Duran maniobra para deshacerse de los independentistas de Unió y liderar una alternativa a Mas

Cada vez con menos apoyos en el partido que preside. Josep Antoni Duran i Lleida asiste con desazón a la radicalización de Unió Democrática de Cataluña (UDC). Fuentes de la propia formación explican a Vozpópuli que es evidente la progresiva pérdida de poder del aún presidente en favor de otros destacados líderes como Toni Castella y Gerard Ardanuy, que declaran abiertamente su apuesta por la independencia de Cataluña. En ese contexto, el pasado fin de semana ya aseguró que "hay vida más allá de la independencia" durante la presentación de su plataforma Construïm. Una presentación que fue una demostración de fuerza y una plataforma que será el germen de una nueva alternativa que compita en las siguientes elecciones autonómicas frente a Artur Mas y el resto de formaciones. 

Para salirse con la suya, Duran ya maniobra frente a los separatistas de Unió. O se impone y acaba políticamente con ellos. O, si pierde el pulso, se marcha para sacar adelante su propia formación. Desde las filas de Unió explican con nitidez cómo en los últimos meses, en paralelo al proceso soberanista que encabeza Mas desde la Generalitat, el independentismo ha ido ganando posiciones en los puestos de poder de esta formación. En concreto, las fuentes consultadas señalan como hombres fuertes del partido en estos momentos a Antoni Castella, que desde 2011 es secretario de Universidades e Investigación de la Generalitat de Cataluña, y a Gerard Ardanuy, concejal del Ayuntamiento de Barcelona, entre otros cargos. Ambos son consejeros nacionales y miembros del Consejo de Gobierno de Unió. 

Dentro o fuera de Unió, los movimientos de Duran tendrán como eje la plataforma Construïm. Como ya ha publicado este diario, el catalanista cuenta con el apoyo del Gobierno del PP y del Ibex 35 para su proyecto

"Ahora en Unió los independentistas son mayoría y Duran tiene dos opciones: intentar una maniobra para quitárselos de encima o salir de allí y fundar su propio partido sobre la base de la plataforma que acaba de presentar". Al decir de fuentes del partido, con Duran es complicado saber por qué opción tendrá que decantarse finalmente. Teniendo en cuenta que se encuentra en minoría en estos momentos pero que es el líder carismático de la formación, "lo tiene complicado en ambos casos, aunque él se las sabe todas". Dentro o fuera de Unió, los movimientos de Duran tendrán como eje la plataforma Construïm. Como ya ha publicado este diario, el catalanista cuenta con el apoyo del Gobierno del PP y del Ibex 35 para su proyecto. 

De hecho, la presentación de Construïm (Construismos) del pasado domingo fue una suerte de demostración de fuerza del presidente de Unió. Apoyaron a Duran la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí; diputados del Parlament como Antoni Font, Roger Montañola y Benet Maimí, así como el senador Josep Sánchez Llibre. Desde el punto de vista empresarial, también estuvieron allí el presidente de Abertis y del Consejo Asesor para la Reactivación Económica y el Crecimiento (CAREC), Salvador Alemany; el presidente de Pimec, Josep González; el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, y el secretario general de la Confederación Catalana de Comercio (CCC), Miguel Ángel Fraile. Aunque, claro está, el acto también fue significativo por las ausencias de quienes se encuadran en el sector soberanista de Unió. Por ejemplo, llamó la atención que el secretario general de UDC y conseller de Interior de la Generalitat, Ramón Espalader, no acudiera al acto. 

Duran abandonó la secretaría general de CiU el pasado julio, en un acto que fue interpretado como la muestra evidente de su desacuerdo con las tesis de Mas, empecinado en sacar adelante, como de hecho consiguió, la consulta del 9 de noviembre. Desde entonces, ha hablado poco. Una de las primeras veces fue cuando reconoció que la famosa confesión de Jordi Pujol debilitaba el proyecto soberanista. El día de la consulta prefirió guarecerse. Su acto más significativo en este tiempo ha sido, no por casualidad, el ya citado del pasado domingo. En estos meses se han multiplicado las especulaciones sobre su futuro político. Aunque él siempre desmiente que esté urdiendo una alternativa. 

Ataques a ERC

"Si, por lo que oigo y leo, Convergencia cree que la marca -de CiU- está quemada por determinadas cuestiones, lo deberán plantear; si quieren otro tipo de coalición o creen que ha llegado el final de la coalición pues lo hablamos y tomaremos decisiones unos y otros"

En efecto, Duran niega sistemáticamente que quiera crear su propia alternativa. El propio interesado ha descartado esa posibilidad en numerosas ocasiones. La última, sin ir más lejos, fue este martes, durante una entrevista en Catalunya Radio. El líder de Unió dejó en manos de CDC el futuro de la federación de CiU, al remarcar que "Unió no tiene ninguna intención" de romper la federación, recogió Efe. "Si, por lo que oigo y leo, Convergencia cree que la marca -de CiU- está quemada por determinadas cuestiones, lo deberán plantear; si quieren otro tipo de coalición o creen que ha llegado el final de la coalición pues lo hablamos y tomaremos decisiones unos y otros", sostuvo. O sea, queda en el aire cuáles serán dichas decisiones. 

Duran no quiso avanzar su posición sobre una posible alianza electoral de CDC con ERC, pero sí lamentó que desde CiU no se haya sido "suficientemente crítico" con los republicanos porque el Govern los ha necesitado para la estabilidad parlamentaria: "Le hemos hecho la ola a ERC", sentenció. En todo caso, el líder de CiU en el Congreso volvió a hacer gala de su tradicional equidistancia en cuestiones de soberanismo catalán, al decir que "no soy independentista ni tampoco anti independentista". Aunque apuntó que Oriol Junqueras no debe hacer, en sus viajes, "suficientes contactos" para saber lo que supone internacionalmente la separación de Cataluña, a la que, según Duran, se oponen los "sectores principales" de la Unión Europea.