilla y León. Hacía tiempo que no se respiraba tanta tensión en un pleno de las Cortes regionales. En un cara a cara parlamentario marcado por un cruce constante de reproches entre PP y PSOE, la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, volvió a defender esta semana que el epígrafe de "gastos diversos", en el que el Gobierno del 'popular' Juan Vicente Herrera incluyó facturas por 8,3 millones de euros en joyerías, casas rurales o bazares chinos en 2014, está "justificado".

Y todo a pesar de que no han presentado las facturas que acrediten partidas de difícil justificación como los más de 190.000 euros que políticos y altos cargos se gastaron en bares y restaurantes o los casi 750 en cosmética. Herrera, en el cargo desde 2001, guarda silencio dos semanas después de que saliera a la luz que su Ejecutivo dio beneplácito a unas facturas que deberían haber asumido las distintas consejerías, en cuyos presupuestos sí se contemplan gastos de dietas o representación. "Está claro que algo tienen que ocultar", asegura José Francisco Martín. El portavoz del PSOE en la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes de Castilla y León denuncia que la actitud del PP es "obstrucionista y de secretismo total" y lamenta que se nieguen a presentar las facturas. "No van a cambiar, así es el PP", remata.

"Pongo la mano en el fuego por la inmensa mayoría de funcionarios", aseguró Valdeón

Fue la viceportavoz socialista en las Cortes, Virginia Barcones, la que comenzó disparando. Tras calificar de "inmorales" los denominados "gastos diversos", insistió en que "necesitan mucha explicación". Lamentó que se hayan escondido "debajo de las alfombras" algunas facturas y acusó a Valdeón de lanzar "balones fuera" y de plantear "cada jueves una excusa" para justificar unos gastos que la Junta no ha dudado en atribuir, en algunos casos, a los menores tutelados, como los seis euros que según Valdeón se gastaron en gominolas.

"Tufillo inmoral"

Asimismo, la socialista se interesó especialmente por lo gastado en bares de copas, preguntó si esta cantidad también correspondía a gastos en gominolas para niños tutelados y pidió a la vicepresidenta de la Junta que distinguiera "entre lo legal y lo moral" porque esta serie de gastos, en su opinión, "tienen un tufillo inmoral que no vea". Valdeón replicó que lo que tenía "un tufillo indecente" eran las argumentaciones del PSOE para "intentar falsear la realidad con mentiras" y fue más allá asegurando que pone "la mano en el fuego por la inmensa mayoría de los funcionarios y por los políticos". 

"Yo la explicación se la doy, pero la comprensión la tiene que poner usted", remató una envalentonada Valdeón, al tiempo que subrayó que todos los gastos "están justificados". Por el momento, la vicepresidenta de la Junta se ha limitado a mostrar una única factura a través de Twitter. Del resto, ni rastro. Calificó de "friki" que se les acuse de haber pagado una comida en el "afamado" restaurante Casa Lucio cuando se correspondería con otro de igual nombre en El Barco de Ávila, donde se invitó a voluntarios de Protección Civil a un menú de 15 euros. Además, rechazó que existan gastos en un bar de copas y sostuvo que las facturas pagadas "coinciden" en el nombre con el restaurante 'A ciencia cierta'.

"Vergonzoso", zanjó Valdeón, acompañada por las gesticulaciones del consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, a quien la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, también del PP, tuvo que llamar la atención y pedirle que no faltara el respeto a los procuradores socialistas. El PSOE, insatisfecho con las explicaciones 'populares', envió una nota de prensa tras el debate en la que apuntaba que en el desglose de "gastos diversos" figuran, al menos, nueve facturas de entre 60 y 340 euros imputadas a Café Selavy, S.L., una empresa que aparece en la relación de terrazas del municipio de Valladolid como el pub Guantánamo. "No quieren que se sepa lo que hay detrás", concluyen desde las filas socialistas.

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